Resumen Latinoamericano, Corresponsalía Cuba, 12 de noviembre de 2020.
Con la aparición de casos de Covid-19 en Cuba, Alberto
decidió presentarse en el puesto de mando de su municipio y
ponerse a disposición para dar su aporte.
Comenzó a apoyar a las personas de la tercera edad en calidad
de “mensajero” (hacer las compras diarias).
“Alrededor de 30 familias les llevé los medicamentos,
productos del agro y de los mercados”. “Algunos estaban
solos, en una ocasión tuve que llevar a una abuela al hospital
por un problema de una caída. Hasta que su hijo que vivía en
otro municipio un poco alejado, pudo llegar y llevarse a su
mamá con él”.
Cuenta que “ha sido un aprendizaje permanente”.
Alberto les dice “mis viejitos”, ya son parte de su nueva familia
extendida y es un cariño recíproco.
“Mi esposa, estaba muy metida en esto porque ella es médica
epidemióloga y mi hijo ‑que estudia medicina- estaba
pesquisando en la zona” (comprobar el estado de salud de un
sector poblacional para detectar casos de Covid-19).
No cree dejar en lo adelante esta tarea que emprendió
voluntariamente, aunque mañana le comuniquen que la
pandemia pasó a ser un mal momento del pasado.
Alberto confiesa que “hace bien al alma estar donde hace falta
cuando Cuba lo necesita, una forma de retribuir un poquito
todo lo mucho que Cuba ha hecho y hace por la humanidad”.
Misión Vida ayudarnos y ayudar entre todos en estos
momentos difíciles para la humanidad.