Resumen Latinoamericano, 2 de noviembre de 2020.
Honduras se prepara en medio de la pandemia para las elecciones tanto primarias como generales programadas para el próximo año. Sin embargo, el panorama no pinta muy bien para el fortalecer la democracia y enmendar los errores cometidos en el pasado, sobre todo de las elecciones de noviembre 2017.
Escenarios
“Creo que algunos niveles de incertidumbre que estaban muy marcados, en estos momentos han bajado un poco. Y para que hayan bajado me parece que hay dos condiciones: la primera, es ese aparente retorno que le han llamado reapertura, hay una idea que pareciera que estamos en una situación de post pandemia lo que me parece que no es cierto. Y el otro elemento es el tema de los acuerdos a los que tres partidos políticos han ido llegando”, sostuvo en entrevista con Radio Progreso, el sociólogo y analista político Eugenio Sosa.
Para Sosa los tres partidos políticos (Libertad y Refundación, Libre, Liberal y Nacional), han tomado decisiones en medio de sus polarizaciones, con sus vaivenes, con sus estiras y encojes. Sus decisiones más importantes son sobre la tarjeta de identidad, Censo Electoral y sobre una nueva Ley Electoral.
Sosa advierte que el proceso electoral se puede agravar el próximo año con el comportamiento de la pandemia que ha tenido unos rebrotes importantes en otros continentes, y más porque Honduras es un país con una institucionalidad tan débil, extremadamente precaria, deficiente y allí se incluye a la misma institucionalidad electoral.
Primarias poco votadas
Eugenio Sosa es del criterio que hay un elemento que debería preocupar y es el desgaste político. Asegura que como nunca está creciendo la idea de no saber por quién votar, no tener claridad por qué partido político ni qué candidato.
Eugenio Sosa ve que la afiliación dura de partidos políticos es bastante reducida, y es reducida hasta en el mismo Partido Nacional que se ha ufanado de ser el partido mayoritario. “Y entonces uno de los escenarios, y combinado con la pandemia, es que el proceso electoral primaria sea poco votado como reflejo de un desgaste de los partidos como también el reflejo de una disminución del entusiasmo”, sentenció Sosa.
Bipartidismo o tripartidismo
Consultado por Radio Progres sobre si el sistema político hondureño pasó de ser bipartidista a tripartidista, manifestó con mucha seguridad, que hay diferencias marcadas en los partidos. Reconoce que aunque puede haber muchos vicios en todas estas fuerzas e incluso en las emergentes, en el caso de Libertad y Refundación, Libre, todavía, hoy por hoy, tiene un aura de lo popular que no se le puede quitar porque es real, y la ciudadanía así lo percibe.
“Es el único partido que abrió puertas a los sectores populares para su participación política, ya los resultados de lo que hicieron y no hicieron, es otro balance”, manifestó Sosa.
Pero asegura que la gran tragedia para la izquierda hondureña es que no logró consolidar una corriente de izquierda dentro de Libre que sea totalmente diferenciada de lo que ha sido el ala liberal.
“Pero en medio de esos matices y de esas diferencias podemos hablar de un sistema de partidos más plural, de tres fuerzas políticas por lo que se puede decir que ya es multipartidario o tripartidario”, aseguró Eugenio Sosa.
Pero analizó que el tripartidismo, como lo llaman algunos, tiene que ver con algo que tiene cierta razón, y es que absorbió, en su comportamiento, mucho de la conducta del bipartidismo. “Es decir, alguien pudiera decir una frase como esta: tenemos un sistema de tres partidos políticos con diferencias importantes pero que el sistema, aun con tres partidos políticos, sigue siendo culturalmente y políticamente bipartidista”, manifestó el Sociólogo.
Opinó que no hay reformas electorales que signifiquen un avance, un salto adelante a la democratización. Sostuvo que se están teniendo cambios en los organismos electorales y en la Ley Electoral pero que son ajustes a un nuevo competidor.
Explicó que antes se tenía un sistema de partidos adecuado y ordenado para dos competidores fuertes, y así funcionaba y así funcionó todo el sistema electoral hasta 2017, pero al ver una fuerza, con la potencia electoral que ha tenido Libertad y Refundación, se le abrió la puerta para que participe de ese mismo sistema que es culturalmente e históricamente construido de manera bipartidista, culturalmente construido bajo la idea de acuerdos, culturalmente construido bajo la idea de que te doy y me das. Para Sosa, en la actualidad, eso sigue funcionando igual.
El sociólogo Eugenio Sosa expuso en Radio Progreso que el desgaste de los partidos lleva a presuponer que cualquier triunfo por un sólo partido político sería un triunfo minoritario, sería un triunfo pírrico.
“En la llamada oposición, todos son confesos ante la ciudadanía y ante los electores de que si no hay alianzas le van a dar la continuidad al régimen. Si no lo hicieran sería una tremenda irresponsabilidad histórica. Sería la principal promesa fracasada y de engaño a la ciudadanía si insisten en que hay que ir a la alianza y luego no van”, manifestó Sosa.
Manifestó que la discusión en el país es sobre si habrá alianza o alianzas. “El problema es que algunos actores, que debería tener una alianza cuasi natural, su nivel de diferencia, si no es igual que la del régimen, es bastante profunda. Miro profundas las diferencias discursivas y narrativas de una segunda alianza entre Libre y Nasrlalla, hay muchas fuerzas allí que casi la consideran inviable, y hasta inaceptables la consideran otros”, aseguró.
Sosa sostuvo que una alianza entre Libre y Luis Zelaya también está complicada. Señaló que algunos hablan de mayor cercanía entre Yani – Libre, y de Luis Zelaya con Salvador Nasralla.
“Uno de los actores más importantes para la posible alianza y qué tipo de alianza es el resultado del Partido Liberal. Si ganara Luis Zelaya podríamos tener una alianza entre Luis Zelaya y Nasralla sin Libre. Si gana Yani, hace poco Yani expresaba que reconoce al ex Presidente Zelaya toda su vocación política y a su padre su vocación empresarial, entonces imagínense una alianza Yani – Libre con Nasralla solo”, analizó el Sociólogo.
Concluyó que si sólo hay una alianza entre dos fuerzas, y queda por fuera una fuerza importante, sería el escenario perfecto para el Partido Nacional busque la continuidad.
Caso Yani
Con respecto a la precandidatura presidencial en el Partido Liberal de Yani Rosenthal, quien estuvo preso en Estados Unidos acusado de Lavado de Activos para la organización criminal Los Cachiros, Eugenio Sosa manifiesta que algunos se preguntan cómo un ex convicto se atreve a venir ser presidente del país.
“El problema más grave no es que Yani se atreva a ser candidato, eso lo puede hacer cualquiera, la pregunta que si nos debe alertar es cómo un partido que quiere renovarse, que quiere reentrar a la política hondureña, que viene de toda una tradición, se entusiasma y acepta esa candidatura, eso es grave. Pero también cómo hay sectores de la sociedad que ya están pensando en una alianza si gana la candidatura al interno del partido liberal”, dijo Sosa.
“La pregunta es qué le pasa a la sociedad hondureña que podría llegar a tolerar, a aceptar y a animar una posibilidad de ese triunfo, entonces allí lo que tenemos es un quiebre moral como sociedad y un quiebre moral como Partido Liberal”, manifestó el sociólogo Eugenio Sosa.
Fuente: Radio Progreso