Verónica Espinosa /Resumen Latinoamericano, 4 de septiembre de 2020
El sábado 22, alrededor de 300 mujeres que se manifestaron en el centro de la ciudad de León fueron brutalmente agredidas por uniformados municipales –hombres y mujeres – , quienes remitieron a varias de ellas a la Central de Policía, donde permanecieron varias horas. Colectivas femeninas expresan su descontento y exigen saber quién dio la orden que desencadenó esa cacería. Cuestionado al respecto, el titular de Seguridad de Guanajuato, Alvar Cabeza de Vaca, las califica de “una minoría” que, dice, “no puede venir a romper los derechos”.
En el estado donde más mujeres han muerto asesinadas en lo que va del año en el país y donde el sábado 22 policías municipales reprimieron una protesta feminista en el centro de esta ciudad, el secretario de Seguridad Pública estatal, Alvar Cabeza de Vaca, considera que ellas son “una minoría” a la que hay que “respetarle sus derechos, su tolerancia, su aceptación. Pero no puede venir a romper los derechos…”
El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, del PAN, ha guardado absoluto silencio no sólo sobre los homicidios de mujeres sino también sobre el escándalo nacional que una vez más provocaron los uniformados de León que agredieron a las participantes de la movilización de la semana antepasada.
El alcalde Héctor López Santillana, también del PAN, ofreció hacer investigaciones “donde topen” y se disculpó con las afectadas vía Twitter. No obstante, las expresiones de Cabeza de Vaca provocaron la indignación de organizaciones defensoras de derechos humanos, de libertad de expresión y de colectivas feministas.
“No podemos convertir a León y a Guanajuato, ni a Celaya ni a Salamanca en un ‘manifestódromo’ violento como se ha convertido ahora la Ciudad de México”, dijo el funcionario, quien fue titular de Seguridad Pública en esta ciudad, en una reunión virtual con hombres del Club Rotario de León el martes 25.
De manera coincidente, en la Secretaría de Seguridad Municipal trabajan hoy dos excolaboradores de Cabeza de Vaca: Mario Bravo Arrona, quien fue jefe de escoltas del gobernador Rodríguez Vallejo y ahora se desempeña como secretario de Seguridad en León, y Jorge Guillén Rico, director de la Policía, quien tiene malos antecedentes en el municipio leonés y en el de Romita, donde tuvo que renunciar en medio de señalamientos por presuntas violaciones a derechos humanos.
El martes 25, durante la reunión virtual con integrantes del Club Rotario de León, Alvar Cabeza de Vaca estaba sonriente ante los elogios que le hacían sus interlocutores por la operación #Golpe de timón, así como por las detenciones y aseguramientos realizados en operaciones conjuntas con la Fiscalía General del estado.
FUENTE: Proceso