Resumen Latinoamericano, 10 de noviembre de 2020.
La Convergencia contra el Continuismo considera que lo ocurrido con el huracán Eta, «más que un desastre natural es un crimen de lesa humanidad» por el trato de negligencia y de irrespeto por la vida humana que ha demostrado el gobierno de Juan Hernández en Honduras ante la desgracia que hoy vive el pueblo afectado por el fenómeno natural.
En un comunicado publicado este domingo señalan que causa una indignación inmensa saber que la tragedia que hoy tiene sumido en el dolor a la mayoría del Pueblo hondureño pudo evitarse, al menos en daños a las personas, porque el gobierno estaba al tanto de la magnitud de la amenaza por informes de alerta del Centro Nacional de Huracanes de Miami. En lugar de tomar las precauciones de rigor en estos casos, el régimen dictatorial prosiguió con sus planes de dar asueto para la “Semana Morazánica” sin importarle tampoco que el COVID-19 está en sus mayores niveles de contagio. Por tanto, toda la responsabilidad de la tragedia actual y el costo que tendrá en vidas humanas recaerá en la narco dictadura que dirige el capo CC4, Juan Orlando Hernández, y en el grupo de grandes empresarios avorazados que le apoyan.
Para colmo nombró al frente de COPECO a un incapaz e inepto para ese delicado cargo, mostrando el poco valor que tiene la vida de las y los hondureños para el jefe del Cartel de los Hernández. Siendo que la mediocridad se ha apoderado de la entidad que debería responder a esta emergencia con el más elevado profesionalismo, el resultado no podía ser otro que el desastre que ahora lamentamos.
Más adelante reza el comunicado que, indigna también escuchar de los principales responsables de la respuesta a la emergencia la ya clásica frase de que “No hay recursos” para atenderla. Cinismo mayúsculo proviniendo de quienes han hecho clavos de oro con los robos multimillonarios que hicieron en la administración pública y de los recursos donados para la pandemia del COVID 19, aparte de sus grandes negociaciones con el narcotráfico.
«Por otro lado, el reguetonero “Killa”, hoy flamante ministro de COPECO, se estrenó en esta crisis exhibiendo el mayor desprecio por la situación de nuestros compatriotas, a quienes vilmente responsabiliza de su actual calamidad. No bastando con esto, entorpece con absurdos trámites burocráticos la entrega de ayuda a nuestros hermanos damnificados, y peor aún se da el lujo de expropiar las ayudas que entidades y personas generosas tratan de canalizar por distintos medios para después entregarlas como si fueran suyas, saludando con sombrero ajeno».
Adicional a lo anterior, están a punto de repetir la película de un gobierno que aprueba la compra de equipo y bienes sobrevalorados, aprovechando la declaración de la emergencia para evadir los procesos de licitación regulares. De nuevo el luto y el dolor de nuestros compatriotas se vuelve motivo de corruptas “movidas” con recursos del estado que después tendremos que pagar todas y todos nosotros. Por todo lo anterior, la tragedia que envuelve al Pueblo hoy es el resultado no de un fenómeno natural sino de una política premeditada y criminal de la narcodictadura para favorecer sus planes de enriquecimiento de la cooperación internacional.
La convergencia exige que al frente de esta emergencia y de la lucha contra la pandemia no estén ni COPECO ni SINAGER sino un equipo de expertos de los colegios profesionales que tome las decisiones y cuente con los recursos necesarios para ello.
También exigen que para tener los recursos indispensables se destinen las cantidades que sean necesarias para atender a los hermanos en desgracia. Para eso, exigimos que de inmediato se apruebe una reforma que reduzca drásticamente el presupuesto de las Fuerzas Armadas, se declare una moratoria unilateral en el pago de intereses de la deuda externa, se reduzcan los salarios de los burócratas de rango ministerial y se cancelen los privilegios fiscales que han sido aprobados a los grandes empresarios.
Otra de las exigencias es que no se pongan trabas burocráticas a la entrega de ayudas, que no se las expropie para fingir que son entregas del gobierno y que se de libertad a la ciudadanía de apoyar a nuestros hermanos en problemas.
Exigen a la cooperación internacional que no sea cómplice de la corrupción de este desgobierno usurpador entregando multimillonarios créditos y donaciones que sabemos no llegarán a quienes lo necesitan. Por tanto, demandamos que no se entregue ninguna ayuda al gobierno, sino que esta sea canalizada directamente por la cooperación a las personas que lo necesitan.
Finalmente, pero no por ello menos importante, exigen la renuncia de Juan Hernández y que sea sustituido por un Gobierno de Rescate Nacional provisional, que convoque a elecciones a una Asamblea Nacional Constituyente.
Convergencia contra el Continuismo de Francisco Morazán Dado en Tegucigalpa.