Resumen Latinoamericano, 20 de septiembre de 2020.
Según el reciente informe de las organizaciones Somos Defensores y Sisma Mujer, con 19 homicidios el 2019 fue el más violento para las defensoras y lideresas en los últimos siete años. La mayoría de casos fue contra mujeres indígenas y el 67% de responsabilidad de estos hechos se le atribuye a grupos neoparamilitares.
Si existe un rostro femenino visible por las luchas de los pueblos indígenas en Colombia ese es el de Aída Quilcué, la consejera de derechos humanos de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic). Ha liderado diferentes movilizaciones por los derechos de los pueblos ancestrales del país. El 16 de diciembre de 2008, siendo consejera mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), el Ejército asesinó a su esposo en una emboscada en un hecho que ella ha denunciado como una trampa para asesinarla. En su más reciente denuncia, en marzo de este año, relató que hombres vestidos con prendas militares estaban forzando a personas de la comunidad para que den información sobre ella y otros líderes del resguardo indígena Pickwe Tha Fixw (semilla de Juan Tama), cuyo asentamiento es el municipio de Páez (Cauca).
Su caso está dentro de las 118 agresiones contra lideresas indígenas que se registraron entre 2013 y 2019, según el informe más reciente de las organizaciones Somos Defensores y Sisma Mujer. De acuerdo con el documento, las mujeres indígenas tienen los índices más altos de amenazas, homicidios, atentados, violencia sexual, detenciones arbitrarias, entre otros, en el marco del conflicto armado. A ellas le siguen las agresiones contra lideresas comunitarias con 75 casos. En total, en esos siete años se cometieron 1.338 hechos violentos contra mujeres y defensoras de derechos humanos.
En el informe “Defensoras: Voces de vida y resistencia”, publicado por dichas organizaciones este miércoles, se detalla cómo ha sido la violencia contra las lideresas en el 2019, el año más trágico de los siete años analizados. En 2019 fueron asesinadas 19 lideresas, una cifra que no se había registrado al menos en la última década y que se incrementó en un 50% con respecto al 2018. Un caso emblemático y que sacudió las fibras de los colombianos fue el asesinato de la lideresa comunitaria María del Pilar Hurtado, quien tenía 34 años años y a quien le quitaron la vida frente a su hijo de 12 años el 21 de junio del año pasado en Tierralta (Córdoba).
Fuente: Facebook Juventud Revelde