Resumen Latinoamericano, 05 de septiembre de 2020.
La pandemia de nuevo coronavirus ha provocado una parálisis temporal en los sistemas de transportes y comunicaciones globales.
En esta serie especial analizaremos las transformaciones que han posibilitado la rápida recuperación de la economía china, los nuevos modelos de negocio y de consumo por internet que se han popularizado y cómo las empresas se han adaptado e incluso «reinventado» durante la crisis sanitaria.
Examinaremos las pertinentes políticas que el Gobierno chino ha venido implementando en marcha para estimular el consumo, estabilizar el comercio, y apoyar a las empresas exportadoras, y veremos también cómo esta revitalización de la economía china está registrando un impacto positivo sobre los negocios y el comercio de todo el mundo.
Este es el segundo intento de Chen Yanzhen, la fundadora de la marca FINDER, de promocionar la venta de sus productos en el extranjero a través de Internet.
De no haber sido por la crisis sanitaria causada por la COVID-19, quizás Chen Yanzhen no se habría planteado la importancia que tiene reinventarse. FINDER es una empresa local de Yiwu que ha logrado en 20 años pasar de ser una cabina de prácticamente cinco metros cuadrados en la que se vendían destornilladores, a convertirse en una empresa que combina la producción y el comercio. A día de hoy, sus productos se venden en 146 países y la marca está registrada hasta en 173. Todos sus artículos son de diseño y fabricación exclusivos y el 80 % de los mismos son para uso profesional o industrial.
Sin embargo, debido al impacto de la pandemia, en marzo y abril de este año FINDER tuvo que hacer frente a la presión ocasionada por una fuerte caída de los pedidos y la acumulación de inventarios, debido a que la actividad comercial de la empresa se estancó.
Con el fin de revertir la situación lo antes posible, Chen Yanzhen ha trabajado duro para avanzar hacia un nuevo modelo de negocio. Además de intentar cambiar la dinámica de un negocio fuera de línea a uno en línea, también planea almacenar sus productos en el extranjero.
Cuando en mayo algunos países empezaron a mostrar síntomas de recuperación tras los severos estragos de la crisis sanitaria, Chen Yanzhen se sintió aliviada. El comercio exterior se reactivó y, a pesar de las circunstancias adversas, los pedidos de la compañía en el mes de mayo mostraron tan solo un retroceso del 20 % interanual.
Buscar «oportunidades» en momentos de «riesgo» se ha convertido en el lema de muchas empresas chinas de comercio exterior. Para sobreponerse a las dificultades deben emprender su propio camino hacia la transformación.
La compañía Ningbo Aike Ingeniería de Refrigeración es una empresa orientada a la producción y la exportación de tubos aislantes de aire acondicionado que cuenta con clientes en más de 130 países distribuidos en seis continentes. A pesar de los riesgos que ha traído el brote pandémico a la industria, en la primera mitad del año, el volumen de exportación de Aike se triplicó con respecto al calendario anterior. Esta gran capacidad anti-riesgo es el resultado de un intento de transformación que inició la empresa hace unos años.
La pandemia de COVID-19 ha obligado a muchas empresas a cambiar su modus operandi de uno fuera de internet a otro en línea. Aike ha abierto tiendas online en varias plataformas de comercio electrónico muy populares en el extranjero. El comercio electrónico transfronterizo le ha permitido conectar directamente con los clientes finales en el exterior.
En los primeros 7 meses de este año, el valor de las importaciones y exportaciones de las empresas privadas chinas fue de 7,83 billones de yuanes, lo que supuso un aumento del 7,2 % interanual. Las exportaciones de las empresas privadas aumentaron un 6,4 %, llegando a representar el 54,5 % del valor total de las exportaciones del país. Estas empresas se han convertido en la «principal fuerza impulsora» y el «estabilizador» del comercio exterior del gigante asiático.
La pandemia de COVID-19 ha cambiado el statu quo de las compañías de comercio exterior y ha obligado a los empresarios a salir de su zona de confort e iniciar un camino hacia la transformación. La crisis sanitaria supondrá un punto de inflexión para el comercio internacional y tendrá consecuencias nefastas para algunas empresas, aunque otras, paradójicamente, saldrán fortalecidas gracias a su capacidad de adaptación a la difícil coyuntura.
Fuente: CGTN