Resumen Latinoamericano, 05 de octubre de 2020.
Documentos a los que ha tenido acceso la Red de Comunicación Popular REDCOM, develan una lista con nombres de los militares bolivianos en servicio activo y pasivo adictos al Gobierno golpista de Jeanine Añez, que estarían detrás de la organización de situaciones de extrema violencia para impedir que se realicen las próximas elecciones en Bolivia.
Documentos proporcionados por colegas bolivianos a la redacción de la Red de Comunicación Popular REDCOM, develan una lista con nombres, apellidos y rangos de los militares bolivianos en servicio activo y pasivo ‑adictos al Gobierno golpista de Jeanine Añez‑, que estarían detrás de la organización de situaciones de extrema violencia para impedir que se realicen las próximas elecciones en Bolivia.
Estos escenarios de violencia se registrarán antes, durante y después de las elecciones. El objetivo central será evitar a como dé lugar el regreso de las fuerzas populares al gobierno. El eje central de estos escenarios es el montaje de “falsos positivos” en los que los ministros de Gobierno y Defensa se encuentran trabajando desde hace muchos meses. La meta última, siempre y cuando gane las elecciones el MAS, un nuevo Golpe en Bolivia.
Bajo el título de “información complementaria” los documentos recibidos desde Bolivia, detallan la identidad de once militares en servicio pasivo que se están moviendo en acciones de represión a los movimientos sociales y al MAS. Estos militares complotados tienen como centro de operaciones la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), y son:
1. Coronel Reserva Activa Ramiro Eduardo Calderón De La Riva Lazcano (RA)
2. Coronel Edwin Iván Suaznabar Ledesma (RA)
3. Coronel Saúl Torrico Peredo (RA)
4. Coronel Luis Sagredo Torrico (RA)
5. Coronel Grober Quiroga Gutiérrez (RA)
La lista continúa con otros militares a los que no se les ha podido identificar con
sus grados, todos están agrupados en la logia Renovación 12 del General Alcalá,
y que son los siguientes:
• Marcelo Gandarillas
• Ariel Alcides Canaza Gómez
• Roger Hurtado Lazo
• Osar Guillen
• Álvaro Rueda Peredo
• David Paukara Poma
Las fuentes consultadas por REDCOM tras recibir los documentos, señalan que los militares “de orientación nacionalista de derecha y ultraderecha” han estado trabajando arduamente, durante un mes, para recopilar información valiosa para su accionar. Entre las que se encuentra información sensible sobre los hoteles donde se alojarán los observadores electorales internacionales, incluyendo detalles de cómo acceder, para poder ubicar bombas y que “dejen huellas que incriminen al MAS” si se les da luz verde.
A esta pata militar se le suma la mediática, a través de los medios concentrados, desde donde construyen una realidad ficcionada y manipulan subjetividades. Desde julio pasado y sobre todo desde agosto ‑cuando un bloqueo nacional de caminos que pedía elecciones generales el 3 de septiembre como señalaba la ley aprobada por la ALP, finalmente tiene que ceder posiciones y aceptar elecciones para el 18 de octubre‑, el gobierno a través de los Ministerios de Gobierno y Defensa, respectivamente, no han dejado de lanzar una ofensiva mediática con el objetivo de instalar en la población las siguientes consignas infundadas: “El MAS activa grupos irregulares para generar violencia y afectar la democracia”; “El MAS se prepara para activar violencia el 18 de octubre, una vez que se conozcan los resultados que les serán adversos en las elecciones generales”.
A las patas Militar y Mediática, se suma la del Gobierno de facto a través de dos de sus ministros. Los Ministros de Gobierno, Arturo Murillo, y de Defensa, Luis Fernando López, quienes han estado sembrando las condiciones para los “falsos positivos” mencionados. En este sentido, veamos algunas acciones producidas: atribuir al MAS la voladura de antenas de telecomunicaciones en El Chapare y Santa Cruz (junio a julio), la incautación de más de 126 mil municiones calibre 22 en Cochabamba acusando al MAS de estar preparando acciones guerrilleras (agosto) o que dirigentes del MAS son los responsables de algunos incendios en la Chiquitanía amazónica (septiembre).
Acciones de reconocimiento
Dos extraños desplazamientos, nada habituales, se han registrado en las últimas semanas de parte de militares activos y pasivos de las Fuerzas Armadas, señala el documento. Primero, reunión con fines exploratorios en el Chapare. El jueves y viernes, 24 y 25 de septiembre, se han registrado reuniones reservadas entre el Ministro de Defensa, Fernando López; el Comandante en Jefe de las FFAA, Sergio Orellana; el Comandante del Ejército, Rubén Salvatierra; Comandante de División del Chapare, Coronel Javier Espinoza Daza. La reunión en la mañana del 24 de septiembre y que se desarrolló de 09:00 a 13:00 horas, estuvieron todos los mencionados menos el Comandante del Ejército, quien fue convocado para la tarde. Mientras que en la reunión de la tarde del 24 y del viernes 25 estuvieron todos, señala el documento en manos de REDCOM.
El objetivo de estas reuniones ha sido para analizar información ya recolectada en el terreno por la inteligencia militar y que ha sido profundizada en la zona del Chapare, desde hace más de dos semanas, según señalaron fuentes militares consultadas.
De estas reuniones llaman poderosamente la atención ciertos datos obtenidos por nuestras fuentes. Nos referimos al trabajo exploratorio de dos radios, la Kausachum Coca y Soberanía, donde se presume que en los predios de ambas radioemisoras se escondan armas y explosivos; la presencia de las Fuerzas de Operaciones Especiales (F‑10) en un número de cincuenta; la presencia de Fuerzas Especiales del Challapata, del departamento de Oruro, que arribaron hace dos semanas. Estas fuerzas están al mando del mayor Santiesteban, hijo del general Santiesteban y que estuvo involucrado en las acciones del gobierno de Evo Morales en 2008 – 2009. Y por último, un dato no menor es, el activo despliegue de militares pasivos y coordinación con grupos paramilitares. Estos militares pasivos se encuentran organizados alrededor de la Coordinación Nacional Militar (CNM) ‑de orientación nacionalista de derecha y ultraderecha‑, en relación directa con el Ministro de Defensa y, aunque parezca extraño, también con el ex dirigente cívico Luis Fernando.
El documento también detalla sobre los cuadros militares dirigentes de la CNM, los que “estarían trabajando desde hace un mes” en torno a 3 objetivos operativos” fundamentales: en el trabajo de obtención de información de los hoteles en los que se alojarán los observadores internacionales para las elecciones generales; en la recolección de información de esos hoteles y su contexto externo, es decir, vías de acceso, etc., y en la colocación de artefactos explosivos en los hoteles, tanto dentro como fuera de ellos.
Roles de los militares
No solamente el documento da la lista de los militares involucrados en el complot contra las iinstituciones en Bolivia, sino que hace hincapié en los roles que desarrollarán algunos de ellos. El Coronel (SP) Oscar Pacello Aguirre, será el encargado de diseñar el plan y buscar el lugar exacto para hacer las explosiones, dejando vestigios que incriminen al MAS. Con esta acción se busca incriminar al MAS y provocar una reacción de la sociedad por las afectación a civiles, si es posible niños.
El Coronel (SP) Julio Cesar Maldonado Leoni, estará al mando de lanzar la noticia mortal (no dijeron cual) desde 3 países diferentes como un hecho investigado. El General (SP) Marco Antonio Bracamonte es el encargado de movilizar a los miembros de las iglesias cristianas pidiendo paz.
“Chiqui” y “Toboaldo Cardozo” (SP) son los responsables de lograr conexión con los grupos paramilitares de Santa Cruz (Unión Juvenil Cruceñista), Cochabamba (Juventud Kochala) y La Paz (La Resistencia).
El General de División Iván Hilarión Alcalá Crespo, director de la ANH y hombre estrechamente vinculado a la embajada de los EEUU, es el responsable del suministro de vehículos y combustible a los militares del sector pasivo.
De acuerdo a lo que se conoce, cuatro serían los objetivos centrales de las acciones terroristas: Boicotear la realización de elecciones y crear una demanda masiva de suspensión o anulación de las elecciones. En segundo término, desencadenar una condena social y de los medios de comunicación, por los daños colaterales a civiles que estarían en el momento de la detonación de los explosivos. Por otro lado, presionar para que se convoquen a elecciones para dentro de un año con el argumento de que no hay garantías en el país debido a la violencia organizada desde el MAS. Cuarto, pedir que el gobierno les sea entregado a los militares. Se habla de que asuma el Coronel Retirado, Mario Alberto Almeida Salas, quien además proporciona los recursos económicos. Por último, el cierre de la Asamblea Nacional Legislativa y anunciar la Refundación de la República.
Morales alerta de posibles atentados
Frente a este contexto desestabilizador y golpista, el ex Presidente de Bolivia, Evo Morales, haciéndose eco de las informaciones vertidas por medios alternativos ha adviertido sobre estos posibles hechos violentos para impedir las próximas elecciones en el país y llama urgentemente a la comunidad internacional a monitorear la situación.
“Son muy preocupantes las informaciones sobre la organización de situaciones de violencia para impedir que se realicen las elecciones en Bolivia”, ha escrito este sábado Evo en su cuenta de Twitter.
Sus declaraciones hacen referencia, principalmente, a dos publicaciones, una del diario británico The Morning Star, que el viernes había divulgado que grupos violentos vinculados a paramilitares de la extrema derecha boliviana preparaban atentados terroristas para atribuirlos al Movimiento al Socialismo (MAS), e impedir su victoria electoral. La segunda, publicada por nuestro medio alternativos REDCOM, donde dimos a conocer el informe exclusivo recibido desde Bolivia, y realizado por Grupos de inteligencia del estado, encabezados por civiles y militares que están del lado de la Constitución y la democracia.
Fuente: REDCOM