Resumen Latinoamericano /31 de julio de 2020 – En medio de la pandemia de la COVID-19, la situación de los detenidos que se han contagiado con el virus es muy difícil en las prisiones del régimen de Israel.» Hay prisioneros palestinos en las cárceles israelíes que sufren de la COVID-19, pero las autoridades de los centros penitenciarios pasan esto por alto, y mantienen unidos a todos los cautivos, infectados o no”
En una entrevista con la cadena libanesa Al-Mayadeen, el exprisionero palestino Anis Jamil Safouri afirmó el jueves que el curso del tratamiento para el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, en las cárceles del régimen israelí es “más difícil que la enfermedad misma”.
“Hay prisioneros palestinos en las cárceles israelíes que sufren de la COVID-19, pero las autoridades de los centros penitenciarios pasan esto por alto, y mantienen unidos a todos los cautivos, infectados o no”, indicó.
El exprisionero palestino exigió a las organizaciones de derechos humanos que visiten el hospital de la prisión israelí de Ramla, que ha ocupado el régimen de Tel Aviv desde julio de 1948, para que descubran que no es un hospital, y expresó su esperanza de que la comunidad internacional piense en el sufrimiento de los prisioneros palestinos y denuncie cómo el régimen de ocupación israelí “chantajea la vida humana”.
En este sentido, explicó también que los israelíes no hacen diferencias en cuanto a los sectores que separan a los prisioneros infectados con el coronavirus de los prisioneros no infectados.
Asimismo, enfatizó en sus declaraciones el hecho de que cada prisionero palestino sacrifica su vida por la causa de su patria y toda la nación árabe, y señaló que el movimiento cautivo está hoy en una situación difícil, pero recibe el apoyo de mucha gente que lucha por su liberación.
Safouri, de 31 años, fue liberado el mismo jueves, después de permanecer 12 años en las cárceles israelíes. Él fue recibido por su familia y el pueblo palestino que celebró su liberación, portando banderas palestinas.
Según cifras ofrecidas por el Centro de Estudios de los Prisioneros Palestinos (PPCS, por sus siglas en inglés), más de 7000 palestinos están retenidos contra su voluntad en las cárceles israelíes, entre ellos 180 menores de edad, 43 mujeres y 700 enfermos, la mayoría de las cuales padecen enfermedades crónicas.
El presidente de Comisión de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros Palestinos, el general de división Qadri Abu Bakr, ya había alertado que Israel busca propagar el coronavirus entre los prisioneros palestinos, al enviar personal médico, diagnosticado con el brote, a una cárcel en los territorios ocupados.
Fuente: ElCiudadano.com