Por Diario Tortuga, Resumen Latinoamericano, 28 de octubre de 2020
El Frente Antirrepresivo en Lucha (FAL), es una organización política de derechos humanos constituida para luchar contra la represión del Estado. Emiliano Santellán Vaira, integrante del FAL, brindó una entrevista a Radio Tortuga 92.9 acerca de la situación del abuso policial en Córdoba, a pocos días de un nuevo caso de gatillo fácil que se cobró la vida del joven Joaquín Paredes en la localidad de Paso Viejo.
Emiliano Santellán Vaira, integrante del Frente Antirrepresivo en Lucha (FAL), relató que este espació se conformó “en relación a una militancia antirrepresiva que hay acá en Córdoba que en realidad tiene bastante historia”, frente “al aparato represivo del Estado: la policía, pero también la cárcel…”, ejemplificó. En este contexto, el militante aseguró que recientemente estos espacios tomaron la decisión de organizarse en un nuevo entramado para luchar contra la represión de manera colectiva “que es muy necesario acá en Córdoba”, afirmó.
A sólo días del asesinato del joven Joaquín Paredes a manos de las fuerzas policiales en la localidad de Paso Viejo, en un nuevo caso de gatillo fácil, el Gobierno de la Provincia de Córdoba anunció la presentación de un “nuevo protocolo” que busca regular el accionar policial.
Consultado sobre esto, Emiliano manifestó que los cambios normativos no siempre implican un cambio en los modos de actuar de las fuerzas de seguridad: “La verdad es que los protocolos han ido cambiando, de hecho justamente incluso la figura legal ha ido cambiando”, manifestó en relación a la figura del “merodeo” que se encontraba vigente en el antiguo “Código de Faltas” de Córdoba. Sin embargo, el militante explicó que “aunque han borrado la figura del merodeo, sostienen todavía no sólo la práctica de la detención arbitraria y el ‘verdugueo’ y que te paren, y que te pidan el DNI o que te suban al patrullero para llevarte a tu barrio (…) Todavía los pibes sufren”, sentenció.
De esta manera, desde el Frente Antirrepresivo desconfían de los cambios anunciados por el Gobierno de la Provincia en materia de protocolos a la hora de impactar sobre el accionar represivo: “Cuando nosotros decimos que no es un sólo policía sino toda la institución, es porque entendemos que ellos cumplen una función específica. Sin ir más lejos, el Ministro Mosquera anunció una cúpula policial y ocho meses después la tuvo que cambiar por el escándalo de Valentino Blas Correa”, recordó Emiliano.
Acerca de qué posibilidades hay de que se lleve adelante un verdadero cambio en las fuerzas policiales de la Provincia, el militante afirmó “no apostamos a que haya cambios reales porque es una cuestión de que la función va a seguir siendo la misma”, y manifestó que “sí hay otras reformas que por ahí serían súper necesarias e importantes que no tienen que ver con la policía sino con la justicia”, al referirse a las magras sentencias que han recibido policías condenados por asesinatos de jóvenes, como en el caso de Lucas Ruchi, según ejemplificó Santellán Vaira, que fue de tres años de cárcel: “No le podés dar a un policía que mató a un pibe por la espalda dos años de cárcel, tres años de cárcel”, afirmó.
Además, el entrevistado se refirió a los diversos casos de gatillo fácil que se acumulan en la provincia de Córdoba: En 2020, la violencia policial ya se ha cobrado ocho víctimas por fusilamiento, siete dentro del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, con veintiún policías imputados “pero todavía están todos los otros casos por ejemplo en los que la policía también dispara y hiere de gravedad a estos pibes pero como no los mata no hay imputación”, expresó el militante.
Santellán Vaira se refirió también a la mirada de los medios de comunicación sobre los diversos modos de la violencia institucional, que buscan generar un “aval social” frente a estos hechos, como así también a diversos ejemplos del entramado entre la clase política y el modelo de seguridad represiva que sigue cobrándose vidas de ciudadanxs en todo el territorio nacional.
Más información: Instagram del Frente Antirrepresivo en Lucha.
Fuente: La Tinta