Resumen Latinoamericano, 7 de noviembre de 2020.
El expresidente boliviano Evo Morales apuntó hoy que la derrota electoral de Donald Trump es también una derrota de las políticas racistas, facistas y las prácticas intervencionistas que enarboló durante su mandato.
A una pregunta de Prensa Latina sobre cómo siguió el proceso electoral en Estados Unidos, el exmandatario, quien se alista para regresar a su país tras el golpe de Estado, subrayó que ‘el facista-racista esta siendo derrotado, el enemigo de la madre tierra pierde’, tras señalar cómo desde su gestión Trump sacó a su país del Acuerdo de París.
Morales apuntó que ahora el mandatario norteamericano habla de fraude pero no dicen nada de Luis Almagro. ¿Dónde está la OEA (Organización de Estados Americanos), dónde está Almagro?, expresó en referencia a ese supuesto fraude denunciado por ese organismo del cual fue víctima en las elecciones de 2019, que llevaron al líder indígena al posterior golpe de Estado.
Sobre los recientes hechos en su país por dos atentados, uno de ellos contra la sede del MAS (Movimiento al Socialismo), donde se encontraba el flamante electo presidente Luis Arce, Morales subrayó en respuesta a otra pregunta de Prensa Latina que todavía hay un sector que no reconoce los resultados de los comicios de octubre pasado.
Asimismo resaltó que no teme por su vida pues ha soportado muchas amenazas, lo procesaron desde 1989, tiene como 30 procesos. Pero algo quiero que sepan, ninguno de corrupción. Nunca he tenido miedo, destacó.
En rueda de prensa, la última antes de partir a su nación, Morales se pronunció por un programa de reconciliación y por una América plurinacional al tiempo que ratificó que el objetivo de Estados Unidos siempre fue que él no fuera presidente por cinco años y destruir la economía. Pero no lograron conseguir la proscripción del MAS.
‘Sus últimos mensajes de campaña era que el MAS no volviera al gobierno ni Evo a Bolivia, desde mañana el MAS será gobierno y pasado mañana Evo regresará a Bolivia. La historia juzgará’, declaró.
Tras expresar que parte de su vida queda en Argentina, que lo acogió en estos difíciles 11 meses, adelantó que mañana viajará a la provincia de Jujuy para viajar por tierra hasta La Quiaca, ciudad fronteriza con Villazón, por donde entrará a su país, y confió que no haya problemas jurídicos.
Sobre su nuevo rol, detalló que estará en el Trópico de Cochabama y piensa volver a sus raíces de agricultor, quizás dijo, me dedicaré a criaderos de pescado, aunque reiteró que apoyará a Luis Arce en lo que necesite. Tengo la obligación de compartir esa experiencia de lucha, donde me pidan cuenten conmigo, concluyó.
Fuente: Prensa Latina