Resumen Medio Oriente, 5 de octubre de 2020-.
Más de 2.000 días después del inicio de la guerra en Yemen, el ejército pro-Hadi ya no opera en la provincia de Maarib; las tribus tampoco quieren seguir peleando a su lado.
Las fuerzas del Ejército yemení y los combatientes de Ansarulá están a tiro de piedra de una gran victoria en Maarib, una ciudad estratégica actualmente controlada por el movimiento Al Islah, una milicia afiliada a la Hermandad Musulmana que forma la columna vertebral de las fuerzas militares del gobierno dimitido de Mansur Hadi.
“El gobierno dimitido de Yemen ha comenzado a pedir a los residentes de Maarib que participen en los combates en curso en esta provincia”, informa el sitio de noticias Al Jabar al Yemeni, que luego reafirma: “A pesar de los fondos, los armamentos y la cobertura aérea que Arabia Saudí proporciona a las fuerzas pro-Hadi, estas ya han comenzado a perder fuerza”.
Funcionarios y comandantes del gobierno que dimite han afirmado repetidamente que el 60% de lo que se llama “el ejército de Hadi” realmente no existe. “Muchas fuerzas del “ejército” huyeron de los campos de batalla y regresaron a sus pueblos y aldeas. Algunos se negaron a luchar después de ver la corrupción en las filas del gobierno de Hadi”, agregó Al Jabar al Yemeni.
Además, fuentes en la ciudad de Maarib informan de disputas entre las tribus pro-saudíes y los milicianos pro-Hadi.
Según las mismas fuentes, estas disputas han llevado a decenas de fuerzas tribales a abandonar los campos de batalla. El miércoles pasado tuvo lugar un enfrentamiento armado entre las tribus Al Ranim y Al Aushan.
Cuanto más se acercan el Ejército yemení y los combatientes de Ansarulá a la ciudad de Maarib, más apelan el gobierno de Hadi y el partido de Al Islah a las tribus, e incluso a la gente del pueblo, para que participen en las batallas que seguirán, pero las tribus parecen no estar dispuestas a responder a este llamamiento. Los civiles también son bastante reacios debido al comportamiento lesivo de los representantes de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos en las provincias de Al Mahrah y Socotra, respectivamente.
Por su parte, las fuerzas del gobierno de Sanaa lograron firmar un acuerdo con varias tribus en las zonas de Al Rahba y Al Yuba, al suroeste de Maarib, para que estas retiren sus fuerzas de los campos de batalla.
Según el sitio web estadounidense Inside Arabia, “la importancia estratégica de Maarib es tan grande que la toma de esta ciudad por las fuerzas de Sanaa significará el fin del gobierno de Hadi y marcará un nuevo capítulo en la historia de Yemen”.
Si el Ejército y Ansarulá toman el control de la provincia de Maarib, rica en recursos petroleros, el gobierno renunciante tendrá bajo su control solo áreas en la provincia de Taez y parte de las provincias de Al Mahrah y Hadramaut.
Fuente: Al Manar en Español