Resumen Latinoamericano, 30 de octubre de 2020.
Lo escribió una piba que estaba en la Toma acompañando:
Nos detuvieron cuando estábamos refugiándonos de los perdigones en el fondo de una casa, su dueño nos dejó pasar en la corrida. Nos costaba respirar y agotades por la corrida que nos metieron por 4 cuadras sacamos las botellitas de agua y en eso estábamos cuando el vecino amable se convirtió en verdugo y gritó: «POLICÍA, POLICÍA!»
O sea, llamó a la policía para avisar que estábamos ahí. El mismo vecino que nos dijo «PASEN».
La policía entró con pistolas de grueso calibre, nos cagaron a patadas, a mí me agarraron del pelo y me arrastraron. Usaron mi pañuelo verde como esposa (diciéndome el oficial que lo hizo: «tengo una hija de 20 días y vos acá por el aborto, ya vas a ver lo que te va a pasar»). Nos llevaron a la calle y un hombre distinto, que no había entrado a la casa a detenernos, estaba afuera.
Sergio Berni.
Gritó «DE RODILLAS» y los oficiales que nos custodiaban personalmente, en algunos casos más de uno, nos hicieron arrodillar.
Luego de punta a punta de la fila de detenides, el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, vociferó «NADIE HABLA CON NADIE DE NADA, QUEDA CLARO?»
Y con otra orden pero no audible nos levantaron y comenzó la marcha.
Todo esto no creo que haya alcanzado los diez minutos.
Publicado por Claudia Andrea Gotta
fuente: Red Latina sin Fronteras