Resumen Latinoamericano, 8 de octubre de 2020.
Comunicado de la Gremial
El trabajo que le fuera encomendado a la Gremial está llegando a su fin.
Y entendemos que hemos realizado todo lo que estuvo a nuestro alcance y muchísimo más para aportar tanto a la justa Resistencia de la gente, como a colaborar con las organizaciones sociales y políticas que confiaron en nosotros y nos encomendaron la defensa de Guernica.
Cuando nos citaron para que tomáramos la defensa ya había una orden expresa de desalojo. Fuimos a la Fiscalía a aceptar el cargo un viernes y la orden de desalojo era para el lunes siguiente.
El primer cruce con la nefasta y clasista fiscalía lo tuvimos el mismo día que nos presentamos a aceptar el cargo de defensores. Nos recomendaron que no lo hiciéramos porque “ya todo había terminado” y que tenían “ambulancias listas para los heridos, equipos nuevos para la policía y lugares de detención ya reservados”
Pusimos cuatro abogados y abogadas de la Gremial a trabajar en el tema.
Rosario y el Negro en la defensa penal, y Laura y Caro en la representación de los niños y niñas de la toma.
Planteamos en dos escritos diferentes la nulidad de las actuaciones y pedimos la suspensión inmediata del desalojo.
Planteamos que no había elemento alguno (no lo hay hoy aún) para imputar por “Usurpación” porque no existió el delito de usurpación, ni existe actualmente.
La imputación es una típica Causa Armada inventada por el Juez y el Fiscal al servicio de los poderosos de Guernica y de la Intendenta de la localidad.
Todos nuestros escritos, en esta y otras causas, son siempre PUBLICOS, jamás escondemos nuestro trabajo, no somos abogados y abogadas de elite ni técnicos académicos del Derecho.
Somos abogados porque poseemos credenciales de tales, pero sobre todo somos Pueblo, igual que los habitantes de Guernica y hablamos y actuamos como Pueblo.- Además sabemos un poco de Derecho.
Por eso siempre propagandizamos nuestro trabajo, para que se nos pueda criticar o aportar y para aprender mas y mas de todos y todas.-
Atacamos en esos dos frentes, la imputación y la niñez y apelamos la Resolución que llegó a la Cámara de Apelaciones de La Plata y que –en tiempo record, cosa que no ocurre ni cuando hay detenidos – nos rechazó el Recurso de Apelación.
Presentamos Recurso de Casación que también nos negaron y fuimos por Recurso de Queja ante el Tribunal de Casación.
Interpusimos Habeas Córpus y otras medidas cautelares y así, con todo eso fuimos parando la segunda orden de desalojo.
En la cadena de apelaciones y presentaciones llegamos ante el Sistema Interamericano donde aún estamos esperando respuesta de la CIDH y llegamos ante el Comité Internacional de Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
Todos nuestros escritos fueron divulgados o se pueden encontrar en nuestra página o están a disposición de quien o quienes nos lo requieran.
Y por último hicimos una propuesta concreta, técnica, específica, que fue elaborada con compañeros especialistas que colaboraron con nosotros.
Se trataba de una propuesta que intentaba poner fin al conflicto de inmediato.
En todo este proceso hubo dos o tres audiencias citadas por el Juez Rizzo a cargo del Juzgado de Garantías que interviene en la causa y no solo estuvimos en cada audiencia sino que además lo hicimos con propuestas y argumentos.
Aceptamos todas y cada una de las “Mesas de Diálogo” propuestas o planteadas por los Gobiernos nacional o provincial.
Debimos pasar el mal trago de escuchar cara a cara a al intendenta del PJ decirnos que ella “velaba por los 18 countries” o corrernos con su aparato afirmando que cuando ella asumió “sacó a los fiscales de la administración anterior y puse a los míos””.
Finalmente, el propio Gobierno provincial pidió por escrito una audiencia para tratar la propuesta de la Gremial con la que si bien especificó que “tenía diferencias”, aún así estaba dispuesto a discutir y así se paró sobre el filo de la hora el tercer intento de desalojo.
Pese a la algarabía y montones de festejos, la Gremial fue muy cauta, extremadamente cauta, y dijimos que 15 días pasan volando y que había que poner mucho empeño en lograr acuerdos.
Lograr acuerdos implica no solo evitar un desalojo por la fuerza, sino también evitar una derrota en toda la línea del conflicto. Evitar gente apaleada, presa, y echada a la calle sin más.
El acuerdo, implica determinadas cuestiones aseguradas. Frente a eso la represión es a cara o cruz, si se resiste lo suficiente como para evitar el desalojo se gana, de lo contrario se pierde todo.
La Gremial propugna acuerdos, pero no escapará a una decisión de resistir. Porque propugnamos acuerdos produjimos una propuesta prolija, clara y precisa en su momento.
Y en las últimas reuniones con altos funcionarios de la Provincia de Buenos Aires, fue la Gremial la que propuso el establecimiento de una Mesa específica, técnica, que pudiera acercar posiciones y presentar en conjunto (gobierno con delegados y organizaciones) una propuesta final y concreta para evitar el último plazo de desalojo.
Y así se constituyó. La Gremial manifestó ante todos los representantes de las organizaciones y los delegados de la Recuperación y los varios funcionarios del gobierno, que entendía que nuestro trabajo había concluido y que a partir de ahí, poníamos toda nuestra esperanza en que se arribara a acuerdos.
Tanto los representantes del Gobierno como las organizaciones nos pidieron una gestión más y que estuviéramos presentes en las reuniones específicas de acuerdos.
Y así lo hicimos.
Nos alegramos de las primeras reuniones donde parecía que se podían lograr acuerdos y buscamos por todos los medios posibles que esos acuerdos no cayeran y se concretaran.
Vimos con reservas, pero con agrado y esperanza que los funcionarios del Gobierno de la Provincia dejaban de lado algunos duros planteos iniciales para realizar propuestas más específicas que implicara la obtención concreta de tierras, sea en Guernica, sea en lugares muy cercanos.
Y en esta situación estamos actualmente, las partes discutiendo, y la Gremial intentando acuerdos.
Y esta vez sí, hasta aquí llegamos. La Gremial de Abogados y Abogadas sigue a disposición de las organizaciones que nos designaron y esperaremos sus decisiones.
Los que tienen la responsabilidad directa de alcanzar acuerdos o plantear desacuerdos no somos la Gremial de Abogados y Abogadas. Lo nuestro sigue estando en los expedientes judiciales y en las medidas planteadas para suspender los desalojos o si es posible evitarlos para siempre.
Hay un plazo concreto que es el día 14 de Octubre, es la resolución judicial. A partir del día 15, el Juez y sobre todo el Fiscal pueden recurrir cualquier día a la fuerza pública para desalojar de la forma que ellos entiendan que corresponde.
La Gremial tiene dicho que no cree en el Derecho ni en los Jueces y Fiscales. El capitalismo es un Sistema cruel de explotación y por tanto jamás dará leyes justas ni jueces o fiscales justos.
La Gremial no es una organización política ni es dependiente de una o más organizaciones políticas, ni recibe recursos del Estado.
Somos apenas una muy discreta y limitada organización de solidaridad. No somos una organización de lucha.
Aportamos a los que luchan, los defendemos con uñas y dientes, y ponemos todo lo que tenemos en esas defensas como lo hemos demostrado con creces.
Pero no reemplazamos a las organizaciones que pelean, ni las conducimos.
Defendemos a las comunidades mapuche en el Sur, pero no les decimos lo que tienen que hacer, ni se nos pasa por la cabeza. Defendemos a los acusados de usurpación en Guernica y otras tomas, pero no nos subrogamos en las organizaciones existentes e insertas en el lugar.
De manera que este principio con el que nos movemos se aplica también ahora al conflicto de Guernica.
Si las organizaciones y/o la gente de Guernica resuelven acordar con el Gobierno o aceptar las propuestas nosotros aportaremos a la redacción de los respectivos documentos de compromisos e incluiremos en las redacciones las cláusulas que contemplen las garantías de cumplimiento y las reservas por futuros incumplimientos.-
Si las organizaciones deciden no acordar y resistir y enfrentar al Estado y sus fuerzas represivas en el intento de desalojo la Gremial ahí estará, y actuará (si nos lo piden) en todo lo que implique la criminalización o judicialización que se produzca como consecuencia de esa resistencia.
La Gremial siempre buscará acercar posiciones y aconsejar lo que entendemos sea lo mejor para resolver un conflicto a favor de los pobres, los desposeídos, los perseguidos.
Aconsejaremos, como lo hacemos, aceptar acuerdos cuando entendemos que corresponde.
Pero la decisión final nunca es de la Gremial, es de las organizaciones y es de la propia gente.
La Gremial jamás les dirá a nadie que no luche, que no pelee, que no resista y tampoco objetará ningún medio ni método de lucha. No somos quienes para hacerlo.
De manera que sepan todos que cuentan con la Gremial siempre. Las diferentes organizaciones dispondrán lo que corresponda y suponemos que la gente, en el caso de la toma de Guernica, acompañará esas decisiones, o dicho de otra manera: suponemos que son decisiones consultadas y consensuadas con las familias. En todo caso tampoco es algo que nos competa.
Entendemos, como dijimos que el trabajo de la Gremial, en ésta etapa referente al conflicto de Guernica llega a su fin.
Y esto es así porque la Gremial ya no tiene más tareas judiciales por producir.
Hicimos todo, absolutamente todo lo que nos permiten los Códigos de procedimientos. Ya no hay más.
Sólo nos resta seguir y estar presentes en las consecuencias de un arreglo o en las consecuencias del Desalojo compulsivo. Este último ya no puede ser evitado por medidas o recursos judiciales que podamos plantear, porque interpusimos todo lo que teníamos a nuestro alcance.
Seguiremos en las mesas de gestión que integramos y donde nos han llamado a estar presentes.
Y estaremos atentos a que las decisiones de las organizaciones, delegados y familias sean lo mejor para la resolución del conflicto.
Por último queremos agradecer a todas las muchísimas organizaciones de todo tipo que nos acompañan y nos acompañaron, no sólo en este conflicto, sino en otros y en situaciones de represión contra nosotros mismos.
La Gremial siempre está. En la medida de sus posibilidades.