Pue­blos Ori­gi­na­rios. Día Inter­na­cio­nal de la Mujer Indí­ge­na: retos y acciones

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 05 de sep­tiem­bre de 2020.

Al con­me­mo­rar­se esta fecha, la ONU des­ta­ca la impor­tan­cia de la mujer indí­ge­na en la rei­vin­di­ca­ción de sus comunidades.

El Día Inter­na­cio­nal de la Mujer Indí­ge­na fue ins­ti­tui­do por Orga­ni­za­ción de las Nacio­nes Uni­das (ONU) en 1983,​duran­te el Segun­do Encuen­tro de Orga­ni­za­cio­nes y Movi­mien­tos de Amé­ri­ca, para cen­trar la aten­ción en las muje­res indí­ge­nas, su his­to­ria, su situa­ción y sus perspectivas.

La fecha se desig­nó en home­na­je a Bar­to­li­na Sisa, mujer diri­gen­te indí­ge­na ayma­ra que fue ase­si­na­da el 5 de sep­tiem­bre de 1782 tras lide­rar una suble­va­ción indí­ge­na con­tra la coro­na espa­ño­la en el terri­to­rio de la actual Bolivia.

a lucha de la mujer indí­ge­na, como par­te inte­gran­te de las comu­ni­da­des ori­gi­na­rias, ha apor­ta­do con hechos a las rei­vin­di­ca­cio­nes socia­les y cul­tu­ra­les de las mismas.

Retos de la mujer indí­ge­na latinoamericana

Para el soció­lo­go y epis­te­mó­lo­go, exvi­ce­mi­nis­tro de Edu­ca­ción Supe­rior en For­ma­ción Pro­fe­sio­nal del Esta­do Plu­ri­na­cio­nal de Boli­via, Jio­vanny Sama­na­mud, la mujer indí­ge­na, inte­gra­da a las luchas de sus pue­blos, se enfren­ta a serios desafíos.

En pri­mer lugar “sos­te­ner los avan­ces logra­dos en mate­ria de reco­no­ci­mien­tos de dere­chos y de sus cul­tu­ras, una lucha que sigue sien­do en el fon­do con­tra el colo­nia­lis­mo que aún per­sis­te en el con­ti­nen­te ame­ri­cano y en otros”, expre­só el espe­cia­lis­ta en entre­vis­ta para TeleSUR.

Según Sama­na­mud, otro reto es rom­per el cri­te­rio de “con­ser­va­ción” de las cul­tu­ras ori­gi­na­rias, en fun­ción de expan­dir dichas cul­tu­ras. “Su impor­tan­cia devie­ne en la nece­si­dad de actua­li­zar las cul­tu­ras en un pro­ce­so de des­co­lo­ni­za­ción que las haga cre­cer en lugar de redu­cir­las a obje­to de con­tem­pla­ción, aspec­to que sigue sien­do usual”, consideró.

El exper­to des­ta­có “el gran acer­vo cul­tu­ral de los pue­blos indí­ge­nas, que se for­jó en la lucha de resis­ten­cia anti­co­lo­nial, el que se con­vier­te en una fuen­te infi­ni­ta de prác­ti­cas, ideas y hori­zon­tes de vida que for­ta­le­cen a los movi­mien­tos de resis­ten­cia”, en lo que la mujer indí­ge­na jue­ga un rol esencial.

La mujer indí­ge­na en la rei­vin­di­ca­ción de sus derechos

Según la ONU, “las muje­res indí­ge­nas toda­vía sufren dis­cri­mi­na­ción múl­ti­ple, tan­to como muje­res o indi­vi­duos indí­ge­nas. Están suje­tos a pobre­za extre­ma, trá­fi­co, anal­fa­be­tis­mo, fal­ta de acce­so a tie­rras ances­tra­les, aten­ción médi­ca inexis­ten­te o defi­cien­te y vio­len­cia en el ámbi­to pri­va­do y público”.

“Esta vio­len­cia se exa­cer­ba cuan­do las comu­ni­da­des indí­ge­nas se encuen­tran en medio del con­flic­to y las muje­res se con­vier­ten en el blan­co de la vio­len­cia con moti­vos polí­ti­cos, cuan­do rea­li­zan su tra­ba­jo dia­rio”, agre­ga la orga­ni­za­ción en un comunicado.

La ONU ha des­ta­ca­do la acti­va par­ti­ci­pa­ción de la mujer indí­ge­na en la rei­vin­di­ca­ción de los dere­chos de sus pue­blos, así como de las cul­tu­ras ori­gi­na­rias en general.

Entre estas accio­nes resal­tan la inter­ven­ción en los pro­ce­sos de con­sul­ta y nego­cia­ción que desem­bo­ca­ron en la apro­ba­ción de la Agen­da 2030 y de la Agen­da de Acción de Addis Abe­ba de la Ter­ce­ra Con­fe­ren­cia Inter­na­cio­nal sobre la Finan­cia­ción para el Desa­rro­llo en 2015.

Tam­bién se cuen­ta el Acuer­do de París, en el que los Esta­dos resal­ta­ron la impor­tan­cia de los cono­ci­mien­tos tra­di­cio­na­les de los pue­blos indí­ge­nas para luchar con­tra el cam­bio climático.

Dig­nas de des­ta­car son tam­bién las par­ti­ci­pa­cio­nes espe­cia­les ante diver­sos foros de la ONU de muje­res indí­ge­nas, quie­nes han recla­ma­do en favor de sus con­gé­ne­res, así como por cues­tio­nes vita­les para sus comu­ni­da­des, en espe­cial, lo rela­cio­na­do con el cam­bio cli­má­ti­co y la aten­ción por par­te de los Gobiernos.

Uno de sus resul­ta­dos fue que en 2019, en el con­tex­to de la Cum­bre sobre la Acción Cli­má­ti­ca con­vo­ca­da por el secre­ta­rio gene­ral de la ONU, el Foro Per­ma­nen­te ins­tó a los Esta­dos Miem­bros a que inclu­ye­ran los dere­chos de los pue­blos indí­ge­nas en los resul­ta­dos de la Cumbre. 

Las muje­res indí­ge­nas tam­bién par­ti­ci­pa­ron en las nego­cia­cio­nes man­te­ni­das en diciem­bre de 2019 antes del 25º perío­do de sesio­nes de la Con­fe­ren­cia de las Par­tes en la Con­ven­ción Mar­co de las Nacio­nes Uni­das sobre el Cam­bio Cli­má­ti­co, que se cele­bró en Madrid, median­te diver­sas ini­cia­ti­vas de pro­mo­ción, entre ellas actos para­le­los, con­fe­ren­cias de pren­sa y reunio­nes bilaterales.

Las muje­res indí­ge­nas han exhor­ta­do al Comi­té para la Eli­mi­na­ción de la Dis­cri­mi­na­ción con­tra la Mujer a que aprue­be una reco­men­da­ción gene­ral sobre las muje­res indí­ge­nas. En apo­yo de esta peti­ción, el Foro Per­ma­nen­te pro­mo­vió que, en la reco­men­da­ción gene­ral, el Comi­té exa­mi­na­ra cues­tio­nes rela­cio­na­das con los dere­chos indi­vi­dua­les y colec­ti­vos de la mujer indígena.

Fuen­te: Tele­sur