Por José Díaz/Resumen Latinoamericano, 29 de septiembre de 2020
Durante el periodo de sesiones virtuales, las organizaciones indígenas informarán sobre la situación de violencia sufridas por las comunidades amazónicas. Se espera que la CIDH pueda realizar algún pronunciamiento e, incluso, tomar alguna medida cautelar para ordenar la protección de los pueblos indígenas de la Cuenca Amazónica.
Por estos días y hasta el 9 de octubre, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se encuentra realizando reuniones de trabajo y audiencias de casos particulares en el marco de su 177 periodo de sesiones virtual. En ese contexto, se prevé que este foro revise algunos particulares de violencia contra los pueblos indígenas amazónicos ocurrido en los últimos meses.
Así lo dio a conocer la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), que participaré esta semana en algunas de las audiencias de la CIDH en busca de un pronunciamiento o medidas cautelares por parte de esta comisión sobre las muertes de algunos miembros de comunidades indígenas que actuaban en defensa del medioambiente.
La participación de COICA en este periodo de audiencias de la CIDH, a través del Programa de Defensa de Defensores y Defensoras Indígenas (PDDD), genera expectativa dado que entregará información sobre la situación de los y las líderes indígenas que se dedican a la defensa de las comunidades y la naturaleza en la Cuenca Amazónica.
Otras organizaciones indígenas que entregarán sus estados de cuestión son Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) y la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana (OPIAC).
Un problema regional
Todas estas organizaciones entregarán a la CIDH la información necesaria para realizar un pronunciamiento por las muertes y violaciones de derechos humanos sufridas por los pueblos indígenas en tiempos de pandemia. De hecho, lejos de cesar debido al confinamiento, la violencia contra las comunidades se ha recrudecido.
Además de las muertes ocasionadas por el ingreso del coronavirus en las comunidades indígenas, muchos actos de violencia se han registrado por el crecimiento de actividades como la tala ilegal y el narcotráfico. Frente a ellos, las organizaciones indígenas denunciarán ante la CIDH la falta de políticas destinadas a proteger la integridad de las comunidades indígenas amazónicas.
En estas audiencias se debatirán casos de Perú, Bolivia, Ecuador, Brasil y Colombia, siendo este último país uno de los más complicados. De hecho, de todos los países de la Cuenca Amazónica, Colombia es el que lidera la lista de asesinatos contra defensores ambientales en los últimos dos años, según información de la ONG Global Witness.
FUENTE: SERVINDI