Por Ademar Valda*, Resumen latinoamericano, 21 de octubre 2020.
El año pasado (2019) el informe fraudulento de la OEA, que impulsó el golpe de estado en Bolivia, manifestaba que en la Argentina era muy extraño que el 82% de la gente vote por el MAS, para ellos esa era la muestra de la supuesta manipulación de la votación ya que nunca antes se había visto tanto apoyo electoral a un solo partido político.
Hoy los residentes bolivianos que viven en la Argentina, no solo reafirman su apoyo contundente al proceso de cambio, si no que, también despejan cualquier duda que sembraron los del ministerio de colonias de EEUU más conocida como OEA, en torno a las observaciones mal intencionadas y tendenciosas sobre los resultados del año pasado.
Ahora, al ser derrotados por el pueblo y por la contundencia de los resultados, no les queda de otra a los golpistas, de reconocer a Luis Arce y David Choquehuanca como ganadores de la contienda electoral.
En Argentina el MAS ganó con el 88% de los votos y lo que correspondería es que, mínimamente que los impulsores el golpe de estado y los artífices de las masacres en Sacaba y Senkata, se retracten de las acusaciones infundadas que realizaron a miles de militantes y ex autoridades que se los acuso de fraude electoral. Sabemos que los asesinos del pueblo, nunca se retractaran y por eso ahora exigimos que se haga justicia, que no es lo mismo que venganza, porque los crímenes de lesa humanidad y el daño que se causó a miles y miles de personas no pueden quedar en la impunidad.
Lo dijimos antes y lo reafirmamos ahora con total contundencia. Nunca hubo fraude, lo que hubo fue un golpe de Estado, que nos robó la victoria de octubre de 2019.
¡VIVA BOLIVIA, VIVA LA DEMOCRACIA!
¡LUCHAMOS, RESISTIMOS Y VENCIMOS!
*Ex cónsul en Buenos Aires