Por Sonia Mollo Chambilla, Resumen Latinoamericano, 2 de noviembre de 2020.
Durante el incario se practicaba la ceremonia del “encuentro con los ancestros”.
El cronista Felipe Guamán Poma de Ayala, con relación a este rito, en la obra de su autoría: “Nueva Crónica y Buen Gobierno”, expresaba:
Guaman Poma de Ayala, manifiesta que: “Los cuerpos momificados eran extraídos de sus bóvedas (llamadas pucullo) para renovar sus vestuarios, darles de comer y beber, y luego de cantar y danzar junto a ellos, los ponían en andas y los sacaban en recorrido, de casa en casa, por las calles y plazas para luego retornarlos a sus pucullos, “dándoles sus comidas y vajilla al principal de plata y de oro y al pobre, de barro. Y le dan sus carneros y ropa y lo entierra con ellas y gasta en esta fiesta muy mucho”.
“Todos Santos es el desarrollo de un apthapi integrador. Es el escenario del reencuentro de los vivos y los muertos. Para las culturas indígenas la muerte no existe. Lo único que sucede cuando una persona deja esta vida es que emprende un largo viaje a otro mundo pero permanentemente está con nosotros al mismo tiempo. Todos santos entonces es una tumpa, una visita, desarrollándose un tinku entre los vivos y los muertos en muchas facetas” (Félix Cárdenas Aguilar).
La conmemoración al día de los Difuntos se realiza en casi en todo el continente latinoamericano, especialmente en Bolivia, Perú, Ecuador, México, Guatemala en especial. Existen en otras repúblicas Centro Americanas, Naciones y Pueblos Indígena Originarios, que también conservan la milenaria ceremonia de recordación a sus almas, llevando a efecto esta manifestación durante los días 1 y 2 de noviembre de cada año. En la parte andina, esta celebración se encuentra asociado a la siembra, a la Pachamama, Madre Tierra o a la Naturaleza.
La muerte (Jiwaña), es considerada un hecho natural incuestionable. La celebración de Todos Santos y el Día de las almas, para las culturas de los Andes, está se encuentra asociada a la siembra. Para llevar a efecto esta ceremonia, debe disponerse de los siguientes elementos, entre ellos las:
T’ant’a Wawas. Son, representaciones de figuras antropomorfas, que en su parte superior llevan una careta de yeso pintado con representación de figura humana que trata de representar al difunto, muchas veces presenta singular parecido a éste.
Estas representaciones son situadas delante de la tumba preparada para esta ocasión, que viene a ser acompañante del “alma”.
El significado en español de las palabras aymaras T’ant’a Wawas es “Bebes de pan”, y T’ant’a Achachis, “Ancianos de pan”, como también las palabras T’ant’a Awichas, “Abuelas de pan”.
Escaleras Estas figuras a manera de escalera, sirven para que la (s) alma (s) pueda bajar y subir desde el alaxpacha al manqhapacha o viceversa, y son colgadas en la parte alta de las tumbas, o en su caso en la representación de los trípodes que fueron formados con cañas de azúcar. Según nuestra tradición el alma mediante la escaleta desciende hasta el altar a las doce en punto del medio día y asciende al día siguiente a la misma hora, después de haber comido y bebido abundantemente.
Las escaleras también son fabricadas de caramelo, las que son destinadas a las almas menores (niños – niñas), para que las utilicen para bajar y subir.
Sol Son figuras hechas de pan, presentan forma circular, representando a nuestros ancestros Tiwanakotas – Wiracocha, de esta misma manera representan a las personas que hubiesen fallecido cuando eran ancianos; el sol o Lupi, acompaña al alma durante el día en el recorrido que emprende esta por el akapacha.
Luna La Luna, ilumina el camino que recorre el alma durante la noche.
Coca Desde tiempos antiguos el uso ritual de la hoja sagrada o coca fue de primordial importancia, representando la generosidad que muestra el hombre andino con sus semejantes. La hoja sagrada es ofrendada simbólicamente al alma.
Caña de azúcar Significa el bastón para que las almas lo utilicen de apoyo durante su larga caminata por el akapacha, pero también pueden utilizarlo para calmar su sed en vez de agua. Las Cañas de azúcar son situadas en las cuatro esquinas de la mesa entrelazándose en su parte superior.
Dulces Estos caramelos son ofrendados especialmente para los niños que fallecieron, presentando variadas formas, entre ellas las que tienen forma de canastas, para que les sirva para llevar algunas cosas desde el akapacha al alaxpacha; de esta misma manera algunas figuras tienen la representación de un gallo, esta ave con su sonoro cantar le despertará en caso que se hubiese dormido.
Cebolla La cebolla con flor llamada “tuquru”, servirá al alma para que no le falte agua.
Caballos Elaborados de pan, servirá a el alma para que pueda transportarse por los distintos caminos que recorrerá en el akapacha.
Llamas “Urpis” estos se encuentra hechos de k’ispiña (harina de quinua), de esta misma manera también son representados en pan; le sirven al alma para cargar las ofrendas que le entregaron en la tierra y debe trasportarlas al Alaxpacha.
Aves La representación de palomas, cóndores, águilas y otras aves, le ayudan al alma para ascender al Alaxpacha.
Frutas las piñas, plátanos, naranjas, papayas, manzanas, limas y otras, son aquellas frutas que le gustaban al alma en vida, y le servirán de alimento durante un año hasta que se recuerde en el akapacha el día de las almas.
Pasankallas Se hallan pintados de distintos colores y le sirven al alma de alimento.
Flores Las flores blancas significan pureza, están dedicadas especialmente a las almas de los niños. Las retamas sirven para ahuyentar las maldiciones como también a los malos espíritus.
Masitas biscochos, galletas, empanadas, rosquitas y otros, estos son efectuados de harina y algunos de quinua para que no le falte de comer al alma.
Bebidas El agua, Alcohol, vino, cerveza, chicha morada, chicha de maíz o quinua y otras bebidas para que el alma calme su sed a su llegada y challe a la Pachamama.
Coronas Plásticas o
de papel de seda
Las de color blanco, rosado y celestes son destinadas a las almas menores; el negro y morado son para las almas mayores.
Comidas En esta fecha generalmente se prepara ají de arvejas y otras comidas que le gustaba servirse al alma.
Velas significan la luz que iluminara el camino para la llegada del alma.
Rezadores Son personas que se dedican a rezar o cantar haciendo alusión a las almas.
Músicos Antiguamente en el homenaje a las almas, sola participaban grupos musicales autóctonos que interpretaban instrumentos de viento como la tarka, el pinquillo, y de percusión como la wankara, para llamar a la lluvia como también a las almas; hoy en día participan en esta ceremonia una pluralidad de músicos que ejecutan variados instrumentos musicales, entre ellos podemos citar a músicos que se denominan mariachis.
Familiares Son las encargadas de preparar la mesa con todos los alimentos y bebidas que más les gustaba a las almas, y encender la vela a las 12:00 del 1º de noviembre para la llegada y despachar a las 12:00 del día 2 de noviembre, desde el primer año hasta cumplir el tercer año, la preparación de ceremonias son diferentes de acuerdo a la identidad cultural.