La destrucción de estructuras palestinas por parte de las autoridades israelíes se ha incrementado en la ocupada Cisjordania durante la pandemia del nuevo coronavirus, agravando la precariedad de la población, advirtió ayer Naciones Unidas (ONU).
Entre marzo y agosto de este año, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), alrededor de 400 palestinos fueron destruidos o confiscados, como viviendas, instalaciones sanitarias y edificios vinculados a la agricultura.
Es, destaca ese organismo, una media de 65 mensuales, la media mensual más alta de los últimos cuatro años.
En seis meses, dice OCHA, “442 palestinos fueron desplazados debido a la destrucción” llevada a cabo por las fuerzas de seguridad israelíes, dejándolos “más expuestos a los riesgos asociados con la pandemia”.
Solo en agosto, la organización informa que 205 personas fueron desplazadas, “más que en cualquier mes desde enero de 2017”, agregó.
Israel afirma demoler las instalaciones por falta de licencias, que son “casi imposibles de obtener para los palestinos”, según OCHA.
“La destrucción de propiedades en el territorio ocupado está prohibida por el derecho internacional humanitario, a menos que sea absolutamente necesario para las operaciones militares”, recordó Jamie McGoldrick, coordinador humanitario para los territorios palestinos.
Cisjordania ha sido ocupada por el ejército israelí desde 1967 y, en los últimos años, Israel ha llevado a cabo una anexión ilegal y no reconocida internacionalmente de territorio palestino.
“La pandemia global ha aumentado las necesidades y la fragilidad de los palestinos” y estas “demoliciones ilegales exacerban esta fragilidad y deben detenerse de inmediato”, apeló McGoldrick en un video publicado en el sitio web de OCHA.
Fuente: www.abrilabril.pt
Latest posts by Otros medios (see all)