Día tras día estamos viendo como desde los medios de comunicación y desde algunas instituciones se continúa una política de inferiorización lingüística del andaluz, relegándolo a un habla de gentes sin formación, de clase baja, de una cultura “inferior” que va asociada a los valores sociales, laborales y económicos de las clases más desfavorecidas.
Por este motivo, una
de las tareas que se ha propuesto la militancia de NACIÓN ANDALUZA es la lucha
contra la inferiorización de nuestra lengua, contra el estigma de hablar un
“mal español”, y contra la consideración de ser un pueblo inferior en cuanto a habilidades
sociales y económicas. El dotar de dignidad a nuestras formas lingüísticas nos
debe llevar a considerar nuestra capacidad para autogobernarnos. Recuperar
nuestras hablas y nuestra historia nos dará el convencimiento de que nuestra
situación actual de dependencia colonial no está motivada por nuestra falta de
habilidades, sino por la imposición de la fuerza.
El 28 de
Septiembre es el día de la Lengua Andaluza. El motivo de haberse elegido
esta fecha viene determinado por ser el aniversario del nacimiento en el año
1880 del poeta y dramaturgo de Cuevas del Almanzora (Almería) José María
Martínez Álvarez de Sotomayor, “Pepe Soto”. Sus textos ‑en los que narraba
acaeceres cotidianos de su comarca natal y escritos tal y como hablaban sus
coetáneos del Valle del Almanzora, en lo que llamamos “andalú”- son una muestra
de resistencia lingüística a la asimilación cultural impuesta por Castilla tras
la conquista de Andalucía y posteriormente por el Estado español. Aprovechando
esta efeméride desde Nación Andaluza queremos manifestar:
- La militancia de Nación Andaluza somos
sabedoras de la importancia de la lengua en la transmisión del conocimiento,
historia, valores sociales, como forma de resistencia ante la colonización
cultural y nexo con un pasado que tratan de ocultarnos. La lengua andaluza es
una manifestación más del hecho nacional andaluz. Su marginación y desprestigio
social en los medios académicos y periodísticos del “Régimen” una manifestación
más de la opresión nacional de Andalucía. Y es por ello por lo que queremos
darle a esta fecha la importancia que merece. - NA no somos los únicos que conocemos la
importancia de la lengua como herramienta de soberanía. Nuestros conquistadores
en el S.XV y XVI y en los siglos posteriores, llevaron a cabo una política de
pretendido exterminio cultural, intentando arrancar del Pueblo Trabajador
Andaluz los vínculos con su pasado, su cultura y su historia, y para ello era
imprescindible eliminar matar la lengua y la escritura, evitando la transmisión
de todas aquellas señas de identidad que nos hacían diferentes del
conquistador. Entre las primeras “pragmáticas” (leyes) impuestas por Castilla
tras la conquista de Granada, están las relativas a la prohibición de hablar y
escribir en “arábigo”, refiriéndose tanto al árabe como a los dialectos del
árabe que se hablaban en Andalucía, sufriendo duros castigos tanto por hablar o
escribir en “arábigo” como por la posesión de libros escritos en caracteres
arábigos, llegándose a representar en la plaza de Bib Rambla de Granada el más
grotesco acto de genocidio cultural conocido en la península Ibérica, la quema
a manos del Cardenal Cisneros en febrero del año 1502 de millares de libros
escritos en árabe. - A pesar de la represión lingüística, la
asimilación al idioma del conquistador nunca ha llegado a completarse por la
persistencia en el Pueblo Trabajador Andaluz de formas lingüísticas muy
diferentes del idioma “oficial” que tratan de imponernos. Nos robaron los
idiomas que hablábamos, pero hemos vuelto a desarrollar unas formas de
comunicación donde la influencia de nuestro pasado es más que evidente
ejerciendo una resistencia cultural inconsciente y colectiva al exterminio
civilizatorio que nos imponían. - El andalucismo revolucionario dirigido
por Blas Infante también participaba de esta visión de la lengua andaluza como
una forma lingüística muy influida por las hablas medievales de Al-Ándalus: El
lenguaje andaluz tiene sonidos los cuales no pueden ser expresados en letras
castellanas. Al “alifato’, mejor que al español, hay necesidad de acudir para
poder encontrar una más exacta representación gráfica de aquellos sonidos. Sus
signos representativos se los llevaron los árabes con su alfabeto dejándolos
equivalentes en el alfabeto español. Tal vez hoy alguien se ocupa en la tarea
de reconstruir un alfabeto andaluz. Las variantes fonéticas andaluzas se deben
a influjos clásicos de una gran cultura pretérita diría el notario de
Casares. - Normalizar y difundir la modalidad
lingüística andaluza, es una de las tareas que se impone la izquierda
independentista andaluza en el camino por recuperar nuestro pasado, y con él la
soberanía perdida.
Siguiendo el
pensamiento de Blas Infante consideramos que una de las prioridades de la
izquierda independentista y de las organizaciones culturales andaluzas es
reivindicar unas medidas políticas mínimas que garanticen la pervivencia de la
modalidad lingüística andaluza:
1º Un plan de
normalización lingüística: un plan que elimine los estigmas del andalú y
especialmente de algunas variedades dialectales y rasgos lingüísticos andaluces
especialmente estigmatizados (como el ceceo y el heheo).
2º Qué se hable andalú
en Canal Sur: La introducción en la radio-televisión pública andaluza de
locutoras y presentadoras que utilicen la variedad dialectal andaluza de su
comarca como vehículo para transmitir la información. De forma que la selección
de las mismas comprenda las variedades dialectales de todo el país andaluz.
3º Que se realice una
prueba específica de conocimientos de lingüísticos a las aspirantes no
andaluzas (al igual que otros territorios establecen requisitos lingüísticos y
culturales para participar en sus procesos selectivos) en los procesos de
oposiciones para el profesorado de lengua y literatura en Andalucía.
HABLA
BIEN, HABLA ANDALÚ
ASAMBLEA LOCAL DE NACIÓN ANDALUZA-ALMERÍA
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