Por Laura Guarinoni, Resumen Latinoamericano, 17 de septiembre de 2020.
La iniciativa del Frente de Todos liderada por Carlos Heller y Máximo Kirchner implica un aporte por única vez de quienes posean una riqueza declarada superior a los $200 millones. Se trató ayer en diputados y podrán recaudar cerca de $300.000 millones. Serán destinados a reforzar el sistema de salud, reactivar la economía, urbanizar barrios populares, invertir en la producción de gas natural y relanzar el PROGRESAR para los jóvenes. La iniciativa alcanzará a unas 12 mil personas, a las que se les aplicaría un gravamen de entre el 2% y el 3,5% del patrimonio.
La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados comenzó a discutir, ayer miércoles, el proyecto de ley de Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas.
Su tratamiento estaba previsto para el martes y se postergó tras extenderse la exposición sobre las deudas provinciales con la Anses.
La comisión que preside el diputado del Frente de Todos, Carlos Heller, comenzó a analizar el proyecto ayer a las 15, en una reunión en la que también se puso a consideración el que propone la prohibición de ayuda económica dispuesta en el marco de la emergencia sanitaria para empresas domiciliadas en paraísos fiscales o aquellas con probada evasión fiscal.
Después de cuatro meses desde que se anunció, el proyecto se presentó el pasado 28 de Agosto en la Cámara de Diputados de la Nación. La iniciativa del Frente de Todos liderada por Heller y el presidente del bloque, Máximo Kirchner, involucra un aporte que harán por única vez quienes posean una riqueza declarada superior a los $200 millones. Estiman que podrán recaudar cerca de $300.000 millones, que serán destinados reforzar el sistema de salud, reactivar la economía, urbanizar barrios populares, invertir en la producción de gas natural y relanzar el PROGRESAR para los jóvenes.
“Este aporte extraordinario es una herramienta para acompañar al Gobierno nacional, en consonancia con todas las medidas que se vienen tomando para que la Argentina pueda salir adelante”, explicó Kirchner durante la presentación del proyecto.
En tanto, Heller aseguró que “será destinado a la compra de insumos, medicamentos y vacunas para atender los problemas sanitarios vinculados a la pandemia; al apoyo a las PyME y a sostener el empleo; al fortalecimiento del programa de becas para contribuir al desarrollo educativo y académico; a la mejora de las condiciones de hábitat y de vida de los habitantes de barrios populares; a inversiones para mejorar la producción en el país de gas natural”.
¿A quienes alcanzará?
De aprobarse el proyecto, el aporte solidario alcanzará a alrededor de 12.000 personas. No afectará a empresas, organizaciones ni sociedades civiles.
Las personas con un patrimonio de más de 200 millones de pesos deberán pagar un suma equivalente al 2 por ciento de éste, mientras aquellas fortunas superiores a 3.000 millones de pesos, un 3,5 por ciento. Las tasas superiores al 2 por ciento alcanzarán a menos de 300 personas.
El aporte será obligatorio para quienes tienen una riqueza igual o superior a 200 millones de pesos al 31 de diciembre de 2019. Incluirá la totalidad de los bienes en el país y en el exterior, valuados según la ley de Bienes Personales y sin deducción de mínimo no imponible.
En el caso de los bienes declarados en el exterior, la iniciativa propone incrementar en un 50 por ciento la alícuota en cada una de las escalas. La primera escala es de 3 por ciento, la segunda 3,375 por ciento, la tercera 3,75 por ciento, la cuarta 4,125 por ciento, la quinta a 4,50 por ciento, la sexta 4,87 por ciento y por arriba de los $3.000 millones, el aporte es de 5,25 por ciento.
Si el contribuyente trae al país el 30 por ciento de sus tenencias financieras que tienen declaradas en el exterior, la sobretasa se elimina y paga por todo como si lo tuvieran en el país.
La norma también alcanzará a los funcionarios públicos, y a sus familiares, que se encuentren con destino en el exterior, como cancilleres o diplomáticos.
El presidente del bloque del Frente de Todos explicó que “el proyecto no es en contra de ningún argentino ni ninguna argentina, sino a favor del conjunto. Es una buena oportunidad para estar todos juntos en pos de la transformación de la Argentina que necesitamos para salir adelante. Que sea un mensaje claro de la dirigencia política argentina para poder sacar adelante al país”.
El destino de los fondos
Según calcularon los oficialistas, el Estado necesitará cerca de $ 870.000 millones para paliar la crisis producto de la pandemia del coronavirus. Entre los gastos e inversiones, están los equipamientos para el sistema de salud, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), los bonos destinados a jubiladas y jubilados, la asistencia financiera a las provincias y al PAMI, y el refuerzo de los programas alimentarios.
De los 300 millones que aportará el gravamen, el proyecto propone que un 20 por ciento se destine para la compra y/o elaboración de equipamiento médico, elementos de protección, medicamentos, vacunas y todo otro insumo crítico para la prevención y asistencia sanitaria.
Otro 20 por ciento se destinará a subsidios a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, y 20 por ciento más al programa integral de becas Progresar, gestionado en el ámbito del Ministerio de Educación.
En tanto, un 15 por ciento de lo recaudado será para mejorar las condiciones de vida en los barrios populares, identificados en el registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (Renabap). Se buscará la mejora de la salud y de las condiciones habitacionales de sus habitantes. Por último, un 25 por ciento será para programas de exploración, desarrollo y producción de gas natural de manera exclusiva con YPF.
Kirchner explicó que “la idea fundamental del proyecto es traer equilibrio en una sociedad que se fue desequilibrando durante los últimos cuatro años a través de beneficios que el anterior gobierno les fue dando a los que más tienen y nunca sirvieron al conjunto de la gente. Será la plataforma para que podamos discutir una reforma tributaria que la sociedad argentina claramente necesita”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, celebró el proyecto y opinó: “Argentina tiene un sistema tributario regresivo. Pesan más los impuestos en beneficios sociales y salarios que en dividendos. Tenemos que construir un sistema progresivo. El esfuerzo debe tener relación con el ingreso. El que menos puede es el que menos paga. El que más puede, más paga”.
El Ejecutivo deberá realizar una distribución federal de los recursos extraordinarios para que alcance a todo el país de acuerdo al impacto que tiene la pandemia y la cuarentena en las provincias.
El aporte solidario de las grandes fortunas no es una idea que busca implementarse sólo en nuestro país. Hay otros seis en América Latina –entre los que están Brasil, Perú, Chile y Bolivia- y cinco países de Europa –España, Italia, Alemania, Rusia, Suiza y el Reino Unido- en los que hicieron propuestas similares. Diferencia a la Argentina que, en la mayoría de ellos, es la oposición la que motoriza la propuestas.
El Presidente Alberto Fernández aclaró en una entrevista con C5N que no constituye “un impuesto”, sino “una contribución” y resaltó que “ha ocurrido en Alemania y en otros países, pero ellos tienen empresarios más solidarios que en Argentina. La responsabilidad y el compromiso social debería obligarlos a entender que la contribución hace falta”. Fernández recordó que, cuando se reunió a principio de año con Angela Merkel, asombrada la Canciller alemana le preguntó por qué los sectores más adinerados de la Argentina pagan tan pocos impuestos en Argentina.
Los diputados del Frente de Todos aseguraron que los meses que pasaron entre que se anunció ‑en abril- y su presentación en el Congreso sirvió para lograr mayor consenso con aquellos bloques no oficialistas, excepto el Pro. Además, consideran que este tiempo sirvió para aumentar el respaldo popular a la iniciativa. Heller destacó que la propuesta “acumuló un amplio consenso social, ya que, según varias encuestas de opinión, tiene el respaldo del 70 por ciento”.
Sobre el apoyo de los bloques opositores, Heller dijo a Nuestras Voces que no tuvo conversaciones con legisladores de Juntos por el Cambio, pero que sí habló con diputados de otros bloques y que “recibieron muy bien el proyecto y comparten el objetivo”. Confió en que lograrán juntar los votos para aprobar la ley. “Vamos a conseguir los respaldos necesarios”, manifestó.
Según fuentes oficiales, el proyecto cosechó los respaldos de bloques provinciales y Consenso Federal, lo que le garantiza contar con los 129 votos necesarios para su aprobación, informaron fuentes del oficialismo.
El optimismo del Frente de Todos reside además en que, en abril, cuando se presentó la idea, se vio una fisura en Juntos por el Cambio. Mientras el radicalismo lo consideró “razonable”, aunque tuvo algunos reparos, desde el Pro, dijeron que “no compartían conceptualmente” la iniciativa, sin haber siquiera leído el texto de la norma.
Al tratarse de una iniciativa impositiva, requiere para su aprobación de mayorías especiales, es decir, 129 votos en Diputados.
Según fuentes oficiales, el proyecto contaría con los 129 votos necesarios para su aprobación. El Frente de Todos tiene 117 votos ‑José de Mendiguren está de licencia porque es titular del BICE‑, por lo que debe sumar otros 12 para llegar al quórum y para asegurarse un resultado positivo en la votación.
En los últimos días, el proyecto cosechó los respaldos de bloques provinciales y Consenso Federal. Se sumaron a los del Interbloque Federal, de la Unidad para el Desarrollo, el Socialismo, el Progresista santafesino, Unidad y Equidad Federal, el Frente de la Concordia misionero, Juntos Somos Río Negro y el Movimiento Popular Neuquino.
En el bloque de Juntos por el Cambio, conviven diferentes posiciones: mientras el secretario de la comisión de Presupuesto, el radical Luis Pastori, rechaza la iniciativa, su par puntano, Alejandro Cacace, pide un debate interno sobre esta propuesta. El ala del Pro manifestó no compartir la propuesta.
En tanto, los diputados de izquierda Nicolás del Caño y Romina del Plá presentaron un proyecto propio, que implica un aporte por más de una vez, y dijeron que esperan conocer mayores precisiones para definir si acompañan la propuesta del oficialismo.
El Frente de Todos aspira a poder votar esta iniciativa a finales de septiembre en el recinto y así poder contar por fin con el aporte extraordinario planeado desde el inicio de la pandemia.
Fuente: La tinta