Resumen Latinoamericano*, 06 de agosto de 2020.
Un nuevo informe conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que si no se logra aplanar la curva de contagios de la pandemia de Covid-19 —que ha generado una inédita crisis económica y social, y ha afectado la vida diaria de las personas en la región— podría desatarse una crisis humanitaria.
Acorde con la data de las agencias, al 29 de julio se han registrado más de 4.5 millones de casos de Covid-19 y casi 190 mil muertes en América Latina y el Caribe. En Puerto Rico, al 5 de agosto se habían registrado 246 muertes, más de 18 mil casos entre confirmados y probables, y 507 hospitalizaciones.
Asimismo, la pandemia ha provocado la recesión más abrupta de la historia que —de acuerdo con las proyecciones de la CEPAL— implicará una caída en el crecimiento regional de 9.1% en 2020, acompañado de un alza en el desempleo que alcanzaría una tasa cercana a 13.5%. A ello suma un incremento en la tasa de pobreza de 7.0 puntos porcentuales hasta alcanzar el 37.3% de la población y una agudización de la desigualdad con un alza promedio en el índice de Gini —que mide la desigualdad económica entre familias y permite comparaciones entre países— de 4.9 puntos porcentuales. Puerto Rico ostenta —en la lista de países con desigualdad crónica— la tercera posición en el índice Gini, situándose en 54.9, superado sólo por Sur África —con 63 puntos— y Zambia, también parte de África, con 57.1 puntos.
Propuestas
Como alternativas para hacer frente a la crisis, el reporte propone un enfoque con tres fases: adopción de políticas de salud, económicas, sociales y productivas, dirigidas a controlar y mitigar los efectos de la pandemia; reactivar con protección y reconstruir de manera sostenible e inclusiva.
Acorde con las organizaciones, no hay apertura económica posible sin que la curva de contagios haya sido controlada, y no hay reactivación posible sin un plan claro que evite el repunte de los contagios. Ambas coinciden en la necesidad de medidas sanitarias dirigidas a controlar la pandemia, entre ellas cuarentena y distanciamiento social.
“Avanzar en la igualdad es fundamental para el control eficaz de la pandemia y para una recuperación económica sostenible en América Latina y el Caribe. Debemos atender la emergencia e implementar una estrategia para superar las debilidades estructurales de las economías y sociedades. Por ello, cambiar la estrategia de desarrollo es esencial en la región”, señaló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.
En tanto, Carissa F. Etienne, directora de la OPS, indicó que “nos enfrentamos a un desafío sin precedentes, que requiere de sistemas de salud sólidos y bien financiados para superar esta crisis y así poder recuperarnos. Invertir en salud pública hasta alcanzar al menos un 6% del PIB —con particular énfasis en la atención primaria en salud— pero también asegurando el desarrollo sostenible y hacer frente a la creciente pobreza y desigualdades en la región. La salud es un derecho humano fundamental y el acceso debe ser universal, sin que nadie quede atrás. La salud de nuestras comunidades, pero también de nuestras economías, dependen de ello”.
Para Puerto Rico el tema de salud representa un gran reto. La industria hospitalaria de Puerto Rico es un sector significativo de la economía, que representa aproximadamente el 13.4% de la fuerza laboral total de la Isla, equivalente a sobre 45,000 empleos directos. Sin embargo, Puerto Rico gasta alrededor del 13% de su Producto Interno Bruto (PIP) en atención médica, una cantidad menor que los Estados Unidos, pero superior a la de los países Latinoamericanos y el Caribe.
*Fuente: El vocero