Por Manuela Wilhelm. Resumen Latinoamericano, 23 de septiembre de 2020.
Una mujer de Mayor Buratovich, prov. de Buenos Aires, denuncia que su hija de veinte años sufrió torturas en todo su cuerpo con golpes, puñetazos, patadas, arañazos por parte de un policía y una policía de la misma comisaría que está implicada en la causa por desaparición forzada de Facundo Astudillo Castro el 30 de abril. Expresó que “la policía de Mayor Buratovich me va a tener que dar explicaciones como a Cristina Castro”.
Luciana Giménez se acomoda en la cocina de su casa frente a la cámara de su celular para salir en vivo por su cuenta de Facebook. Es lunes por la noche y su hija descansa de la golpiza que le han dado policías en la comisaría de Mayor Buratovich. “Me la dejaron como una papa podrida, toda manchada”, describe en llantos hacia el final del video y asegura: “Jamás me voy a callar. Voy a buscar los mejores abogados y voy a llegar hasta el presidente de la Nación”.
Luciana denuncia en el video que unos días atrás el policía Salvador Pazos, que es de la localidad cercana de Pedro Luro pero trabaja en Mayor Buratovich, fue hasta su casa para llevarse detenida a su hija. Pero ella se negó y no pudo conseguirlo por la fuerza; “Tuvo que llamar a una jueza. Así es la policía bonaerense” dice, dejando entrever la complicidad entre el poder judicial y el poder policial para criminalizar y atemorizar a la juventud.
La joven de 20 años finalmente fue detenida en la misma comisaría de Mayor Buratovich cuyo personal detuvo a Facundo Castro el 30 de abril en la Ruta 3. La noche del 21 de septiembre Luciana subió ese video donde explicó cómo encontró a su hija detenida y aseguró que hará como Cristina Castro quien es incansable en la búsqueda de justicia para su hijo.
“No hay derecho por más que la hayan detenido como la detuvieron. Me la entregaron toda llena de moretones. En el hospital de Buratovich solo le revisaron la parte superior, y así por encima. Sé que esto me juega en contra, y no me importa. Así como hicieron con Facundo, lo están haciendo con mi hija. Y esto no es política”, expresó la mamá de la joven.
“¿Van a desaparecer a otra criatura? Veinte años tiene mi hija, tengo una nieta también, voy a ir hasta las últimas consecuencias. Lo hicieron con Facundo ¿ahora lo van a hacer con mi hija? ¿Qué quiere la policía de Buratovich? ¿más jóvenes muertos?” señaló Luciana Giménez en el video.
Así como los amigos de Facundo Astudillo Castro denunciaron que la policía bonaerense del partido de Villarino los amedrenta a diario, Luciana sostiene que “la policía de Burato está acostumbrada a golpear a los jóvenes, nadie te ayuda. Esto es tierra de nadie. La policía hace y deshace a su antojo”.
“Me la golpearon a puñetazos, patadas, golpes en el estómago. El señor policía Pasos, que es de Luro y trabaja en Buratovich me va a tener que dar explicaciones, y voy a averiguar cómo se llama su compañera, la policía me va a tener que dar explicaciones de por qué le pegaron”.
Giménez dijo que entiende que su hija “tiene problemas de adicción” pero que “no tienen derecho a golpearla y maltratarla”. “¿Quiénes se creen que son? Yo soy una madre luchadora y voy a sacar la cara por ella, no les tengo miedo, basuras. Me voy a enfrentar a todos ustedes como lo hizo Cristina Castro. Si me la mataban ustedes no me la iban a devolver” afirmó Giménez.
Además del video, Luciana subió a su cuenta personal de Facebook fotos y mensajes dirigidos a las autoridades como el presidente de la Nación, Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof para que tomen cartas en el asunto. En fuanto al ministro de seguridad provincial Sergio Berni, publicó: “Berni esta es tu policía la masacradora en mAyor Buratovich, otra vez Buratovich”.
Luciana también siente dolor por la falta de recursos para ayudar a su hija para encarar un tratamiento de su adicción a las drogas. “Como mamá no me han ayudado en nada, no me han levantado el tubo para atenderme, he recorrido todas las instituciones buscando ayuda y nadie me atendió” dice y añade que “en Buratovich hay droga, pero los mafiosos de la zona son la policía, los primeros que están metidos. Si me quieren matar no me importa pero antes voy a hablar todo lo que tengo que hablar y a mi hija no me van a tocar más”.
Fuente: AnRed