Por Claudia Alvarez Ferreyra, Resumen Latinoamericano, 29 de septiembre de 2020.
Dos mujeres continúan desaparecidas en Jujuy. Hubo una masiva movilización ante el crimen de Iara Rueda. En la misma ciudad permanece desaparecida Gabriela Cruz. Y en Barrancas tampoco aparece Violeta Abalos.
La Policía reprimió a familiares que acompañados por las organizaciones sociales y feministas y por la comunidad de Palpalá se movilizaron exigiendo justicia ante el femicidio de Iara Sabrina Rueda. La adolescente se encontraba desaparecida desde el 23 de septiembre y su cuerpo apareció ayer en un descampado. El enojo social también exige celeridad en la búsqueda de Gabriela Cruz, de 24 años, quien desapareció el 24 de septiembre en la misma ciudad, y de Violeta Abalos, de 16 años, desaparecida el mismo día pero del pueblo de Barrancas.
Los reclamos apuntaron contra lo que consideran negligencia del Ministerio de Seguridad, de la Policía local y de la Fiscalía. Alrededor de las 19.30, cuando la marcha estaba frente a la Brigada de Investigaciones, la respuesta de la fuerza fue una represión con balas de goma y gases lacrimógenos. También se realizaron protestas en otras ciudades como San Salvador de Jujuy, San Pedro y Libertador General San Martín.
«Hubo mucha negligencia de la Policía. Han esperado 5 días para hacer el rastrillaje. Vamos a seguir luchando por justicia para Iara y por la aparición con vida de otra joven que sigue desaparecida, Gabriela Abigail Cruz», expresó a Salta/12 el padre de la adolescente, Juan José Rueda. La familia espera conocer hoy el resultado de la autopsia.
El padre detalló varias irregularidades de la Policía de Palpalá. La demora en la toma de la denuncia, que fue mayor a las 24 horas, y la inacción para la búsqueda, lo que llevó a la familia con vecinos y vecinas a buscarla por sus propios medios. En esa búsqueda, el padre supo por vecinos que un sereno había contado que «vio correr a una chica y que un auto la seguía». Rueda dijo que su esposa le comunicó este dato a un comisario, sin embargo, no la buscaron. El cuerpo de la adolescente fue encontrado en mismo lugar donde habría sido vista, a 50 metros de un descampado, en el barrio 2 de Abril de la ciudad siderúrgica. Otra aparente irregularidad es que no están las grabaciones de las cámaras de seguridad que hay en la zona.
Interviene en la investigación la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Graves Contra las Personas a cargo de Diego Cussel.
Sin información
La comunicadora e investigadora del área de género de la Universidad Nacional de Jujuy y miembra de la Asamblea Feminista, Florencia Urquiza, manifestó que la familia de Iara se enteró por redes sociales y medios de comunicación que habían encontrado el cuerpo de la adolescente, antes que por un organismo oficial y de que hicieran el reconocimiento. En este sentido, señaló que se filtran estos datos oficiales a medios o administradores de páginas en redes sociales que realizan un manejo irresponsable de la información, revictimizando a las víctimas y a sus familias.
Urquiza indicó que la escena en la que se encontró el cuerpo de Iara no fue cuidada porque primero llegaron los medios de comunicación, después la Policía, la familia y al último la Fiscalía, «ya había mucha gente». Afirmó que en la provincia hay «una desidia total» de los organismos oficiales ante las desapariciones de mujeres. Sostuvo que la justicia «está ausente»; que el ministro de Seguridad Ekel Meyer «no puso a la Policía a disposición para la búsqueda de Iara pero sí para perseguir y reprimir», también dijo que hay «silencio» del Consejo Provincial de la Mujer e Igualdad de Género, a cargo de Alejandra Martínez.
Como días anteriores, este lunes la comunidad de Palpalá empezó a movilizarse acompañando a la familia, primero en el corte de la ruta nacional 66 y luego por toda la ciudad exigiendo justicia cuando se confirmó el hallazgo de la adolescente asesinada. «Estábamos terminando la marcha por toda la ciudad de Palpalá, hubo unos disturbios y la respuesta de la Brigada de Investigaciones fue la represión con balas de goma y gases lacrimógenos. Éramos más de mil personas, la familia, las organizaciones de mujeres, y la comunidad de Palpalá», relató a Salta/12, Cecilia Cruz, miembra de Awkasisa, una agrupación de género de Alto Comedero que estuvo en la protesta.
«La Brigada estaba en un pasaje, cuando empezaron a disparar, comenzamos a correr, vi heridos, hay compañeras heridas, otras a las que les rozaron las balas, había madres con niños (as), muchos (as) adolescentes compañeros (as) de la escuela de Iara y jóvenes», prosiguió Cruz. La militante señaló que a la mañana cuando realizaron un corte en la ruta 66 ya habían tenido un cruce con la Policía que amenazaba con reprimir.
Cruz indicó que en el pueblo hay indignación ante la «inoperancia» de las autoridades en la búsqueda de Iara. «Hay cuestiones raras sobre como aparece el cuerpo asesinado. A los rastrillajes los venía haciendo la comunidad desde el sábado, hoy continuaron. La Policía recién empezó este lunes y encontraron el cuerpo. Los vecinos los días anteriores ya habían pasado por ese descampado. Anoche desde las 19 hasta las 00 hubo un corte de luz en el mismo lugar«, indicó. «Responsabilizamos al Estado, y al Ministerio de Seguridad», sostuvo Cruz. Además contó que desde el primer momento pidieron al gobierno acompañamiento y asistencia psicológica para la familia pero no la obtuvieron y que solo vecinos y vecinas y las organizaciones feministas estuvieron haciendo contención.
En el pueblo de Palpalá continúa desaparecida Gabriela Cruz, una madre de dos niños que salió a comprar y no regresó a su casa, también la familia está saliendo a buscarla con la ayuda de vecinos y vecinas pero hasta el momento no tienen novedades. Palpalá es una ciudad muy cercana a San Salvador.
Urquiza señaló que la Policía no está poniendo los recursos necesarios para su búsqueda. Del mismo modo, Violeta Ábalos, una adolescente de 16 años, del pueblo de Barrancas, permanece desaparecida desde el 24 de septiembre. Este pequeño pueblo, también conocido como Abdón Castro Tolay,está a 174 kilómetros de la capital provincial, en el departamento Cochinoca, en la Puna jujeña.
Fuente: Página 12