Resumen Latinoamericano, 5 de agosto de 2020.
El Banco de Inglaterra no reconoce al presidente Nicolás Maduro porque el Gobierno británico tampoco lo hace. El oro venezolano –en plena pandemia– continúa en el banco inglés; que, según expresa el Gobierno británico, es independiente. Así transcurre todo. ¿Qué hilos mueven esta decisión?
El embajador de Venezuela ante la ONU
En una entrevista realizada por el periodista Cris González a Samuel Moncada, embajador de Venezuela en la ONU, el diplomático señala que “se ha hablado con el Gobierno británico y se piden explicaciones sobre el Banco de Inglaterra, pero juegan ping-pong, porque se devuelven la pelota diciendo: El Banco de Inglaterra es un organismo independiente y no tiene nada que ver con nosotros; mientras que el Banco de Inglaterra, a su vez, dice que hace lo que el Gobierno británico le indica”.
“Lo peor del Gobierno británico y el Banco de Inglaterra –ha dicho Samuel Moncada– es que supuestamente son independientes de Estados Unidos, aunque los dos obedecen a las sanciones impuestas por la Casa Blanca”. Según el embajador, ambos dicen estar aplicando las sanciones que impone Estados Unidos, cuando se supone que Inglaterra y su banco son independientes.
El Tribunal Superior del Reino Unido falló contra el Gobierno de Venezuela en una batalla legal por el acceso a mil millones de toneladas de oro almacenadas en el Banco de Inglaterra. El ente Señaló que el Reino Unido había “reconocido inequívocamente al diputado opositor Juan Guaidó como presidente”, en lugar del presidente Nicolás Maduro.
El Banco de Inglaterra comentó que estaba atrapado en medio de dos reclamos por el oro; uno, del Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro; y otro, del autoproclamado presidente Juan Guaidó. El Gobierno de Nicolás Maduro declaró que quería que el oro financiara su lucha contra la pandemia de coronavirus. Pero Guaidó le pidió al Banco de Inglaterra que no entregara el oro al Gobierno de Nicolás Maduro, argumentando que sería utilizado con supuestos «fines corruptos».
El embajador Moncada argumenta: “El Banco de Inglaterra recibió 1.700 millones de dólares, y nos dijo: “No te reconozco a ti como Banco Central de Venezuela”. Es así, con este tipo de trampa y argucia, que saquean a los países que ellos creen débiles. Los saquean con barcos de guerra y con bancos, es lo que debemos aprender”.
¿Dónde están los corruptos?
El Banco de Inglaterra quiere entregar el oro a Juan Guaidó. Sin embargo, el presidente estadounidense y aspirante a la reelección, Donald Trump, cree que el opositor venezolano está perdiendo poder. Eso dijo en una entrevista concedida a un medio estadounidense el pasado 10 de julio.
¿Qué puede haber detrás del pronunciamiento de Trump? El ministro de Comunicación e Información venezolano Jorge Rodríguez viene diciendo, desde inicios de este año, que las maniobras de Juan Guaidó son “el más gigantesco caso de corrupción que haya conocido la historia de Venezuela”.
Así se expresó el ministro durante una rueda de prensa ofrecida a medios de comunicación desde la sala de prensa Simón Bolívar del Palacio de Miraflores, Caracas. Según el ministro, Guaidó encabeza una red que controla parte de los activos venezolanos sancionados por EE. UU. Los activos ascienden a un total de 116.000 millones de dólares. Jorge Rodríguez ha señalado que los activos de Citgo (la mayor filial de la estatal venezolana Pdvsa fuera del territorio venezolano) se los robaron.
“¿Quién controla eso? ¡Nadie!”, concluyó el ministro. Además, añadió que el desfalco a la nación incluye activos de Pdvsa en el exterior, Citgo, Monómeros S.A., entre otros, entre los que están implicados Guaidó y sus familiares, Carlos Vecchio, Julio Borges.
En la rueda de prensa desde el Palacio Miraflores, el ministro de Comunicación venezolano llamó al diputado Guaidó, y a los dirigentes de la oposición venezolana que lo apoyan, a rendir cuentas sobre los casi 467 millones de dólares que les ha otorgado la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) desde 2017. Lo cierto es que Guaidó acusa de supuesta corrupción al Gobierno, pero desde el propio Gobierno, e incluso desde figuras de la propia oposición, Guaidó es acusado de corrupto.
Acusaciones
Acusaciones por corrupción, divisiones en la oposición, fotos con los narcoparamilitares. ¿Estará todo conectado? El opositor venezolano Juan Guaidó no ha podido quitarse el maleficio de aquellas fotos que se hizo en la frontera con dos miembros del grupo narcoparamilitar “Los Rastrojos”.
En las imágenes aparecen dos cabecillas de esa organización criminal: John Jairo Durán Contreras, apodado Menor, y Albeiro Lobo Quintero, alias Brother. Guaidó ha intentado justificar ese hecho, pero no ha podido.
Desde finales del pasado año, Guaidó anunció la destitución de su representante en Bogotá, Humberto Calderón Berti, a raíz de la denuncia presentada por este ante la Fiscalía colombiana por manejos irregulares de fondos procedentes de activos, expropiados a Venezuela como parte de las medidas coercitivas de Estados Unidos. O sea: El opositor Calderón Berti coincide con el ministro venezolano en lo que el opositor llama “manejos irregulares de fondos procedentes de activos expropiados a Venezuela”.
Tales recursos –coinciden– provendrían de los activos ilegalmente expropiados a empresas como Monómeros colombo-venezolanos, filial en Colombia de la estatal Petroquímica de Venezuela (Pequiven), y Citgo Petroleum, propiedad de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos, con la complicidad de las autoridades de ambas naciones.
Hasta aquí las fuentes consultadas fijan varios elementos clave: Guaidó le pidió al Banco de Inglaterra que no entregara el oro al Gobierno de Nicolás Maduro, argumentando que sería utilizado con supuestos fines corruptos; el Banco no entrega el oro al Gobierno de Venezuela y desde hace varios meses el propio Guaidó vive una crisis dentro de la oposición que lo acusa de corrupto.
¿Por qué el oro de Venezuela está en Inglaterra?
El embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas ha dicho: “Nosotros no pusimos el oro ahí, sino que hicimos un contrato con el Citibank, hace ya casi cuatro o cinco años, y colocamos el oro de garantía y el Citibank nos hizo un préstamo de dólares en efectivo».
El diplomático continúa diciendo que «cuando queríamos pagar el préstamo, porque se cumplió el contrato y se venció el plazo, entonces el Gobierno de Trump presionó al Citibank para que no aceptara este pago y posteriormente ejecutó el contrato del oro, como si no hubiéramos pagado. Venezuela quería pagar, pero el Citibank argumentó que no pudo recibir el dinero del pago porque el Gobierno de Trump se lo impuso, por lo tanto, ejecutó la garantía y después se llevó el pedazo que se le debía y lo que sobró, que tenía que devolverlo a Venezuela, no lo devolvió y lo puso en el Banco de Inglaterra, sin consultar con el Gobierno venezolano, por eso es que llegó el oro ahí”.
El embajador ha dicho, además: “El Banco de Inglaterra, que nada tenía que ver con nosotros, aceptó ese dinero por parte del Citibank porque usó una cuenta vieja que se tenía ahí, aunque nunca se nos preguntó nada”. Según Samuel Moncada, el banco inglés recibió 1.700 millones de dólares del Citibank sin preguntar absolutamente nada, y dijo: “¿Sabes qué? No te reconozco a ti como Banco Central de Venezuela”.
¿Barcos o bancos?
“El Gobierno de su majestad ha reconocido inequívocamente a Guaidó como presidente de Venezuela. Se deduce necesariamente que el Gobierno de su majestad ya no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela”. Esta fue la tajante respuesta del juez Nigel Teare, quien leyó la sentencia.
Los abogados del Banco Central de Venezuela han recordado el hecho de que el Reino Unido tiene un embajador en Caracas y que la embajadora venezolana designada por el presidente Maduro en Londres permanece en su puesto como prueba del reconocimiento del Reino Unido al Gobierno de Nicolás Maduro.
Además, han recordado que el fallo ignora por completo «la realidad de la situación sobre el terreno». El Gobierno de Maduro está «en completo control de Venezuela y de sus instituciones administrativas», han dicho los abogados del Banco Central de Venezuela.
Por otra parte, el tratamiento de “piratas” en la prensa internacional, a raíz de la decisión del banco inglés, es notoria. El periodista Aram Aharonian, desde Surysur.net, ha dicho que “basta visitar el Museo del Saqueo en Londres, también llamado Museo Británico, donde bien se puede demostrar la expoliación de los objetos de las culturas milenarias de otras naciones. Pruebas, no de las culturas, sino de la barbarie y expoliación imperial”.
El periodista Enrique Calderón Alzati ha escrito que “para los Gobiernos de Estados Unidos e Inglaterra, Venezuela no es un país soberano, sino un cofre lleno de lingotes de oro, del que es necesario apoderarse por el bien de la humanidad, utilizando para ello todas las posibles herramientas que tengan a la mano.
Aram Aharonian insiste en que “el Reino Unido es una fuente de canalladas. Terratenientes, racistas, piratas, explotadores y saqueadores: Tienen una rancia tradición de abolengo delincuencial. Esto de la piratería no es nuevo, si no recordemos que aún retienen varias colonias en nuestra región: Anguila, Bermudas, Islas Caimán, Islas Georgias del Sur y Sandwwich del Sur, Islas Malvinas, Islas Pitcairn, Islas Turcos y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Territorio Antártico Británico”.
Estados Unidos y Rusia
Dos posturas diferentes llegan desde Estados Unidos y Rusia. John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional del Gobierno estadounidense, se refirió en su libro “La habitación donde sucedió” al tema del oro venezolano. Bolton aseguró que, el entonces ministro de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, estaba “encantado de cooperar” con Estados Unidos, “por ejemplo congelando los depósitos de oro de Venezuela en el Banco de Inglaterra”.
En ese mismo párrafo, el exasesor de Seguridad Nacional destaca cómo, en esos días, trabajaban para recrudecer las sanciones sobre la industria petrolera venezolana.
Desde Rusia, María Zajárova, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, se ha pronunciado en defensa del Gobierno del presidente Nicolás Maduro. Zajarova ha dicho que “un Estado materializó la suspensión de la propiedad del otro y de esta forma ha apoyado un golpe inconstitucional”.
Tras conocerse, a finales de julio pasado, la autorización de Washington para que la OPS transfiera a Venezuela algunos recursos económicos detenidos en Estados Unidos, el embajador de Rusia en Venezuela, Serguéi Melik-Bagdasarov, criticó al Gobierno de EEUU.
«Después de dos meses de especulaciones, finalmente Washington autorizó a la OPS la transferencia para combatir la Covid-19. Menos de 0,01 por ciento de los recursos financieros venezolanos ilegalmente detenidos en EEUU por las sanciones tan aplaudidas por algunos en su tiempo», así escribió el embajador en su cuenta de la red social Twitter.
El diplomático ruso también cuestionó que el Reino Unido se niegue a entregar el oro venezolano y expresó: «Y ahora, ¿cuántos gramos de oro venezolano podrá liberar el Banco de Inglaterra, bandera del Reino Unido?».
A finales de julio, el Tribunal Superior de Londres admitió el recurso interpuesto por el Banco Central de Venezuela sobre el fallo que le dio la administración de las reservas de oro, bajo custodia del Banco Central de Inglaterra, a Juan Guaidó.
Los abogados del Banco Central de Venezuela (BCV) anunciaron que les fue otorgado el derecho de apelar el fallo de primera instancia del mismo tribunal que reconoció a Juan Guaidó, con derechos sobre el oro de Venezuela.
Lo cierto es que los lingotes de oro, valorados en 1.000 millones de dólares, están en las bóvedas de la institución inglesa. El Gobierno de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro, insiste en que, en plena lucha contra la Covid-19, el Gobierno debe tener a disposición todos los recursos que posee.
* Fuente: TeleSUR