Por Adán Chávez Frías, Resumen Latinoamericano, 8 de octubre de 2020.
La realidad de lo que ocurre en Venezuela se abre paso cada día más en la opinión y la conciencia de los Pueblos del mundo, quienes redoblan su solidaridad con la Patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez; mientras que la infamia y las mentiras esparcidas por las grandes corporaciones de la desinformación, instrumentos del plan imperial orientado a tratar de derrocar al Gobierno Bolivariano que dirige el compañero Presidente Nicolás Maduro, continuan siendo develadas.
Así hemos seguido constatándolo en estas últimas semanas, en las que como parte de nuestras responsabilidades en el Comando de Campaña “Darío Vivas”, hemos tenido la oportunidad de debatir respecto a estos temas con una gran cantidad de personalidades y representantes de organizaciones políticas, sociales, de trabajadoras y trabajadores del planeta.
Y es que, hasta sectores opositores a la Revolución Bolivariana, rechazan las infamias que contra el Jefe de Estado venezolano y otras altas autoridades del país se vierten en los medios de comunicación, en su afán por cuestionar la institucionalidad de la República Bolivariana de Venezuela y socavar la moral de quienes militan y/o simpatizan con el proyecto de amplias transformaciones iniciado por el Comandante Hugo Chávez en el año 1999.
II
De manera hipócrita, sesgada e interesada se aborda en esos medios de comunicación la actual coyuntura nacional: las dificultades que nuestro Pueblo enfrenta en materia de suministro de combustible, las limitaciones del Estado venezolano para la compra de alimentos y medicinas, y algunas fallas que pudieran presentarse en la prestación de determinados servicios públicos; sin mencionar que todas esas afectaciones están relacionadas con el criminal bloqueo económico, financiero y comercial que ha recrudecido el gobierno supremacista de Estados Unidos en tiempos de pandemia.
Nada se dice acerca de que la falla en el suministro de gasolina que se presentó en las últimas semanas, hubiese podido ser subsanada con nuestra empresa CITGO, hoy en manos de una banda criminal que ha organizado, siguiendo el plan diseñado en Washington, lo que el compañero Presidente Nicolás Maduro ha denunciado como “la operación de despojo más grande que se haya cometido en la historia reciente contra alguna Nación del mundo”.
Tampoco, dicen nada las y los apátridas que se frotan las manos con el dolor del Pueblo venezolano, acerca del despojo, a nivel internacional, de los recursos y otros activos de nuestra principal empresa nacional: Petróleos de Venezuela (PDVSA), entre los cuales se encuentran varias refinerías; ascendiendo el monto total de estos activos a una cantidad superior a los 40 mil millones de dólares, lo cual supone un duro golpe a las finanzas del país.
Todo ello como parte, debemos seguir denunciándolo, de una operación planificada por el imperialismo norteamericano para afectar la cotidianidad de las venezolanas y los venezolanos, en su afán de imponer un gobierno de ficción y socavar la Democracia Bolivariana; una pretensión que seguirá chocando de frente con la férrea voluntad de nuestro Pueblo de defender su soberanía e independencia; de seguir siendo leal al legado del líder histórico de la Revolución Bolivariana.
III
No han podido ni podrán. Las hijas y los hijos de la Patria del Padre Libertador Simón Bolívar y del Comandante Hugo Chávez estamos resueltas y resueltos a ser libres e independientes, y no habrá fuerza en el planeta capaz de hacer del sagrado suelo de Venezuela una neo-colonia de ningún imperio.
Las y los enemigos de la Patria saben que tienen sus días contados, que se les acaba el tiempo, que en pocas semanas el país tendrá una nueva Asamblea Nacional; razón por la cual la ultra derecha fascista, con el apoyo de algunos gobiernos plenamente sumisos a los designios de su amo del norte, propagan la tesis de la postergación de las elecciones parlamentarias del venidero 06 de diciembre.
El único propósito que anima una solicitud tan irresponsable e injerencista como esta, es tratar de prolongar la farsa del gobierno de ficción; aún cuando sus promotoras y promotores saben perfectamente que este cometido vulnera lo previsto en la Constitución Bolivariana, aprobada por la inmensa mayoría del Pueblo venezolano durante el proceso constituyente desarrollado durante el primer año de nuestro proyecto de liberación nacional.
De manera que, el próximo 05 de enero de 2021, momento en que nuestro texto constitucional ordena el inicio del período parlamentario, las venezolanas y los venezolanos estaremos ante una nueva realidad política, que sin duda será diversa, plural y democrática; y que estará caracterizada por el rescate de la Asamblea Nacional en función de los intereses de nuestro Pueblo, inaugurando con ello una nueva etapa de la vida del país, signada por la derrota de la ultraderecha fascista y, como ha venido ocurriendo hasta ahora, por la plena disposición del Gobierno Bolivariano que dirige el compañero Presidente Nicolás Maduro y, en general, de las fuerzas patriotas, a la convivencia pacífica y la promoción del diálogo y el entendimiento entre los distintos sectores de la Nación.
El 6‑D el Pueblo venezolano castigará el entreguismo de las fuerzas de la antipatria y el saqueo que éstas han propiciado de manera servil a los intereses del imperialismo norteamericano.
Ese día, nosotras y nosotros, el Pueblo de Venezuela, con Bolívar y Chávez al frente, venceremos, en defensa de la dignidad nacional.