Resumen Latinoamericano, 28 de octubre de 2020
Agentes de la Guardia Civil han puesto en marcha este miércoles una operación policial contra personas que afirma que asisten económicamente a Carles Puigdemont. Ha detenido a 21 personas, muchas de ellas empresarios o profesionales conocidos, como Oriol Soler y el jefe de la oficina del expresident Josep Lluís Alay. Concentración unitaria de denuncia en la Plaza Sant Jaume. (ANC)
Entre los arrestados están el exdirigente de ERC Xavier Vendrell, y el exdirigente de CiU David Madí, además de Oriol Soler, al que se señaló ya por el referéndum del 1‑O, y el jefe de la oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay. También el excónsul honorario de Letonia en Barcelona y presidente de la Plataforma pro selecciones catalanas, Xavier Vinyals.
Se están realizando registros en viviendas, oficinas y almacenes.
Al parecer, la operación está relacionada con un proceso abierto por el titular del juzgado de instrucción 1 de Barcelona para investigar las subvenciones otorgadas por la Diputación.
Investiga la existencia de una supuesta trama creada para costear gastos en Waterloo, donde se exilió Puigdemont tras desatarse la persecución española. La Guardia Civil les dirige acusaciones de malversación de fondos públicos, prevaricación y blanqueo de capitales.
Lo disparatado del montaje proviene de que el juez investiga la conexión rusa con el proceso catalán para desestabilizar al Estado español. Así consta en un auto al que ha tenido acceso la prensa.
El juez, como parte de esta nueva embestida del gobierno fascista español contra el independentismo catalán, cree que los detenidos Madí, Vendrell y Soler difundieron desinformación y noticias falsas “como que se había vivido la peor violencia en Europa desde la Segunda Guerra Mundial o que España no respeta las libertades básicas de votar” y la convirtieron en una “herramienta clave” para lograr los objetivos de “desviar fondos para lucrarse de forma flagramente irregular”.
En el caso de Oriol Soler, empresario de la comunicación de la órbita de Esquerra Republicana, ha sido detenido por su participación en una “estrategia de desinformación y desestabilización en la que también habría participado el gobierno del Kremlin”, señala el escrito del juez. Recuerda el auto que Soler se entrevistó con Julian Assange, fundador de Wikileaks, en en la embajada de Ecuador en Londres en el marco de esta estrategia de desestabilización. Esta maniobra “se activó durante el referéndum del 1 de octubre y constó de “la combinación de diferentes instrumentos: uso de redes sociales, tuits de Assange y Eduard Snowden, las fábricas de la web con respecto a los medios de comunicación rusos Sputnik y Russia Today y los medios de comunicación tanto públicos como privados”, en los que participa Oriol Soler.
En la grave fantasía de este montaje el supuesto interlocutor con Rusia fue según el juez, Víctor Terradellas, exresponsable de relaciones internacionales de CDC y presidente de la Fundación CatMón, que también está investigado en la misma causa por el supuesto desvío de fondos de la Diputación de Barcelona hacia el partido político. Según esta misma patraña judicial, Terradellas explicó a Puigdemont el 24 de octubre de 2017 – tres días antes de la declaración de independencia– que su contacto en Rusia había ofrecido contar con 10.000 soldados y pagar toda la deuda catalana, una petición que el President rechazó. “Es va cagar les calces” (se cagó en las bragas), según dijo Terradellas. El auto remarca que si se hubiese declarado la independencia y se hubiera contado con el apoyo ruso “los acontecimientos habrían sido trágicos y habrían desencadenado un conflicto armado en el Estado con un incierto número de víctimas mortales”.
Pero el «relato» criminalizador continúa señalando que Terradellas llevaba 5 meses en contacto con un grupo de Rusia “creado en la época de Gorbachov” para el desarrollo de una plataforma de criptomonedas”, según el juez. Terradellas, ejerciendo de emisario de Puigdemont habría trasladado a Serguéi Markov –su contacto en Rusia– que reconocería a Crimea a cambio del apoyo ruso a la independencia”.
Según esta misma falacia, el grupo ruso quería participar en los temas de comunicación que conjuntamente estaban realizando Xavier Vendrell y David Madí detenidos hoy, junto con Jaume Roures, jefe de Mediapro, subraya el juez. “Estaban dispuestos a invertir entre 100 y 300 millones de dólares o euros”, según el juez. Y agrega que “Vendrell mostró preocupación porque dijo estar bajo vigilancia de los servicios secretos y que ería garantizar la máxima seguridad para que no trascendiesen las relaciones con Rusia”.
Volhov: El muy particular nombre de la Operación de la Guardia Civil
Es tan bochornoso lo que este miércoles se ha puesto en marcha para tratar de destruir lo que no puede ser destruido, es decir el independentismo catalán, que el nombre del operativo «Volhov», con que la Guardia Civil ha detenido hoy a 21 personas es el de una una batalla de la División Azul. Y justamente esa División es la que nucleó a voluntarios españoles que junto al ejército nazi sitiaron Leningrado, durante la invasión hitleriana a la URSS.
Parecería que hasta en la elección de ese nombre, muy propio de la Guardia Civil que no abandona su adscripción al franquismo y/o fascismo, se haya querido dar más «espectacularidad» a este operativo anti independentista.
Primeras reacciones
Las muestras de rechazo a estas detenciones no se han hecho esperar. El propio Puigdemont ha enmarcado la operación policial en «un intento de muerte política y civil del independentismo».
«Intentan la muerte política y civil del independentismo porque, tres años después de la declaración de independencia, continuamos luchando por una causa justa y democrática. No lo han logrado y no lo lograrán», ha remarcado en Twitter.
Por su parte, el expresident Quim Torra ha denunciado la represión en un mensaje publicado en redes sociales.
El también expresident Artur Mas ha asegurado este miércoles estar «convencido» de que David Madí no ha cometido ninguna irregularidad, y ha criticado los «shows» y las operaciones policiales «espectáculo».
«Ya estamos acostumbrados a grandes operaciones espectáculo, grandes detenciones, grandes historias, y después resulta que todo es un tema de construcción muy a menudo de gran repercusión mediática; y a la hora de la verdad, ¿qué se está investigando? ¿Unas subvenciones? ¿Plataformas deportivas? ¿Selecciones deportivas catalanas?», ha ironizado.
A mediodía, representantes de formaciones y entidades independentistas se han concentrado ante el Palau de la Generalitat, en la Plaza Sant Jaume, en señal de denuncia unitaria. Entre ellos estaban el president inhabilitado, Quim Torra; el vicepresident que ejerce sus funciones, Pere Aragonès; Marcel Mauri (Òmnium) y Elisenda Paluzie (ANC).
Los diputados de ERC, la CUP y JxCat han abandonando las diversas comisiones del Parlamentcat en protesta por las detenciones
Los grupos parlamentarios independentistas han reaccionado al conocer la noticia abandonando las comisiones que se celebraban este miércoles en la Cámara Catalana. Los diputados de ERC, la CUP y JxCat han abandonando las diversas comisiones del Parlament que había por la mañana en protesta por las detenciones. En todo caso, se han mantenido en la Comisión de Trabajo no han abandonado la sesión porque son comparecencias de personas externas y de entidades y por respeto les escucharán, pero no participarán en la Comisión.
El protagonista último de esta operación, Carles Puigdemont, ha reaccionado en Twitter para condenar “este nuevo zarpazo represor”: “Intentan la muerte política y civil del independentismo porque tres años después de la declaración de independencia continuamos luchando por una causa justa y democrática”, interpresa. Pero el expresident asegura que “no se han salido con la suya, y no se saldrán”.
Junto a Mas, el expresident Quim Torra se ha referido en las redes sociales para confirmar públicamente la detención del jefe de la oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, tras lo cual ha reclamado el fin de la “represión”: “¡Basta!”, ha exigido.
Luego ha recriminado al Estado que siga “insistiendo en su deriva represiva y autoritaria”. “Este es su mensaje de diálogo. Exijo la libertad inmediata de todos los detenidos en esta operación vergonzosa”, reclama, y finaliza con una disyuntiva: “o monarquía española o república catalana”.
También algunos de los presos condenado por el procés por parte del Tribunal Supremo han reaccionado ante la operación policial. Jordi Sànchez considera que las detenciones de Madí, Oriol Soler, Xavier Vendrell y los demás “es una venganza pura y la evidencia de que España sólo nos lleva a la confrontación”. Además, se muestra convencido de que a este paso “detendrán a todas las personas que apoyan al presidente legítimo”.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha expresado a través de Twitter que “la represión contra el independentismo no tiene freno”, aunque “nuestras convicciones y determinación tampoco”. El dirigente encarcelado envía su apoyo a los detenidos y advierte de que no cejarán para conseguir “la libertad, la justicia social y la república catalana.
El vicepresidente del Govern con funciones, Pere Aragonés, ha asegurado que “la represión, los registros, las detenciones arbitrarias o prisión no harán abandonar aquello por lo que los independentistas luchamos: un país libre, justo y sin persecuciones políticas”. Aragonés ha dado el apoyo a los detenidos y ha reclamado amnistía y autodeterminación. “Seguimos de pie por la república catalana”, ha concluido.
El presidente del PDECat, David Bonvehí, ha lamentado que esté habiendo “más detenciones, más represión”, en “otra operación contra una idea, contra un proyecto, contra la voluntad democrática de los catalanes”, algo que el dirigente ha hecho caer en la cuenta de que, “curiosamente, llega el día en que se sabe que Fiscalía no recurrirá la sentencia de la cúpula de interior”. Pese a la crítica, la formación posconvergente ha emitido un comunicado en el que asegura que seguirá “trabajando para lograr un diálogo político real, fiel y sostenido para poder ofrecer soluciones al conflicto entre Catalunya y España”. Contrarios a caer en “ninguna provocación” y, a pesar todos los “agravios”, remarcan que seguirán siendo “propositivos”.
La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, también condenada por el Supremo, se pregunta en Twitter sobre si “las detenciones de hoy no son para tapar la cena de ayer”, en referencia a la polémica generada por el acto organizado por el diario El Español, al que acudió la plana mayor de la política española, más de 120 personas en total, y que pudieron verse sin mascarilla.
Otro de los condenados, Jordi Cuixart, ha reclamado la “libertad para los detenidos”, y ha recriminado que “quieren criminalizar la lucha no violenta de la ciudadanía”, ante lo cual propone “convertir la impotencia en más determinación que nunca”. Su mensaje culmina con abrazo grande a todas las familias de los apresados.
Su vicepresidente en Òmnium Cultural, Marcel Mauri, opina que con esta operación “el Estado demuestra que no tiene ninguna intención de detener la persecución y represión contra el independentismo”. El dirigente cree que “ante una nueva agresión, ya no hay excusas” para dar una “respuesta antirrepresiva conjunta y avanzar hacia la independencia”.
Desde la ANC también han condenado las detenciones y han culpado al Estado. “No es ‘sit and talk’ es ‘sit and arrest’, de manera que “el Estado español no entiende otras palabras que la represión, la persecución política y la vulneración de derechos”. La entidad envía “mucha fuerza a todas las personas que sufren este nuevo ataque a los derechos fundamentales”.
Desde JxCat, La portavoz de la formación en el Congreso, Laura Borràs, ha aprovechado su pregunta al presidente del Gobierno durante la sesión de control para criticar la nueva “ola de detenciones”. Pedro Sánchez, sin embargo, ha ignorado las referencias; se ha limitado a la pregunta sobre los fondos europeos a pesar de que al presidente se le ha visto hablando bastante rato con el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska antes de iniciarse el pleno. Ante esta actitud, Borràs ha ironizado replicando si esta es la vía del “diálogo” y de la “desjudicialización” que ofrece el Gobierno de coalición.
Por parte de ERC, una de las primeras reacciones ha venido del diputado Lluís Salvadó, procesado por el TSJC por el 1‑O. El parlamentario ha pedido parar la “naturaleza ancestral represora del Estado”, que “es incapaz de encontrar respuestas en el marco de la democracia y de la política”.
También desde su partido la portavoz Marta Vilalta ha reclamado parar las “detenciones de madrugada”, la “persecución política”, las “investigaciones prospectivas para poder inventar”, las “alcantarillas” y la “represión”. Según la dirigente, “el movimiento independentista quiere resolver el conflicto democráticamente”, por lo que ha vuelto a pedir “amnistía y autodeterminación”, así como “justicia y urnas”.
El presidente del Parlament, Roger Torrent, también ha pedido detener los “montajes para criminalizar al independentismo”, porque “el conflicto necesita una solución política que desactive la represión policial y judicial”. Su mensaje en las redes sociales también culmina reclamando “amnistía y autodeterminación”.