Macron encabezó el homenaje al docente asesinado que se transformó en una exaltación islamófoba pura y dura de los poderes estatales. El gobierno francés busca acallar a las organizaciones que luchan contra el racismo.¡COMPARTE EN TUS REDES!
El presidente Macron encabezó el homenaje al docente asesinado que se transformó en una exaltación pura y dura de los poderes estatales. El gobierno francés persigue a las organizaciones que luchan contra el racismo.
En un acto en la Universidad de la Sorbona, en París, se realizó un breve acto funeral oficial para el profesor asesinado luego de haber mostrado caricaturas de Mahoma en una clase sobre libertad de expresión.
El viernes 16 Samuel Paty fue asesinado en un acto repudiable por un joven de 18 años quien, luego de cometer tal atrocidad, fue abatido por la policía.
OFENSIVA ISLAMÓFOBA DE MACRON CON EL DISCURSO DE LA ULTRADERECHA
Este asesinato conmocionó a todo el país. No obstante, el gobierno francés se aprovechó de este abominable asesinato para generar un clima de “unidad nacional” que no es más que una auténtica ofensiva islamófoba.
Macron utilizó la retórica de dicha unidad nacional, oponiendo el campo de la libertad y la Ilustración al del oscurantismo y la violencia. «Fue asesinado porque los islamistas quieren nuestro futuro», declaró sin tapujos, abrazando el discurso de odio de la ultraderecha.
Detrás del velo unitario de la libertad de expresión, el gobierno y las fuerzas políticas de derecha han empezado a atacar descaradamente a la comunidad musulmana.
Utilizan el asesinato de Samuel Paty para reforzar la discriminación contra los musulmanes, además atacan también a quienes intenten defenderlos o denunciar la islamofobia acusándolos de comprometerse y colaborar con islamistas. Utilizan incluso la expresión genérica «islamista-izquierdista», buscando así silenciar las voces disidentes y cerrar el debate.
Toda esta oleada de odio que presenciamos es el resultado de la política del gobierno que mantiene la división. Una polarización social cada vez más exacerbada la violencia, como ilustra la agresión racista de dos mujeres con velo cerca de la Torre Eiffel. Esta agresión muestra los resultados del clima generado por la guerra lanzada desde el gobierno.
De hecho, el gobierno también sabe que su política puede tener consecuencias en otro terreno, el de la lucha social, y que debe evitar a toda costa que se expresen voces disidentes.
En una situación en la que los musulmanes y los jóvenes de los barrios populares son cada vez más estigmatizados, porque para ellos no hay ni libertad, ni fraternidad, ni igualdad. Son el sector más precario, el que sufre de frente las desigualdades del sistema.
FUENTE:
laizquierdadiario.com
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