Esta­dos Uni­dos. ¿Habrá suer­te?: Trump vati­ci­na que EE.UU. pue­de con­ver­tir­se pron­to en una Venezuela

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 26 de sep­tiem­bre de 2020.

«Lo empe­cé a decir hace dos años, esto real­men­te pue­de suce­der», agre­gó duran­te la mesa redon­da que aco­gió a puer­to­rri­que­ños, colom­bia­nos, cen­tro­ame­ri­ca­nos y cuba­nos y en la que dijo que Joe Biden se había reu­ni­do con el pre­si­den­te vene­zo­lano, Nico­lás Madu­ro, sin acla­rar si fue algo recien­te o, como suce­dió real­men­te en 2015, duran­te su vicepresidencia.

El pre­si­den­te de EE.UU., Donald Trump, ase­gu­ró que el país se pue­de con­ver­tir pron­to en una Vene­zue­la duran­te una mesa redon­da cele­bra­da este vier­nes con lati­no­ame­ri­ca­nos que elo­gia­ron su lucha con­tra el «comu­nis­mo» y su ayu­da a Puer­to Rico tras el hura­cán María.

«Pode­mos ser una Vene­zue­la tam­bién», sub­ra­yó el repu­bli­cano en el even­to de «Lati­nos por Trump» alu­dien­do a una posi­ble vic­to­ria del demó­cra­ta Joe Biden en las elec­cio­nes pre­si­den­cia­les del 3 de noviembre.

«Lo empe­cé a decir hace dos años, esto real­men­te pue­de suce­der», agre­gó duran­te la mesa redon­da que aco­gió a puer­to­rri­que­ños, colom­bia­nos, cen­tro­ame­ri­ca­nos y cuba­nos y en la que dijo que Biden se había reu­ni­do con el pre­si­den­te vene­zo­lano, Nico­lás Madu­ro, sin acla­rar si fue algo recien­te o, como suce­dió real­men­te en 2015, duran­te su vicepresidencia.

El encuen­tro Biden-Madu­ro, en efec­to, tuvo lugar en Bra­si­lia duran­te la toma de pose­sión de Dil­ma Rous­seff como pre­si­den­ta de Brasil.

La nica­ra­güen­se Car­la Sal­va­tie­rra le dijo a Trump que ella sabía de pri­me­ra mano qué es «esca­par del comunismo».

«Suce­de rápi­do», le ase­gu­ró, a lo que Trump asintió.

Rela­tos como el de la cen­tro­ame­ri­ca­na domi­na­ron la jor­na­da en la ciu­dad de Doral, a la que el pre­si­den­te lla­mó la «Peque­ña Vene­zue­la» por su gran pobla­ción vene­zo­la­na y don­de tie­ne su club Trump Natio­nal Doral, sede del evento.

Más que pre­gun­tas, Trump reci­bió cons­tan­tes ala­ban­zas de los lati­no­ame­ri­ca­nos. Inclu­so el salón se lle­nó de aplau­sos cuan­do Sal­va­tie­rra dijo que nadie más que él se mere­cía el Pre­mio Nobel de la Paz.

«Gra­cias por todo lo que ha hecho por Israel», mani­fes­tó la inmigrante.

Los par­ti­ci­pan­tes en el foro resal­ta­ron la ayu­da ofi­cial a los peque­ños nego­cios duran­te la pan­de­mia, las san­cio­nes a los gobier­nos de Vene­zue­la, Cuba y Nica­ra­gua y los «millo­nes» para la recons­truc­ción de Puer­to Rico, tras el hura­cán María en 2017.

Del tema de Cuba y Vene­zue­la no enfa­ti­za­ron mucho y pre­va­le­cie­ron los rela­tos de bori­cuas, quie­nes en Flo­ri­da ya alcan­za­ron una pobla­ción de más de 1,3 millo­nes y se incli­nan polí­ti­ca y mayo­ri­ta­ria­men­te por los demócratas.

Lati­nos agra­de­cie­ron a Trump su pos­tu­ra anti comunista

En el encuen­tro tam­bién pre­va­le­cie­ron las his­to­rias de colom­bia­nos que, con al menos tres repre­sen­tan­tes, enal­te­cie­ron los cer­ca de cua­tro años del gobierno Trump.

Sen­ta­do a la dere­cha del pre­si­den­te, el acti­vis­ta Fabio Andra­de le lle­vó un som­bre­ro típi­co colom­biano y le con­tó que él era un fer­vien­te segui­dor del ex pre­si­den­te colom­biano Álva­ro Uri­be, «que luchó con­tra el castrochavismo».

Adi­cio­nal­men­te, agra­de­ció a Trump por las pala­bras de su vice­pre­si­den­te, Mike Pen­ce, quien pidió la pues­ta en liber­tad de Uri­be y lo cali­fi­có de «héroe».

El ex pre­si­den­te colom­biano está actual­men­te en deten­ción domi­ci­lia­ria por pre­sun­to soborno a tes­ti­gos y frau­de procesal.

Andra­de, ade­más, le mani­fes­tó que el expre­si­den­te colom­biano y Pre­mio Nobel de la Paz, Juan Manuel San­tos (2010 – 2018), opo­si­tor polí­ti­co de Uri­be, tenía visa esta­dou­ni­den­se al seña­lar que «él no debe­ría estar aquí».

Juan Gutié­rrez, otro colom­biano de la mesa, que dijo haber tra­ba­ja­do en la admi­nis­tra­ción de Uri­be y lamen­tó que esté «injus­ta­men­te» detenido.

Para­le­la­men­te, sub­ra­yó a Trump que nece­si­tan «cua­tro años más» de su gobierno, no sólo por Esta­dos Uni­dos, sino por Amé­ri­ca Lati­na. «Por­que usted está con­tra el comu­nis­mo», le dijo.

Duran­te el dis­cur­so pre­vio a la mesa redon­da, el man­da­ta­rio cri­ti­có en varias oca­sio­nes el res­pal­do del gobierno del pre­si­den­te Barack Oba­ma (2009−2017) y su vice­pre­si­den­te Biden al pro­ce­so de paz en Colom­bia impul­sa­do por el ex pre­si­den­te Santos.

El apo­yo cubano al mandatario

Trump, por otro lado, se mos­tró muy con­fia­do del apo­yo del voto cubano en Flo­ri­da, un esta­do que según los demó­cra­tas tie­ne que ganar si no quie­re per­der un segun­do mandato.

Por segun­do día con­se­cu­ti­vo se reúne con su elec­to­ra­do en el «esta­do del Sol». El jue­ves con­gre­gó a miles de segui­do­res en el aero­puer­to Cecil, cer­ca de Jack­son­vi­lle, en su gran mayo­ría sin mas­ca­ri­llas y obvian­do el dis­tan­cia­mien­to social.

Este vier­nes en Mia­mi, en un even­to acor­de con las pre­cau­cio­nes del COVID-19, el pre­si­den­te recor­dó que tuvo el «90 %» del voto de los cubano-esta­dou­ni­den­ses y se pre­gun­tó con orgu­llo si alcan­za­ría en estas elec­cio­nes el «100 %».

Para­le­la­men­te, cele­bró que esta sema­na en la Casa Blan­ca, don­de anun­ció nue­vas san­cio­nes a Cuba, se reu­nió con una vein­te­na de par­ti­ci­pan­tes de la falli­da inva­sión de Bahía de Cochi­nos (Cuba), en 1961.

Trump no men­cio­nó a la jue­za cubano-esta­dou­ni­den­se de Mia­mi Bár­ba­ra Lagoa, una de las can­di­da­tas a reem­pla­zar en el Tri­bu­nal Supre­mo de EE.UU. a la falle­ci­da jue­za Ruth Bader Gins­burg, pos­tu­lan­te que ha alen­ta­do al elec­to­ra­do cubano.

Ade­más, el pre­si­den­te y los lati­nos par­ti­ci­pan­tes en la mesa redon­da, deja­ron fue­ra los temas migra­to­rios, el des­pro­por­cio­na­do impac­to del COVID-19 entre los his­pa­nos en Esta­dos Uni­dos y su caren­cia de segu­ro médico.

Pre­vio a la mesa redon­da, Biden, que le lle­va una leve ven­ta­ja a Trump en las encues­tas en Flo­ri­da, cri­ti­có que en ple­na pan­de­mia el pre­si­den­te «man­tie­ne sus inten­tos de eli­mi­nar la Ley de Cui­da­do de Salud Ase­qui­ble (ACA)», que apro­bó el gobierno de Obama.

Lamen­tó, ade­más, que su alia­do, el gober­na­dor Ron DeS­an­tis, quien no estu­vo pre­sen­te este vier­nes, «se rehú­sa a expan­dir el Medi­caid (pro­gra­ma fede­ral de salud), negán­do­le el acce­so a cui­da­do médi­co ase­qui­ble y de alta cali­dad a más de 800.000 flo­ri­da­nos».

Itu­rria /​Fuen­te

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