Resumen Latinoamericano, 25 de noviembre de 2020.
Sergio Maldonado viajó a Buenos Aires para presentar el informe del Grupo de Expertos convocado por la familia para desarrollar una investigación imparcial e independiente del caso. El estudio concluye no sólo que no es posible descartar la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago sino que no hubo “actuación investigativa” acorde al delito. El informe fue entregado a la CIDH y al Estado argentino, el cual propuso al organismo internacional llegar a una “solución amistosa” con la familia.
En charla con Lavaca, Sergio dice que aún nadie del Gobierno se comunicó con ellos para hacerles llegar la invitación de manera formal. Y aclara que el reconocimiento de la desaparición forzada es un punto innegociable para ese acuerdo. Mientras tanto, la Corte Suprema confirmó al juez Lleral por sexta vez en la causa, pese a los reclamos de la familia: “Ya no tengo más lugares a donde recurrir que tribunales internacionales”, dice Sergio.
“De los análisis analizados por el GIEEI emergen serias y legítimas dudas acerca de la investigación. No hubo actuación investigativa que reuniera todas las características de independencia, imparcialidad, exhaustividad y efectividad en las que se incluyeran todas las hipótesis incluidas la desaparición forzada, tal como lo indican los estándares interacionales”.
Esta es una de las principales conclusiones del Informe del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEEI) que la familia de Santiago Maldonado convocó para elaborar un estudio independiente sobre la causa por la desaparición forzada seguida de muerte del joven de 28 años, tal como exigieron desde el comienzo de la búsqueda por verdad y justicia. El informe ‑elaborado por un grupo conformado por más de 10 expertos de Chile, Colombia y México- entre sus principales puntos, concluye:
—“La desaparición forzada debía ser la primera posibilidad a considerar y no se procedió así”.
—“Se advierte la ausencia de legislación adecuada para prevenir, reconocer, registrar, investigar, sancionar y reparar las desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales posteriores a 1983”.
—“En el marco de los análisis que se realizan con propósitos de identificación, el segundo informe emitido por el Equipo Argentino de Antropología Forense indica que en las muestras analizadas se identifica el perfil genético de al menos un individuo masculino desconocido además del perfil del Sr. Maldonado. Este hallazgo no es discutido en la pericia y podría tener implicaciones significativas en el análisis de los hechos, por lo cual deben analizarse las hipótesis relacionadas con este hallazgo”.
—“La información revisada del expediente no permite establecer hipótesis razonables que expliquen por qué a pesar de las labores de rastrillaje realizada en el río Chubut y sus área circundantes, el cuerpo fue hallado río arriba 77 día después de la desaparición”.
—“La ausencia de información sobre lesiones en el cadáver no puede interpretarse como una inexistencia de hechos de violencia alrededor de la muerte. El hallazgo e identificación del Sr. Maldonado y el establecimiento de su causa de muerte sólo da cuenta parcial de lo acaecido con la víctima”.
—“El análisis de medios y de redes en torno al caso de Santiago Maldonado, evidencia un interés e injerencia por diluir responsabilidades y explicaciones de los acontecimientos vinculados a la desaparición forzada y posterior hallazgo de su cuerpo sin vida”.
Además, recomienda al Estado el desarrollo de “una investigación con independencia, imparcialidad, exhaustividad y efectividad” y que incluya la hipótesis de desaparición forzada; aclarar “inquietudes técnicas” sobre las pericias realizadas; y revisar y promover la ampliación del informe de la junta de peritos para determinar el lugar, fecha, causa y modo de muerte.
La familia Maldonado recibió el informe esta semana y elevó copias a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a los funcionarios del Estado argentino, que a través de la Secretaría de Derechos Humanos, le propuso a la propia CIDH “construir un espacio de diálogo, con una agenda concreta de trabajo tendiente a explorar una solución amistosa” del caso, si es que la familia acepta. El pedido fue firmado por el secretario Horacio Pietragalla.
“La primera vez que vine a Buenos Aires para reclamar por Santiago fue el 11 de agosto de 2017, en Plaza de Mayo: ahora el último esfuerzo es este informe, porque convocamos al Grupo de Expertos después de toda la negativa de concedernos u otorgarnos el derecho a la verdad y al intento de dejarnos en la impunidad”, dice Sergio Maldonado, hermano de Santiago, en diálogo con lavaca en Buenos Aires, donde viajó para presentar el informe. “Llegué hasta acá. Ya no tengo más lugares a donde recurrir que tribunales internacionales. Ahora tenemos que esperar que el Estado nos convoque para lo que se comprometió con la CIDH, diciendo que quería llegar a una solución amistosa, algo de lo cual no estamos enterados todavía, porque formalmente no nos informaron a nosotros”.
—¿Qué implica ese pedido?
—El 30 de julio la CIDH le manda al Estado que en el caso de Santiago vea la posibilidad de llegar a una solución amistosa. Esta solución amistosa no implica ni plata ni hacerse amigos, sino que plantea esto para no ir a un juicio, para no litigar, para entre las partes resolver cuál es la manera más rápida y eficiente de avanzar en el caso. El Estado respondió a la CIDH que accedía a ese pedido y ahí quedó. A nosotros no nos informaron formalmente ni nos convocaron. Ya desde agosto habían respondido, extraoficialmente. Formalmente a mí nadie me mandó por escrito. En cambio nosotros como querellantes presentmaos a la CIDH y al Estado el lunes todo el informe. Ahora estamos a la espera que nos convoquen para ver qué van a hacer.
—¿Qué implica para ustedes?
—Hay cosas que son innegociables. Por ejemplo, si estás buscando a una persona por desaparición forzada y el Estado se niega a reconocerla, ahí ya no tenés nada para avanzar. De hecho, el 29 de agosto de 2017 presentamos al gobierno de Macri que reconocieran la desaparición forzada, que creara un Grupo de Expertos Independientes, y lo que dijeron fue que no reconocían la desaparición forzada: listo, no tenemos más para hablar. Este informe dice que todo lo que se hizo en el caso de Santiago configura una desaparición forzada. No es que lo estamos diciendo nosotros, sino que ahora un grupo de expertos internacionales dice que no solo no fue investigada como tal sino que se fue desviando y haciendo cualquier cosa.
—Para una “solución amistosa”, entonces, el punto del reconocimiento de la desaparición forzada es innegociable.
—Claro, porque todo indica que es una desaparición forzada. No hay otra cosa. El informe del Grupo dice que en el perfil genético analizado se encontró al menos un ADN de una persona de sexo masculino aparte del de Santiago. ¿No les llamó la atención a ninguno de los peritos? ¿Al juez? Ahora, ¿Dónde lo tenia ese perfil? En las uñas. Ahí empezás a ver todo lo que involucra una desaparición forzada. Y tenemos que ver que desde que apareció el cuerpo hasta la fecha, hubo un solo año de supuesta investigación, en la cual Lleral decía “Rechazado”, “Cuando sea oportuno”, “No ha lugar”. Y hace dos años que estamos sin juez. Hoy donde apareció el cuerpo de Santiago no se preservó el lugar, no se hizo nada, y ningún juez ni nadie de Casación dio alguna indicación de preservar el lugar para futuros peritajes. Tampoco se hizo la reconstrucción del 1 de agosto de 2017. ¿Qué van a hacer ahora? ¿Qué es lo que responden? Por eso digo que es difícil avanzar sin entrar en un rulo judicial.
—¿Y si el Estado les pide perdón?
—En realidad lo único justo sería que Santiago esté con vida. No estamos hablando de hacer justicia o que haya una reparación ante el asesinato de una persona. No es reemplazable. Ahora, pedir por una desaparición forzada significaría que eso puede sentar precedente para futuras desapariciones forzadas. Si no haces nada de eso, vas generar lo que pasa hoy, donde tenemos dos desapariciones forzadas después de Santiago: Luis Espinoza en Tucumán y Facundo Castro. O sea que no se logró el Nunca Más y tenemos un gobierno con perspectiva de derechos humanos. Pero las fuerzas de seguridad son las mismas que estaban antes. Lo cierto es que el personal de seguridad a la hora de desaparecer o quitarle la vida alguien esté más en advertencia de que puede ser sancionado y que el Estado asuma responsabilidades o controlando más lo que le delega el cuidado de las personas. Si veo los casos de Facundo y Luis Espinoza, hubo un reconocimiento de la desaparición forzada. Ahora, tampoco se avanza.
—En agosto, a dos días de cumplirse el tercer aniversario de la desaparición de Santiago, el Ministerio de Seguridad denunció penalmente a Pablo Noceti y a dos altos mandos de Gendarmería por sus responsabilidades en las irregularidades del operativo y en sus encubrimientos posteriores. ¿Qué pasó con esa denuncia?
—No sé en qué quedó, lo que sí sé es que en esa denuncia tendría que haber estado Bullrich. Después, todo lo que vi públicamente desde la Secretaría de Derechos Humanos diciendo que los gendarmes habían recibido apremios ilegales, me hubiese gustado escuchar el daño que ocasionaron todos esos gendarmes a la propia familia. Me pareció mas una defensa del Ministerio de Seguridad en ese ámbito y a hasta en un punto poner a los gendarmes en un grado de vulnerabilidad, cuando se quitó el foco que era la denuncia a Noceti y toda la gravedad que implica eso. Porque si lo relacionamos con Lleral, que dice que Santiago se ahogó solo y la Gendarmería no tuvo nada que ver, y que por sexta vez ahora la Corte Suprema lo admiten en la causa pese a nuestro pedido, significa que la denuncia esta no se tiene en cuenta para nada. No sé quién la tiene porque en realidad lo que deberíamos haber hecho es meternos como involucrados así tenemos acceso al expediente. Pero no somos el Estado, y no podemos estar metiéndonos en todos los temas. No se lo citó a declarar a Noceti todavía, nada. En la causa de espionaje, por ejemplo, tampoco se la citó a declarar a Bullrich.
—¿Qué significa que Lleral fue reconfirmado por sexta vez?
—Nosotros presentamos que se investigue la desaparición forzada y que Lleral no podía ser juez imparcial cuando obtuvo su posición y se manifestó como imparcial. Pero también hay que resaltar el tema de que llegamos solos a esta instancia: el resto de las querellas se quedaron en el camino. Quedamos nosotros yendo, avanzando, y es una causa que no es que está perdida pero ya no tenés nada que ver a nivel nacional. No tenés manera, porque el Gobierno, por un lado, dice que el Poder Judicial es independiente, pero los dos pertenecen al mismo Estado. Cuando estaba el macrismo operaba directamente con el Poder Judicial y actuaba en la causa. Ahora este gobierno dice que es imparcial y que no se va a meter en ningún tema. No le pido al gobierno que interceda en la Justicia pero al menos que repudie públicamente. Porque si dentro del gobierno hay muchos que nos estuvieron acompañando hasta el 10 diciembre, todos levantando la fotito de Santiago, me parece que tendría que haber una voluntad política de repudiar, asumir y reconocer. Si no, significa que utilizaste a Santiago para levantarlo para pelear contra Macri y no por una política un poco mas justa.
—¿La búsqueda entonces es en la justicia internacional?
—Quiero saber como hermano de Santiago qué le paso. Pero insisten con un juez que ya me dijo que Santiago se ahogó solo y la Gendarmería no tiene anda que ver. ¿Qué va a investigar? Por eso, en este proceso yo acá no tengo nada que hacer. Y no sigo perdiendo el tiempo.
Fuente: LaVaca