Resumen Latinoamericano, 05 de octubre de 2020.
LA JUVENTUD REBELDE COLOMBIA ES UNA ORGANIZACIÓN PARA LA ALEGRÍA, LA TRANSFORMACIÓN Y LA PAZ.
Desde el mes de octubre de 2019 se ha dado en el país una discusión sobre el proceder de la fuerza pública en contextos de movilización social y juvenil. Ha sido ampliamente documentado un sistemático accionar violento, ilegal y desproporcionado de parte de la Policía Nacional.
Muestra de ello es el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la intervención policial durante las movilizaciones del Paro Nacional. La respuesta oficial del Gobierno y la Policía ha sido justificar sus acciones, negarlas o matizarlas. También lo ha sido afirmar que actúa ante una estrategia de guerra urbana impulsada por el ELN y la Segunda Marquetalia y bajo un plan que persigue organizaciones clandestinas que promueven, organizan e instruyen acciones contra la infraestructura y la fuerza pública.
Estas afirmaciones vienen de informes de inteligencia que han afirmado tener en su poder, en los cuales se asegura que la Juventud Rebelde es una de las organizaciones vinculadas a este plan de guerra urbana motivado por la insurgencia. No somos una organización clandestina; actuamos de manera pública y abierta desde hace 5 años que nos constituimos como organización política juvenil.
Tampoco tenemos vínculo alguno con organizaciones insurgentes. Somos una organización de jóvenes que apostamos a la solución política al conflicto social y armado en Colombia, pues asumimos esa como la ruta necesaria hacia la construcción de paz para el país. Vivimos en carne propia las consecuencias de la reconfiguración del conflicto armado, en medio de una crisis humanitaria con mayor intensidad en departamentos como el Cauca, Nariño, Arauca, Antioquia y Guaviare, en donde hacemos presencia como organización.
Ante ello hemos dicho y lo seguiremos haciendo: nunca más guerra para la juventud, la paz es nuestro proyecto político.
Estos señalamientos de parte de la policía nacional, Alto Comisionado para la Paz y amplificados a gran escala por Medios de Comunicación, nos ponen en riesgo inminente de montajes judiciales, amenazas, persecución y agresiones, que se suman a anteriores dinámicas de victimización de las que hemos sido objeto llegando, incluso, al asesinato de integrantes de nuestra organización. No creemos sea una situación ingenua. Asumimos se pretende señalar a la Juventud Rebelde con la intención de construir a la juventud como el enemigo público de las instituciones; y desde luego, cambiar el debate público, que el país no hable de la represión estatal y en su lugar hable de la amenaza terrorista, que, por cierto, justificaría las medidas autoritarias del estado.
Ante esta situación, hemos decidido emprender las siguientes acciones a nivel nacional e internacional:
1) Hemos enviado derechos de petición a los medios de comunicación que difundieron nuestro nombre, logotipos o imágenes señalando el supuesto carácter clandestino y terrorista de la Juventud Rebelde.
2) Vamos a radicar ante la Policía Nacional una petición para qué aclaren por qué están perfilando a la Juventud Rebelde Colombia, y qué es lo que buscan con esos perfilamientos y seguimientos.
3) Dirigiremos una petición al presidente de la República alertando los riesgos en que nos ponen esas afirmaciones, y preguntándole si se pretende ilegalizar a la Juventud Rebelde Colombia.
4) Enviaremos a la Corte Penal Internacional un oficio indicando todos los casos de vulneración a los derechos humanos de integrantes de la Juventud Rebelde Colombia durante los 5 años de existencia y el riesgo que entrañan estos señalamientos.
5) Iniciaremos el proceso de solicitud de medidas cautelares ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ante la evidencia de que para la Juventud Rebelde no hay garantías institucionales ni voluntad por ofrecerlas por parte del Gobierno de Colombia.
6) Continuaremos participando de la movilización social y juvenil. Seguiremos exigiendo una reforma profunda a la fuerza pública en Colombia. Decimos con claridad, que pese a los señalamientos que pretenden generar incertidumbre y zozobra, no dejaremos que el miedo derrote la esperanza.
Juventud Rebelde Colombia Octubre 1, 2020.