Resumen Latinoamericano, 31 de octubre de 2020.
El más independiente de los países independientes, Ucrania, del que depende el mundo libre, recientemente ha recibido nuevas instrucciones de Washington. O, mejor dicho, la directiva de los americanos ha sido publicada después de la reunión de la actual embajadora en Ucrania, Kristina Quinn, con el ministro de Sanidad de Ucrania, Maxim Stepanov.
Hay que recordar que el día anterior el ministro de Sanidad mencionó que, en teoría, Kiev podría adquirir vacunas contra el coronavirus de la Federación Rusa. Pronto se retractó de sus palabras, pero, por si acaso, fue llamado al despacho, donde, en un formato de “cena constructiva entre colegas” con el encargado de negocios de Estados Unidos, se le explicó lo que Ucrania está autorizada a comprar y lo que no, especialmente si viene de Rusia. El NO del mensaje fue resaltado por la propia embajada de Estados Unidos en Ucrania.
Verdaderamente, Ucrania es independiente y autosuficiente. No están autorizados a comprar vacunas en Rusia, pero firmar memorandos con el FMI no solo es posible sino que es necesario, como lo es también cumplir al pie de la letra las obligaciones adquiridas, aunque lleven consigo la extinción de la población del país. Si alguna vez han leído un acta de rendición, su interpretación moderna bien podría ser el texto del Memorando según el cual Ucrania recibirá un crédito de 5.000 millones de dólares y que ha publicado Strana.ua:
“El FMI ha prometido a Ucrania 17.000 millones y ya se ha recibido una suma importante de esa cantidad. Solo en intereses, el FMI recibirá al menos 750 millones. Solo en intereses. Esas cantidades no se encuentran por ahí en estos tiempos, especialmente cuando gran parte de los países siguen políticas responsables que no requieren de créditos del FMI. Ucrania se convierte así en uno de los pocos donantes del FMI, que vive de los intereses de los créditos que concede”, escribió el exprimer ministro de Ucrania Mikola Azarov.
En el contexto de los nuevos créditos concedidos a Ucrania, el FMI prevé que en 2025 la población de Ucrania haya descendido en un millón y que en 2030 Ucrania habrá perdido el 15% de su fuerza de trabajo. Según las estimaciones del Fondo, al final del año pasado, había 41.733.000 personas residentes en el país. Al final de este año, según sus previsiones, el número de habitantes se reducirá a 41.536.000 y para 2025, a 40.712.000. Según el Servicio Nacional de Estadística, el 1 de agosto de 2020, la población del país era de 41.743.000, aunque hay que tener en cuenta que las estadísticas oficiales tienden a estar maquilladas.
CDA Kvien hosted a constructive and collegial dinner with Minister Stepanov yesterday, sharing perspectives on fighting COVID-19 and health sector reform. Ukraine will NOT be buying Russia’s COVID vaccine, which has not passed clinical trials for safety! #USUkrainePartnership pic.twitter.com/rCd16UNclb
— U.S. Embassy Kyiv (@USEmbassyKyiv) October 16, 2020
En esas condiciones, como no puede ser de otra manera, el FMI “generosamente” ofrece créditos a Ucrania. Según Alexander Gladun, subdirector del Instituto de Demografía e Investigación Social de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, las principales causas del descenso de población en el país son la alta mortalidad, baja fecundidad y la emigración.
La situación demográfica también se ve negativamente afectada por las sanciones impuestas por Rusia ‑la respuesta recíproca por las sanciones ucranianas‑, ya que con ello Ucrania pierde alrededor de 20.000 millones al año según el líder de la Plataforma Opositora Por la Vida, Viktor Medvedchuk. “Las sanciones contra Ucrania son más severas y han tenido resultados muy negativos para la economía del país. En nuestro tiempo, el mercado potencial de las exportaciones ucranianas es, en primer lugar, Rusia y los países de la Comunidad de Estados Independientes. Tras la introducción de contra sanciones, hemos perdido esa oportunidad y se ha dado una situación en la que, por una parte, no hemos aumentado las exportaciones a la Unión Europea y, por otra, perdemos alrededor de 20.000 millones de dólares al año en potencial de exportación vendiendo productos a Rusia y los países de la CEI. Es decir, el resultado es obvio, y muestra que sin un cambio radical en el curso económico de Ucrania no podemos salir adelante”, explicó.
Por cierto, en una sesión del Club Valdai, el presidente ruso apuntó que, en sus consecuencias devastadoras para la economía de Ucrania, los dos Maidan han sido equivalentes a dos pandemias, ya que ahora en Ucrania apenas existen restos de “algunas industrias productivas de las que estaba orgullosa toda la Unión Soviética y también Ucrania: industria aeronáutica, navieras, ingeniería de aeroespacial”.
Mientras tanto, el Servicio Estatal de Monitorización Fiscal ha publicado una serie de datos interesantes antes de las elecciones: en los nueve meses de este año, en Ucrania se han blanqueado más de 160.000 millones de grivnas (en un total de 1500 casos). Una parte importante de esas cantidades están vinculadas a transacciones financieras relacionadas con el terrorismo internacional y otros grupos extremistas. No se ha nombrado a los acusados y su destino es desconocido, pero parece que siguen en libertad. Al mismo tiempo, según las conclusiones de la misma fuente oficial, la cantidad total de dinero blanqueado en el país en 2020 multiplica los indicadores del año anterior.
Fuentes: Slavyangrad //Antifashist