Argen­ti­na. «Para fre­nar un robo impu­ne: soli­da­ri­dad con el Pro­yec­to Artigas»

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 24 de octu­bre de 2020.

Comu­ni­ca­do de la OLP-Resis­tir y Luchar

REPARACIÓN PARA QUE LA MEMORIA SE HAGA JUSTICIA
(Para fre­nar un robo impu­ne, soli­da­ri­dad con el “Pro­yec­to Artigas”)

En Entre Ríos, el poder e impu­ni­dad de la fami­lia Etche­vehe­re es muy cono­ci­do. Del mis­mo modo que lo son los recu­rren­tes nego­cia­dos en torno a los bie­nes que for­ma­ron par­te del Fri­go­rí­fi­co Regio­nal San­ta Ele­na, en el Depar­ta­men­to La Paz, en el nor­te entre­rriano.
Aho­ra la coyun­tu­ra ha inte­gra­do estos temas en un escán­da­lo en el que se des­ta­can cues­tio­nes de fami­lia, polí­ti­ca y tie­rras. Pero estas son con­si­de­ra­cio­nes que ceden su lugar de impor­tan­cia ante un hecho mucho más sig­ni­fi­ca­ti­vo: LA JUSTA REPARACION DE UN DAÑO HISTÓRICO Y LA DEMOSTRACIÓN DE QUE PODEMOS PRODUCIR DE OTRA MANERA.

En efec­to, una “ove­ja negra” de la fami­lia Etch­vehe­re, Dolo­res Etch­vehe­re donó el 40% de las tie­rras que le per­te­ne­cen de la suce­sión indi­vi­sa de su padre para que allí se pon­ga en mar­cha una pro­duc­ción agro­eco­ló­gi­ca.
Los 45 inte­gran­tes del “Pro­yec­to Arti­gas” comien­zan, bajo for­mas auto­ges­tio­na­rias, a tra­ba­jar para pro­du­cir sin los agro­tó­xi­cos que han trans­for­ma­do a la Pro­vin­cia de Entre Ríos en una de las más afec­ta­das por ese veneno.

La tie­rra, nue­va­men­te la tie­rra, ¡siem­pre la tie­rra!, ya sea en Guer­ni­ca en el Gran Bue­nos Aires, en sur del país don­de los Mapu­che tra­tan de recu­pe­rar lo que les fue­ra des­po­ja­do, o en San­ta Ele­na. La tie­rra, en el cen­tro de los pro­ble­mas de vivien­da y pro­duc­ción. La oli­gar­quía la uti­li­zó para con­so­li­dar su poder, el pue­blo la recu­pe­ra­rá de esas garras para que amis­to­sa­men­te cons­tru­ya­mos con ella un mun­do distinto.

Las entra­ñas de esta dispu­ta, sus ante­ce­den­tes y corrup­cio­nes mues­tran la gra­ve­dad de un pre­sen­te que nos apro­xi­ma a este “fin de épo­ca”, que en las últi­mas déca­das se apro­xi­mó veloz­men­te y que esta pan­de­mia ter­mi­nó por colo­car en el esce­na­rio de la vida cotidiana.

Por eso somos soli­da­rios con esa posi­bi­li­dad y con quie­nes tuvie­ron la inte­li­gen­cia, la capa­ci­dad y la fuer­za para plan­tear­lo y lle­var­lo ade­lan­te. En un buen comien­zo para que se sepa que hay un futu­ro dis­tin­to, una Refor­ma Agra­ria Inte­gral, Popu­lar, ami­ga­ble con la natu­ra­le­za y con una prác­ti­ca sos­te­ne­do­ra de la sobe­ra­nía ali­men­ta­ria. Esa es la repa­ra­ción que todo nues­tro pue­blo tra­ba­ja­dor espe­ra y se merece.

Com­pa­ñe­ras y com­pa­ñe­ros del “Pro­yec­to Arti­gas”, cuen­ten con nues­tra modes­ta soli­da­ri­dad y sepan que esta­re­mos de su lado en las luchas que ten­drán que dar.

Rober­to Per­día, Cari­na Peral­ta, Ale­jan­dro Ignas­zewsky, Jor­ge Fal­co­ne, Car­los Azná­rez y Car­los Martínez

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