Por Alina Perera Robbio, Yaima Puig Meneses y Freddy Pérez Cabrera, Resumen Latinoamericano, 24 de octubre de 2020.
El Jefe de Estado cubano encabezó desde este jueves la tercera visita gubernamental a Villa Clara
No seguir pensando que los insumos llegarán de otras latitudes; encadenarse con la industria nacional; aprovechar cada esquinita de suelo; entender, en fin, que la soberanía empieza por la tierra, fueron conceptos que gravitaron en la jornada matutina de este jueves, cuando comenzó aquí la agenda del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel.
Cardinal, la producción de alimentos es la primera línea de la Estrategia Económica y Social de la Cuba de hoy. No por casualidad los tres primeros lugares recorridos por el Jefe de Estado, como parte de la tercera visita gubernamental a esta provincia, están conectados con la tierra y con los modos de aprovecharla mejor en beneficio de la producción nacional de alimentos.
La primera parada del periplo del mandatario cubano fue la Empresa Agropecuaria Valle del Yabú, con más de 2 500 hectáreas de fondo agrícola en explotación, que tiene entre sus misiones fundamentales producir viandas, hortalizas, frutales, cítricos y granos, así como carne vacuna y leche con destino al autoabastecimiento de Santa Clara.
¿Qué áreas tienen bajo riego? ¿Qué han aprovechado ya de las medidas aprobadas para el fortalecimiento de la empresa estatal socialista? ¿Han logrado encadenar sus ventas con el turismo, y con la Zona Especial de Desarrollo Mariel? Fueron algunas de las interrogantes planteadas por Díaz-Canel, y en cuyas respuestas se habla del esfuerzo allí realizado para lograr que la reanimación integral en la empresa sea sostenible.
«Es verdad que es un lugar complejo, muy grande, pero hay que hacerlo sostenible», enfatizó.
Enclavado en las inmediaciones de la ciudad de Santa Clara, en el polo productivo se encuentra en ejecución un amplio programa inversionista para beneficiar más de 2 000 hectáreas con diferentes técnicas de riego. Según explicó el director de Valle del Yabú, Norberto González Pedraza, una vez que se concluyan las labores estarán en mejores condiciones para incrementar las áreas de siembra.
La inversiones en el riego –valoró el Jefe de Estado – , son de las que necesitamos seguir priorizando en la medida que la economía lo permita, porque es la mejor manera de sacar más rendimiento al suelo, sobre todo en este lugar que tiene en sus áreas dos presas, estaciones de bombeo y sistemas de canales que se han ido rehabilitando.
En esta empresa las buenas prácticas constituyen garantía para el éxito, de ahí el empeño que sus directivos y trabajadores han puesto para ir más allá de una entidad de servicios y así producir todo lo que se pueda en cada uno de los espacios, en vínculo directo con las formas de gestión no estatal, y aprovechando al máximo las medidas aprobadas para fortalecer la empresa estatal socialista.
Unas 1 300 hectáreas han sido plantadas en estas áreas, de las cuales 681 son de plátano. El propósito que nos hemos trazado, aseguró González Pedraza, es concluir el año 2021 con 1 300 de plátano, 300 de yuca, y el resto con cultivos de ciclo corto como boniato, granos y hortalizas.
En las cuatro minindustrias del polo productivo se han logrado unas 430 toneladas en lo que va de año, las cuales han sido vendidas a la población por la vía de Acopio y los puntos de venta; una parte de ellas se ha comercializado además al sector del turismo.
Dulces, jugos y hortalizas deshidratadas son de los productos con los que, fundamentalmente, abastecen varios hoteles del país: 19 en Cayo Santa María, diez en Santa Clara, tres en La Habana, y uno en el municipio espirituano de Trinidad. Son esos también de los productos que han solicitado un grupo de empresas enclavadas en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, con las cuales han iniciado contrataciones.
«Hay que soltarse y producir, ese es el camino; por eso hay que aprovecharlo todo, cada esquinita», insistió el Presidente Díaz-Canel a trabajadores y directivos del polo, porque «hay que ponerle inteligencia a todo cuanto hagamos y avanzar», intercalar cultivos, ampliar producciones y destrabar todo lo que en estos momentos nos limite.
El mandatario también convocó a buscar nuevas maneras de hacer, aprovechar las potencialidades que en cada lugar existen, y «pensar que tenemos que salir adelante por nosotros mismos», con el apoyo indiscutible de la ciencia, que ha ido allanando el camino para obtener mejores resultados en diversos espacios.
Saltándose el programa previsto en su cargada agenda, el Jefe de Estado hizo luego un alto en el recorrido para visitar el Centro Educacional Mixto Primero de Mayo, ubicado dentro del polo productivo, con el cual mantienen un estrecho vínculo los estudiantes de las especialidades de Veterinaria, Agronomía y Mecanización Agrícola.
«¿Cómo les va el curso? ¿Adoptan las medidas para evitar el contagio?», indagó el mandatario con profesores y estudiantes de la institución, un lugar donde años atrás Díaz-Canel cursó estudios, en una etapa de su vida que, aseguró, lo marcó tanto.
«¡Qué tengan un buen curso!», deseó a los jóvenes y educandos luego de tomarse algunas fotografías y comentarles sobre los propósitos esenciales de esta nueva visita de Gobierno que busca acercarse a la cotidianidad en los más disímiles rincones de la nación.
A pie de surco volvió entrada la mañana el Presidente Díaz-Canel, quien visitó el organopónico Las Marianas, inaugurado en 1996 por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, y donde hoy se trabaja para devolver la vitalidad de antaño a sus áreas de cultivo e instalaciones, a las cuales también se han incorporado la cría de carneros y la siembra de alevines.
«¿Cómo les va?», saludó el Presidente cubano a un grupo de soldados del Ejército Juvenil del Trabajo que allí se encontraba laborando, quienes constituyen una parte importante de la fuerza de trabajo que ha logrado recuperar 374 cámaras y construir 12 casas de cultivos rústicas. El propósito que se han trazado sus trabajadores es alcanzar las 90 toneladas de hortalizas para este fin de año.
Para cerrar el ciclo de una agitada mañana de intercambios, justo allí donde se producen los alimentos del pueblo, el Presidente de la República recorrió las instalaciones de la Planta de Bioplaguicidas y Biofertilizantes que se construye en Villa Clara, cuya ejecución se encuentra al 97 % en su etapa de construcción civil y al 51 % de montaje industrial.
Cuando concluya el amplio proceso inversionista que allí se desarrolla, la instalación tendrá capacidad para beneficiar aproximadamente 600 000 hectáreas y, además de sustituir importaciones, generará más de cien nuevos empleos en el territorio.
Tras recorrer la moderna instalación, el Jefe de Estado reconoció que, una vez puesta en marcha, «nos dará una potencialidad tremenda» para desarrollar productos propios y alternativas que permitan sustituir otros que en estos momentos se importan.
Así concluyó la intensa jornada de trabajo matutina en la cual el Presidente de la República estuvo acompañado por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en Villa Clara, así como por el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández; el titular de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero. Fue una intensa mañana de cara al principal frente de la Estrategia Económica y Social del país, que también busca, desde lo local, nuestras mejores potencialidades.
¡Pa’ lo que sea, Presidente!
No pudo haber mejor cierre de la fructífera jornada vivida por la comitiva que visitó a la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV), que el intercambio desarrollado entre el Presidente Miguel Díaz-Canel y un grupo de estudiantes protagonistas durante la campaña de enfrentamiento a la COVID-19.
Vladimir Hernández, joven profesor, narró al Jefe de Estado lo que decía su abuela con frecuencia cuando la cosa «se puso fea» a causa del virus: «Mírate en el espejo del Presidente. Ese ha sufrido accidentes, tornados, pandemias, bloqueos y nada, ahí está resistiendo al frente de su pueblo como se lo enseñó Fidel», recordó, quien a renglón seguido hizo temblar el escenario, cuando dijo: «Dígannos qué otra cosa tenemos que hacer. Si usted no ha fallado, los jóvenes tampoco vamos a fallarle a la Revolución. ¡Pa’ lo que sea, Presidente, pa’ lo que sea!».
La actividad sirvió de colofón al encuentro sostenido con anterioridad con científicos del Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP). Asimismo, en la UCLV, Díaz-Canel visitó la pequeña planta productora de cemento LC3 y la fábrica de tizas, proyecto que es resultado del encadenamiento productivo entre la universidad y la Empresa Geominera del Centro, el que, al decir del Presidente, es un ejemplo de cuánto puede lograrse cuando se piensa como país.
Con anterioridad, la comitiva, integrada además por la primera secretaria del Partido en Villa Clara, Yudí Rodríguez Hernández; Alberto López Díaz, gobernador del territorio, y por varios miembros del Consejo de Ministros, visitó la Empresa Industrial Ángel Villareal Bravo, donde constató la labor que allí se desarrolla en la fabricación de triciclos y bicicletas eléctricas, con las cuales se recaudan divisas para el país.
De acuerdo con la explicación brindada al mandatario cubano por Eliel Pérez Pérez, director general de la fábrica, el venidero mes de noviembre estarán listas las primeras bicicletas mecánicas y sillones eléctricos y mecánicos, estos últimos de gran utilidad para el sistema de Salud y personas discapacitadas.
La alegría y la memoria también importan
La mañana y la tarde de este jueves, en la agenda del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fue de ir a la tierra –donde se decide nuestra soberanía alimentaria – , de encuentros con jóvenes, con obreros, con estudiantes. Y el atardecer que terminó en noche, fue para recorrer los caminos del esparcimiento y la memoria.
El primer lugar fue el Complejo Recreativo «Somos Jóvenes». Allí, donde se ofrecen diversas variantes gastronómicas, opciones de juego, baile, piscina y teatro, el Jefe de Estado realizó un recorrido para conocer detalles sobre una instalación que a pesar del paso del tiempo ha logrado mantener confort y belleza.
En un momento de la presencia del mandatario en ese sitio emblemático para la recreación del pueblo santaclareño, un matrimonio salió al encuentro del dignatario. En medio de la emoción por la confluencia inesperada, la pareja había olvidado acomodarse sus nasobucos.
«Recuerden que en la confianza está el peligro…», les dijo Díaz-Canel, con esa expresión que resume más de siete meses de enfrentamiento a un enemigo que todavía acecha. El hombre y la mujer corrigieron el desliz, y siguieron conversando con el Presidente.
Cuando el intercambio llegó a su fin y el Jefe de Estado fue rumbo a otro recinto del Complejo, se escuchó, de fondo, la voz del hombre que había dialogado con él: «Esta Revolución es grande…»
Luego se produjo una visita especial. El mandatario cubano llegó hasta el Centro Provincial de Artes Visuales, donde puede disfrutarse la exposición «Che fotógrafo. Un artista llamado Ernesto Guevara». Atentamente él y las autoridades locales que lo acompañaban recorrieron las salas que atesoran fotografías tomadas por el Guerrillero Heroico en varias etapas de su existencia.
Los años 50 del siglo XX, disímiles lugares del planeta, la Sierra Maestra, el triunfo de la Revolución cubana e imágenes de intimidad familiar poco antes de partir a otra tierra hermana del Continente, aderezan una exposición que da fe del talento y la sensibilidad del Che fotógrafo, intelectual, protagonista de una Revolución, y con tiempo, además, para contar esa épica desde la lente y el obturador.
En la exposición, una instantánea del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, tomada por Ernesto Guevara sobrecoge. Ante el particular detalle el Presidente cubano no pudo evitar detenerse.
La tarde y la noche de este jueves en Villa Clara fueron para recordar que así como la prosperidad material es valiosa, el esparcimiento y la memoria también importan.
Fuente: Kaos en la red