Por Eve Batey, Resumen Latinoamericano, 14 de noviembre de 2020.
Las empresas de entrega de alimentos y los servicios de transporte por aplicaciones no tendrán que proporcionar a sus conductores las protecciones estándar para los asalariados/as
La Propuesta 22 es la iniciativa popular californiana apoyada por empresas de reparto de comida como Postmates, Instacart y Doordash, ha sido aprobada por los electores y electoras de California, el 3 de noviembre de 2020, el mismo día de las elecciones. Esta victoria significa que las empresas de entrega de alimentos y los servicios de transporte por aplicaciones, a diferencia de la mayoría de las otras industrias en California, no tendrán que proporcionar a sus conductores las protecciones estándar para los asalariados/as como el salario mínimo por horas trabajadas, las prestaciones sanitarias o el seguro de desempleo.
Según los resultados de las elecciones disponibles el 4 de noviembre, el 58,4% (frente al 41,6%) de los más de 14 millones de votantes californianos apoyaron la Propuesta 22, un resultado muy superior al 50% más uno que necesitaba para ser aprobada. Su éxito permitirá a las empresas que utilizan a los conductores como mano de obra ‑como por ejemplo hace Uber tanto con Uber Eats como con su oferta de viajes de Uber ride hail [solicitud por un consumidor de un automóvil y un conductor]- no tener que obedecer a la Ley Asambly Bill (AB5), ley que entró en vigor el 1 de enero de 2020. Esta ley establece que los trabajadores regulares cuyas tareas forman parte del funcionamiento normal de una empresa deben definirse como asalariados/as, y no como empresarios independientes [autónomos, ndt].
Como las empresas de mensajería y taxis dependientes de las plataformas de llamadas dependen del trabajo de estos trabajadores, la implementación de la AB5 habría requerido una revisión importante de la forma en que las empresas hacen sus negocios en California. Esta ley los habría obligado a operar como otros negocios están obligados legalmente a hacer: proporcionando prestaciones por enfermedad, pagando horas las extraordinarias y haciendo pagos al sistema de desempleo y al fondo del seguro de invalidez del Estado.
En cambio, estas empresas presentaron la Propuesta 22 con la intención de garantizar que el AB5 no se les aplique. Al final, todas estas empresas gastaron más de 224 millones de dólares para asegurarse de que no tuvieran que cumplir con la ley, lo que la convirtió en la propuesta de referéndum más costosa en la historia de California. En comparación, las organizaciones de trabajadores que se opusieron a la Propuesta 22 recaudaron 20 millones de dólares.
“La cantidad obscena que estas corporaciones multimillonarias han gastado para engañar al público no las exime de su deber de pagarles a los conductores un salario decente”, ha declarado Art Pulaski, portavoz de la Federación Sindical de California, opositor a la Propuesta 22. “El final de esta campaña es solo el comienzo de la lucha para garantizar que los trabajadores de la plataforma reciban salarios justos, prestaciones por enfermedad y atención cuando se lesionan en el trabajo”.
Geoff Vetter, portavoz de “Yes on 22”, ha celebrado la victoria de la campaña con una declaración: “California ha hablado. Millones de electores han unido sus voces a las de cientos de miles de conductores que quieren independencia y más ventajas sociales”, ha dicho. “Con la adopción de la Propuesta 22, los conductores relacionados con la plataforma podrán mantener su independencia en California y tener acceso a nuevas ventajas históricas, como un salario mínimo garantizado y atención sanitaria”.
Sin embargo, mientras que la Propuesta 22 efectivamente requerirá que las empresas paguen a los conductores un salario por hora equivalente al 120% del salario mínimo local o estatal [en California, se ha fijado en 13 dólares desde enero 2020 para las empresas que emplean a más de 26 empleados y 12 dólares para aquellas que emplean a menos de 25 empleados]. Según la Propuesta 22 este salario solo se aplica al tiempo que el repartidor pasa recogiendo y transportando comida o pasajeros. No cubrirá el tiempo pasado entre viajes o entregas, lo que significa que la mayoría de los conductores probablemente ganarán mucho menos que el salario mínimo local o estatal. Y tampoco recibirán una tasa de remuneración garantizada.
El triunfo de la Propuesta 22 también sugiere que otros sectores del mundo de los negocios en el estado de California buscarán a los votantes, con iniciativas de referéndum, para “decidir” asuntos relacionados con el derecho del trabajo, ha declarado al canal KPIX (CBSN Bay Aerea ) David McCuan, profesor de ciencias políticas de la Universidad Estatal de Sonoma (norte de California): “La Propuesta 22 eleva el tipo de inversión financiera para que un artículo de este tipo sea sometido a votación”, ha dicho McCuan. “Ella establece récords en términos de dinero gastado. Van a ser derrotados la próxima vez… Hace de la vía de la democracia directa un campo de juego que requerirá miles de millones en futuras rondas de votaciones”.
Fuente: Kaos en la red