Por Lorena Mansilla, Resumen Latinoamericano, 4 de noviembre de 2020.
En una corta conferencia de prensa dijo que millones de estadounidenses votaron por el partido Republicano y que “un triste grupo de personas” quiere arrebatarle las elecciones y que no lo iba a permitir. “Estábamos ganando por doquier y de repente hubo una pausa en la contabilidad de votos. Íbamos a salir a celebrar el éxito y hubo una pausa”, expresó.
Durante la conferencia comenzó a contabilizar estados ganados como Florida, Ohio y Texas, y que estaba muy seguro de que iba a ganar en Arizona y Pensilvania, este último, uno de los estados claves, donde ambos partidos, el Demócrata y el Republicano, han apostado sus fichas en esta última semana.
De manera sobradora dijo: “esto no es una contienda reñida, ya estamos ganando”. Afirmó que, a pesar de que no está completamente contabilizado los votos, iban a ganar Michigan y Wisconsin pero que, según él, no hacía falta porque ya habían ganado Texas, uno de los estados llamado péndulo, donde también Joe Biden, el candidato a presidente del partido Demócrata, tenía esperanzas en él debido al voto de los y las latinas jóvenes que al haber nacido en Estados Unidos, tienen la posibilidad de votar, a diferencia de sus padres que son inmigrantes, y muchos indocumentados sin posibilidad de sufragar. Aún si tienen una residencia permanente. Para votar, hay que ser ciudadano estadounidense.
“¿Que paso con las elecciones? ¡ Esto es un fraude contra el pueblo estadounidense!”, exclamó Trump, mientras que decenas de personas estaban escuchándolo en la conferencia de prensa sin barbijo y no respetando la distancia social dentro de la casa blanca. Dijo que en los medios de comunicación los analistas ya hablan de resolver esto en los tribunales, pero que él ya lo había mencionado antes.
Y es cierto, ya que durante meses tuiteó constantemente sobre ir a la Corte Suprema a resolver quién va a ser el presidente de EE.UU. durante el 2021 hasta el 2025. Fue una estrategia pensada previamente la de difundir y dejar en el imaginario de la gente que se podría pelear esta elección en los tribunales de justicia. Según Trump, el partido Republicano ya ganó las elecciones y su meta es, según él, asegurar la integridad por el bien del país y aseguró que quieren que las reglas sean justas y es por eso que van a ir a la corte Suprema a resolver quién sería el próximo presidente.
Recordemos que días atrás, el gobierno actual aceleró la confirmación de Amy Coney Barrett en el Senado como magistrada de la Corte Suprema de Justicia a los pocos días de morir la jueza progresista Ruth Bader Ginsburg . La nueva integrante es ultra conservadora y le estará dando una mayoría ideológica que beneficie a Donald Trump si las elecciones se determinan en la justicia.
Todo es incierto por el momento, saber quién será el presidente en el próximo mandato podría tardar días o meses, como había pasado con George Bush Junior y Al Gore en el año 2000.
Fuente: AnRed