La asociación de Trabajadoras del Hogar “Nosotras” ha denunciado que una de sus compañeras, al ir a denunciar una estafa por el falso arrendamiento de un piso ha salido de comisaría con un expediente de expulsión tras llevar más de tres años viviendo y trabajando en Granada. El expediente se ha iniciado con motivo de la interposición por su parte de esta denuncia por estafa. A continuación reproducimos el comunicado que nosotras ha publicado en sus redes sociales:
COMUNICADO DE EMERGENCIA
Granada, 9 de septiembre de 2020
Por medio del presente comunicado nos dirigimos a la población de Granada, organizaciones sociales, colectivos y movimientos sociales, medios de comunicaciones y autoridades, por la emergencia de una de nuestras compañeras.
Hace unas semanas, nuestra compañera fue estafada por el supuesto arrendatario de un piso con el que firmó un contrato y al que pagó 360 euros. El supuesto arrendatario no cumplió y desapareció con el dinero. Ante ésta situación, nuestra compañera se dirigió a la Policía en Granada Capital para presentar una denuncia de estafa. Una vez presentada la misma, la Policía decidió abrir un expediente de expulsión de España porque ella no cuenta con la residencia. Lleva casi tres años en Granada como trabajadora de hogar y cuidados.
Nuestra compañera además de ser estafada por el supuesto arrendatario, se ha visto amedrentada por la Policía y el Estado Español al iniciarse el proceso justo en el momento en el que ella hace la denuncia por estafa.
Desde la Asociación Sociocultural de Trabajadoras de Hogar y Cuidados de Granada, estamos indignadas y nos preguntamos: ¿NO TENER RESIDENCIA SIGNIFICA NO TENER DERECHOS?SI NO TENEMOS RESIDENCIA PERO TRABAJAMOS, INCLUSO MÁS DE 8 HORAS, PAGAMOS SERVICIOS Y CUMPLIMOS CON TODAS LAS OBLIGACIONES CIUDADANAS DURANTE AÑOS ¿NO TENEMOS DERECHO A PRESENTAR UNA DENUNCIA SIN QUE NUESTRA CONDICIÓN MIGRATORIA SEA AFECTADA?¿CUÁLES SON LAS CONDICIONES QUE EL ESTADO NOS PONE PARA SER CONSIDERADAS PERSONAS CON DERECHOS?
Nos declaramos en emergencia ante la situación de nuestra compañera, por ella y por todas, para que el miedo no impida que exijamos nuestros derechos.
Estamos juntas y no renunciaremos a ellos. Les pedimos difusión y adhesión a las acciones de denuncia porque es una cuestión de DERECHOS HUMANOS.
Francisco Vílchez
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.
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