Chi­le. Cómo el yerno de Pino­chet sem­bró el camino para el nego­cio fores­tal de la mano de CONAF

Por Vicen­te Lagos Isla, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 2 de noviem­bre de 2020.

Julio Pon­ce Lerou, el yerno de Pino­chet, fue uno de los prin­ci­pa­les artí­fi­ces de la ins­ta­la­ción del nego­cio fores­tal en el cen­tro sur de Chi­le. Con su ayu­da la plan­ta­ción de mono­cul­ti­vos y el pro­ce­sa­mien­to de celu­lo­sa es mono­po­li­za­do prin­ci­pal­men­te por dos mul­ti­na­cio­na­les de ori­gen chi­leno: CMPC de los Mat­te y Bos­ques Arau­co de los Angelini.

El siguien­te artícu­lo está basa­do en el libro «Todo Sobre Julio Pon­ce Lerou» del aca­dé­mi­co Manuel Sala­zar y edi­ta­do por Uqbar Edi­to­res en 2015, en don­de se rea­li­za una deta­lla­da des­crip­ción del rol cla­ve del yerno del dic­ta­dor en la pri­va­ti­za­ción del sec­tor fores­tal en Chi­le. La obra deta­lla cómo Pon­ce Lerou de la mano con la dic­ta­du­ra sacó pro­ve­cho de esta situa­ción, debi­do a sus influen­cias fami­lia­res y su titu­lo pro­fe­sio­nal como Inge­nie­ro Forestal.

Fue así como Pon­ce Lerou, pasó de yerno de Pino­chet a millo­na­rio. No sólo al man­do de la CONAF, tam­bién de la CORFO y SOQUIMICH. Invo­lu­cra­do en el Caso Cas­ca­das que lucró con las AFP y per­ju­di­có a todos los chi­le­nos, así como en el finan­cia­mien­to ile­gal de la polí­ti­ca de izquier­da a derecha.

Sin embar­go, fue por medio de la CONAF que el yerno del dic­ta­dor comen­zó su for­tu­na, pri­va­ti­zan­do los exten­sos fun­dos de las actua­les regio­nes de Los Lagos y Los Ríos, los que le die­ron el poder eco­nó­mi­co para seguir su sen­da de robo y corrupción.

Manuel Sala­zar expli­ca como «Al retor­nar a chi­le en 1974 Pino­chet lo nom­bró direc­tor de la CONAF, car­go que tuvo has­ta 1979. CONAF tenía a su dis­po­si­ción los pre­dios expro­pia­dos de la Cor­po­ra­ción de Refor­ma Agra­ria (CORA), que había que privatizar».

En esa épo­ca «Pon­ce creó el DL 701 boni­fi­can­do las plan­ta­cio­nes fores­ta­les y aumen­tan­do la masa sil­vi­co­la a 1 millón de hec­tá­reas en solo una déca­da». Todo en manos de pocas fami­lias que arre­ba­ta­ron gran par­te de lo avan­za­do en la dis­tri­bu­ción de la tie­rra en Chi­le, tras la refor­ma agra­ria de fines de los años 60 y prin­ci­pios de los 70.

Pino­chet puso a Pon­ce Lerou pre­si­dien­do casi la tota­li­dad de las empre­sas públi­cas del país en mate­ria fores­tal, mono­po­li­zan­do el área.

Cabe des­ta­car que ¿»asu­mió la pre­si­den­cia de Celu­lo­sa Cons­ti­tu­cion, CELCO y de Celu­lo­sa ARAUCO, la direc­ción eje­cu­ti­va de INFORSA y la jefa­tu­ra de Indus­trias Fores­ta­les de Cor­fo. Ade­más de pre­si­dir el com­ple­jo fores­tal y made­re­ro Pan­gui­pu­lli, uno de los pre­dios más ricos en reser­vas fores­ta­les del país en don­de estu­vo has­ta 1982″.

Pon­ce Lerou ade­más reali­zó el tras­pa­so a pri­va­dos de las 3 empre­sas esta­ta­les: ARAUCO, CELCO e INFORSA. Las dos pri­me­ras a Manuel Cru­zat infan­te, pero que final­men­te que­da­rían en manos de Angelini.

Según Manuel Sala­zar «des­de 1976 a 2010 se boni­fi­ca­ron 1.400.000 hec­ta­reas. 85,9% para fores­ta­cion; 14,1% recu­pe­ra­ción de sue­los degra­da­dos y fores­ta­ción; y 0,6 a esta­bi­li­za­ción de dunas. Lo cual des­mien­te que el DL701 fue­ra para recu­pe­rar sue­los degra­da­dos. El DL701 boni­fi­ca el 75% de la plan­ta­ción. Entre 1974 y 1999 la super­fi­cie plan­ta­da subió 470% (en solo 25 años) logran­do per­fi­lar­se como el sec­tor de mayor éxi­to de la eco­no­mía nacional».

Sin embar­go el éxi­to macro­eco­nó­mi­co no se tra­du­jo en bene­fi­cios para los bos­ques y comu­ni­da­des cam­pe­si­nas. Ya que el DL701 ade­más auto­ri­zo a la CONAF para ena­je­nar las tie­rras en la deno­mi­na­da «con­tra­re­for­ma agra­ria», pro­ce­so reac­cio­na­rio que des­po­jó al cam­pe­si­na­do y el mun­do mapu­che de la vic­to­ria de recu­pe­rar par­te de sus tierras.

Debe des­ta­car­se que en todo este pano­ra­ma hoy en día regio­nes como el Mau­le, Bio­bío y Arau­ca­nía con­cen­tran de los mayo­res nive­les de pobre­za en el país, a la vez de que están exten­sa­men­te plan­ta­das con mono­cul­ti­vo forestal.

Esto a afec­ta­do la for­ma pro­duc­ti­va del cen­tro sur de chi­le, afec­tan­do sue­los que podrían pro­du­cir ali­men­tos, afec­tan­do la sobe­ra­nía ali­men­ta­ria y aumen­tan­do el cos­to de los alimentos.

«Con la ins­ta­la­ción del DL701 se bene­fi­ció a los gran­des pro­pie­ta­rios de masas fores­ta­les y se afec­tó la vida de comu­ni­da­des indí­ge­nas y cam­pe­si­nas, así como los eco­sis­te­mas. El dl701 bene­fi­cio prin­ci­pal­men­te a las empre­sas ARAUCO, CMPC Y MASISA (esta últi­ma lue­go adqui­ri­da por CMPC). Gene­ran­do mono­po­lios según la fis­ca­lía nacio­nal eco­nó­mi­ca», afir­ma Salazar.

Has­ta el día de hoy el clan Pino­chet y sus ideas siguen al man­do del poder eco­nó­mi­co y polí­ti­co en Chi­le, y qui­zás uno de los más influ­yen­tes es el yerno del dic­ta­dor, el cual a pesar de estar invo­lu­cra­do en can­ti­dad de situa­cio­nes y nego­cios ilí­ci­tos se man­tie­ne libre y con una de las for­tu­nas más gran­des del país.

Fuen­te: Resu­men Chile