Resumen Latinoamericano, 26 de octubre de 2020.
(Fotos: María Torrellas)
Juan Grabois, del MTE-UTEP, y uno de los impulsores del Proyecto Artigas que tanto desvela a la oligarquía racista y gorila argentina, encabezó un acto frente a la Sociedad Rural de Palermo donde defendió dicho Proyecto , al mismo tiempo que vecinos y referentes de organizaciones sociales se trasladaron a las puertas de la estancia Casa Nueva, en Entre Ríos, para apoyar a Dolores Etchevehere y a los militantes del Proyecto Artigas que están sembrando y trabajando la tierra alli.
Hacía mucho que las organizaciones sociales ligadas la UTEP no se manifestaban multitudinariamente en la calle, debido a la pandemia. Pero esta vez no podían dejar de ratificar su solidaridad con uno de sus dirigentes, como es el caso de Grabois, y respaldar al Proyecto Artigas que se está llevando adelante en la estancia Casa Nueva, de la provincia de Entre Ríos, en una parte de las tierras de Soledad Etchevehere.
Antes de que Grabois hiciera su intervención, pasaron por el escenarios algunos dirigentes de UTEP, como Lito Borello, Pablo Puebla y el dirigente estatal Catalano, de ATE Capital. También, se leyeron varias adhesiones.
Llamó la atención, aparte de la profusión de banderas de las distintas organizaciones presentes y alguna pancartas que apuntaban directamente a la «mafia de los Etchevehere» refiriéndose al ex ministro de Macri, la enorme cantidad de medios hegemónicos que había en el lugar. Es evidente, que el tema de la tierra está muy instalado en todas las agendas, y más allá del morbo y las mentiras cotidianas de la prensa amarilla (todos ellos apoyando al clan Etxchebehere y su defensa de la «propiedad privada»), queda claro que la pelea es desigual pero a su vez estratégica.
El discurso de Grabois fue impecable. Primero, por lo didáctico en explicar cada una de las trapisondas de la familia mafiosa, incluso suministrando algunos detalles inéditos de hasta donde fueron capaces de actuar, en pos de su voracidad por el dinero. Y también, quedó claro, casi como una advertencia, tanto al gobierno provincial (del gobernador Bordet) como al nacional, de Alberto Fernández, que se hace imprescindible no aflojar ante esta embestida oligárquica y menos, arrodillarse, como hicieron todos los anteriores gobiernos.
El dirigente del MTE advirtió que la familia Etchevehere “le robó tierras al pueblo entrerriano” y que las intenciones del Proyecto Artigas es la de generar una “reparación histórica”.
“Venimos acá a defender el Proyecto Artigas, lo llamamos así porque fue uno de los dirigentes de la Patria Grande que decía que la tierra es de quien la trabaja. En una patria que es la herencia común de los criollos, migrantes y pueblos originarios, y no de una minoría que, por la violencia y corrupción, se queda con todo frente a la genuflexión del Estado”, advirtió Grabois.
“Este proyecto comenzó cuando una mujer, como tantas mujeres, había sido abusada de todas las maneras posibles por sus hermanos, que la habían despojado de todos sus bienes, de su vivienda y que la dejaron prácticamente en la calle con sus pequeños hijos, a quien le robaron todo pero no la dignidad”, añadió el dirigente social quien definió al ex ministro de Agroindustria de Mauricio Mari, Luis Miguel Etchevehere, como un «mafioso», «corrupto» y un «usurpador profesional».
“Hay un hilo invisible en esta lucha, pero no es el que ellos quieren vender en los medios como si fuéramos una suerte de conspiradores que quiere ir contra la propiedad privada”, precisó Grabois al referirse que “los Etchevehere son quienes no respetan ninguna propiedad privada que no sea la suya, robándole la propiedad al otro, al Estado, esclavizando”.
Además, el dirigente hizo hincapié en el despojo de unas 70 hectáreas por parte de la familia Etchevehere en contra de una escuela agrotécnica en Santa Elena y la compra a precio vil de un frigorífico. “No tienen absolutamente ningún argumento legal para seguir utilizando la fuerza contra los compañeros que están ahí. Ejercen la impunidad durante años”, concluyó.
Por su parte, desde la tranquera de la estancia Casa Nueva, Dolores Etchevehere recordó el episodio de hace unos años atrás, cuando su familia avanzó sobre los terrenos de la escuela lindera a sus campos: “Ellos al lado de la escuela tienen un pequeño pedazo de campo, y los Etchevehere corruptos gestionaron con el gobernador Busti acceder a esas tierras como una devolución de favores. Tampoco ahí hay papeles. Uno de mis hermanos con un par de secuaces levantó los alambrados y, a punta de escopeta, los echó», puntualizó.
Al ser consultada por el proceso judicial contra sus hermanos y el cambio de magistrado a cargo de la causa, la mujer concluyó: “No estoy intranquila, porque mi abogado es Juan Grabois. Él conoce al poder y sabe cómo enfrentarlo”.