Resumen Medio Oriente, 2 de noviembre de 2020-.
Najah Wakim, háblenos sobre la naturaleza de la crisis en el Líbano.
«La crisis que atravesamos hoy es esencialmente una crisis del sistema político confesionalista, y se debe a este confesionalismo político, no digo a las confesiones; el confesionalismo político se remonta principalmente a los inicios de la penetración colonial en nuestra región, estos países coloniales camuflaban su influencia e injerencia bajo el pretexto de proteger a las diferentes confesiones, cada estado extranjero apadrinó una confesión y le impuso o le extendió su protección y esta confesión se convirtió en medio para esta parte de la influencia extranjera, por eso, la historia del Líbano es, de hecho, la historia de las guerras civiles.
«Cuando la ecuación regional e internacional en la región se encontraba en un estado de estabilidad, el Líbano disfrutaba de estabilidad, pero cuando se alteraban esos equilibrios o cuando se producía una crisis regional e internacional o se intensificaba el conflicto regional e internacional, esto se reflejaba sobre el Líbano en forma de crisis políticas y guerras civiles.»
«Hoy, y me disculpan la expresión, el llamado Estado en el Líbano no es en realidad un Estado, más bien se parece a una empresa multinacional, en el Líbano, no ha habido en realidad el llamado Estado en el verdadero sentido de la palabra, la crisis actual en la que vivimos, sin duda, se debe principalmente a que este sistema confesional retrógrado ha alcanzado un grado de desgaste que no permite que el país se reponga, aunado a ello, el conflicto internacional y regional que asola la región no permite encontrar soluciones, ni siquiera temporales, que puedan restablecer la estabilidad en el Líbano, esta es la base de esta crisis, a esto se le agrega que este confesionalismo político encubría todos los males cometidos por los líderes de las confesiones, es decir, encubría los robos y saqueos, hecho que condujo al Líbano a un terrible colapso financiero y económico, por lo tanto, la crisis en la que vivimos hoy es una crisis muy grave, si no logramos superarla, entonces la propia existencia del Líbano está en peligro.»
«La crisis en la que vivimos hoy es una crisis muy grave, si no logramos superarla, entonces la propia existencia del Líbano está en peligro.»
¿Cómo salir de esta crisis? ¿Es todavía posible alcanzar un acuerdo entre los líderes de las distintas fuerzas o ha llegado el momento para que el pueblo imponga un nuevo proceso constituyente?
«Si uno le da una lectura detenida a la realidad del conflicto internacional que se intensifica en nuestra región y a la realidad del conflicto regional existente, llegamos a la conclusión que una salida a la crisis, por medio de acuerdos externos que posibiliten el logro de un acuerdo interno temporal no es viable en un futuro previsible, por eso no espero que se reflejen los acuerdos externos en el interior libanés; asimismo, el asunto no está relacionado con un acuerdo entre los dirigentes de las distintas fuerzas, es decir, las fuerzas confesionales, estas fuerzas no pueden alcanzar un acuerdo sin la anuencia de las fuerzas externas que las patrocinan o dirigen, por lo tanto, no veo la posibilidad de llegar a ningún acuerdo.
«Si las cosas en el Líbano permanecen tal como están, esto nos conducirá inevitablemente a una guerra civil, a la cual nos arrastrará principalmente Estados Unidos junto con «Israel».»
«En cuanto a que si ha llegado el momento para que el pueblo imponga un nuevo proceso constituyente, la respuesta es sí, ha llegado el momento y eso es por una sencilla razón, de que sin este proceso, la entidad libanesa corre el riesgo de desaparecer, el Líbano está expuesto a una guerra civil mucho más intensa que la que presenciamos en el período comprendido entre 1975 y 1990; ahora, si las cosas en el Líbano permanecen tal como están, esto nos conducirá inevitablemente a una guerra civil, a la cual nos arrastrará principalmente Estados Unidos junto con «Israel», la otra alternativa es que el pueblo imponga un nuevo régimen, un nuevo orden nacional libre de la dependencia de las partes a las que me he referido, libre del control extranjero, o más bien, liberar al Líbano de esa hegemonía externa multinacional y evitar las repercusiones del conflicto en curso en la región.»
¿Cómo y con quién se puede alcanzar el proceso constituyente? ¿Deberá el pueblo imponerlo a las élites sectarias desde la calle?
«Como he dicho anteriormente,el sistema confesional en el Líbano ha convertido al estado en una empresa multinacional, todas las fuerzas extranjeras de peso tienen influencia en el interior por medio de estas confesiones; el desafío que tenemos hoy ante nosotros es acabar con esta realidad o superarla para poder colocar al Líbano en la posición que le corresponde, es decir, en la posición de enfrentamiento a la política estadounidense-israelí en la región; por lo tanto, el proceso constituyente no solo tiene como objetivo el desarrollo del sistema político, sino que además de esto, busca colocar al Líbano en la posición estratégica correcta en cuanto al conflicto en curso en nuestra región entre Estados Unidos y occidente en general por un lado y el bloque oriental o asiático por el otro; por lo tanto, las fuerzas que deben asumir la tarea del proceso constituyente son todas las fuerzas nacionalistas y también las que se oponen al proyecto estadounidense-israelí en la región.
«No hay duda de que la otra parte o sea Estados Unidos plantea un cambio de régimen y busca con ello dividir el Líbano en cantones confesionales que estén en constante pugna, colocándolos a todos bajo la tutela de «Israel».
«Por lo tanto, el proceso no se limita a desarrollar el sistema político, sino que apunta a colocar al Líbano en la posición correcta que preserve su existencia y su soberanía; por eso, las fuerzas que deben aliarse en cuanto al proceso constituyente son todas las fuerzas nacionalistas, sean estas laicas y estas son las fundamentales y serán la vanguardia, además de fuerzas como Hizbullah, por ejemplo, que tiene carácter religioso.»
El presidente Aoun sugirió adoptar el modelo de un estado civil ¿Es esta una opción posible en el Líbano? Y ¿Cómo sería el paso hacia un estado civil?
«En realidad, para que no nos perdamos en consignas sin sentido, ¿qué significa el estado civil? El estado en el Líbano ahora es un estado civil, ¿es acaso un estado militar? No, ¿es un estado que basa su legitimidad en el derecho divino? No, entonces es un estado civil, pero es un mal estado civil, porque es un estado civil basado en el confesionalismo; lo que se requiere en Líbano es un estado nacionalista que se basa en la ciudadanía, es decir, un estado que no diferencia entre ciudadanos por sus confesiones y sus múltiples afiliaciones confesionales, entonces lo que se requiere en Líbano es un estado nacionalista basado en la ciudadanía y no un estado confesional dependiente.»
¿Cuáles son, a su juicio, las fuerzas políticas que quieren preservar a cualquier precio los privilegios del sistema confesionalista, un Estado débil e ineficaz y un país indefenso frente a amenazas externas, de no ser por el armamento de la resistencia?
«Sinceramente, ¿cuáles son estas fuerzas? Todas estas fuerzas, todas las fuerzas confesionales de las diferentes afiliaciones, lealtades y orientaciones, quieren preservar los privilegios que les otorga el sistema confesional, lo cual hace que el estado sea débil e ineficaz, es muy cierto que de no ser por las armas de la resistencia, el país se encontraría indefenso ante las amenazas externas, por eso vemos que detrás de los ataques al armamento de la resistencia se encuentra Estados Unidos e «Israel», estos quieren que el Líbano sea un país débil, incapaz de protegerse de las ambiciones israelíes y de los ataques israelíes; al respecto, diría: ¿pueden imaginarse que la política de defensa en el Líbano sea plenamente potestad de Estados Unidos, que posee el monopolio de armar al ejército, o más bien de no armar al ejército e impedir su fortalecimiento impidiéndole por consiguiente poder cumplir con el deber de defender la patria?
«Cuando el estado no está en condiciones de defender la patria es natural que el pueblo se aboque a la formación de una resistencia contra el enemigo.«
«Y esto es lo que hemos presenciado en el Líbano en diferentes épocas y la resistencia se estableció bajo variadas denominaciones, pero la razón principal para el establecimiento de estos movimientos de resistencias es que el estado abandona el deber de defender la patria y esto también se debe a la estructura sectaria confesionalista del sistema político.»
¿Podría la posibilidad de refundar al Líbano desde las bases provocar el despertar de los viejos demonios ? ¿Es evitable una nueva guerra civil?
«El problema aquí depende del sentido que se le dé o del objetivo que yace detrás del proceso constituyente; si Estados Unidos logra imponer su agenda en este particular evento, entonces sin duda alguna el Líbano se dirige hacia una guerra civil, pero si las fuerzas nacionalistas logran imponer su agenda y su proyecto, este sería el proyecto que resguardaría al Líbano de una guerra civil; por lo tanto, no cabe duda de que Estados Unidos utilizará todas sus herramientas desde organizaciones terroristas hasta fuerzas confecionalistas filiales a la misma o a sus aliados, como el Reino de Arabia Saudita, por ejemplo, para arrastrar al Líbano hacia una guerra civil, en ese entonces, la guerra sería inevitable si Estados Unidos logra quebrar a las fuerzas nacionalistas; pero si nosotros logramos, en coalición con aliados regionales e internacionales, imponer nuestra agenda, esto salvaría al Líbano de una guerra civil, salvaría al Líbano de estar subordinado a Estados Unidos y lo salvaría como ente de cualquier peligro que lo amenace.»
¿Cuáles son las fuerzas presentes hoy en el movimiento de calle? ¿Quién está detrás de la violencia en Beirut y en el resto del país?
«Las fuerzas en la calle son numerosas, son múltiples, existen fuerzas nacionalistas que están presentes en la calle, antes que estas fuerzas patrióticas, el grado de sufrimiento y rechazo que embarga al pueblo libanés hizo que los ciudadanos salieran a las calles, hay fuerzas patrióticas que salieron a la calle con el fin de producir un cambio pacífico de régimen y de enfrentar la influencia foránea, las más graves de estas son la influencia estadounidense, israelí y saudita; hay fuerzas patrocinada por Estados Unidos, gran parte de lo que se denomina las organizaciones no gubernamentales ONG u organizaciones de la sociedad civil, estas fuerzas quieren desviar la ira de la calle hacia agendas peligrosas enfrentando al pueblo con la Resistencia y causando enfrentamientos entre unos y otros para así arrastrar al Líbano hacia una guerra civil; son muchas las fuerzas presentes en la calle, entre estas fuerzas se encuentran representantes de los pilares del sistema político confesionalista, por ejemplo el Movimiento Futuro, que se ha hecho cargo de todos los robos y saqueos en el Líbano desde 1992 y están las Fuerzas Libanesas, el Partido de la Falange y el Partido Socialista Progresista de Walid Jumblatt, todas estas fuerzas están presentes en la calle, pero se esfuerzan para empujar al país hacia una pugna sangrienta y no paso por alto a algunos de los grupos Takfiries asociados con Turquía o el Reino de Arabia Saudita.
«Entonces en la calle hay muchas fuerzas y múltiples agrupaciones y entre estas no existe un denominador común, las fuerzas patrióticas no se pueden transformar en herramientas de influencia colonial y las organizaciones financiadas por Estados Unidos que se denominan sociedades civiles u organizaciones de la sociedad civil u otras de las llamadas ONG´s, son fuerzas que no pueden estar en las filas nacionalistas.
«¿En cuanto a quién está detrás de la violencia en Beirut y en el sur del país? De hecho, todos estos actos de violencia fueron perpetrados por las partes a las que me he referido, desde el bloqueo de carreteras en algunas zonas hasta hechos de violencia, estas partes están vinculadas a las fuerzas externas principalmente Estados Unidos y esto lo hacen con el fin de aumentar la tensión y incrementar la violencia, hecho que conduciría al Líbano hacia una guerra civil.»
En este marco tan complejo, ¿Ha logrado la izquierda libanesa algún avance? ¿Existe una visión común entre las distintas fuerzas de la izquierda?
«También pregunto, ¿Que significa izquierda? La izquierda antes de ser una consigna, es un método, un pensamiento y una actitud, cuando vemos que muchas de las fuerzas de la izquierda las que levantan la consigna de la izquierda participan en el banquete para beneficiarse de Estados Unidos directamente o a través de sus ONG’s, uno se pregunta ¿dónde está su agenda? Y cuando esa izquierda se opone a cualquier manifestación de protesta o condena que se dirija a la embajada de Estados Unidos, e implementa su verdadera asociación con grupos vinculados a Estados Unidos, nos preguntamos, ¿Será esa la izquierda? El Partido Socialista Progresista, se presenta como un partido de izquierda, y es liderado por Walid Jumblatt, un señor feudal que tiene vínculos con Arabia Saudita y Estados Unidos ¿Cuál es el significado de la palabra izquierda?
«Aquí yo digo, que en lugar de usar esta palabra, que en el Líbano ya no tiene sentido, digo reemplacémosla por la de fuerzas patrióticas, las fuerzas que rechazan los proyectos estadounidenses, israelíes y sus seguidores en la región desde Arabia Saudita hasta el Golfo, Turquía y otros.
«Entonces, la palabra izquierda en el Líbano ya no es válida para separar las fuerzas patrióticas de las que no lo son; digamos, ¿Acaso han logrado las fuerzas patrióticas algún avance en la etapa pasada? En realidad, lograron algún progreso, pero no ha sido el progreso requerido y eso es debido a la confusión provocada por algunas fuerzas de izquierda (sobre las fuerzas patrióticas) con el fin de crear desconcierto y falta de claridad en la opinión pública, por supuesto, no hay una visión unificada entre las diversas fuerzas (de izquierda), por lo que cuando el Partido Comunista establece una alianza o contactos con el Partido de la Falange de la ultra derecha en contra de la Resistencia, entonces no hay una visión unificada con el movimiento popular que puede diferir en algunas partes en términos de interpretaciones con Hizbullah, pero está con la Resistencia en una sola trinchera contra el enemigo israelí y contra el estadounidense; por lo tanto, en cuanto a unificar la visión, se puede decir que es necesario esforzarse para unificar la visión patriótica propiamente entre la fuerzas patrióticasas y no esperar que exista una visión unificada entre las fuerzas de izquierda, algunas de las cuales se encuentran alienadas a las fuerzas reaccionarias árabes y a los enemigos del Líbano; notamos que esta izquierda o parte de esta izquierda utiliza los medios saudíes para lanzar un ataque contra Siria, usando la democracia como pretexto, como si no percibieran como se encuentra la democracia en Arabia Saudita, país que no posee una constitución…»
¿Cuál crees que es el papel de Hizbullah en este contexto? ¿Cree usted que este partido, que se estableció principalmente como proyecto de Resistencia, se le requiera desempeñar un papel de liderazgo mayor en aras de las necesarias transformaciones internas en el Líbano?
«Sin duda Hizbullah jugó un papel estupendo en cuanto a la Resistencia, pero el reto que enfrenta ahora es: ¿Cuál sería su proyecto para restaurar y refundar el Estado en el Líbano? ¿Cuál es su proyecto para reconstruir al Líbano como Estado? este asunto se empezó a discutir y se entablaron diálogos incluso dentro del partido y con otras fuerzas Patrióticas, Hizbullah debe ir más allá del tema de la mera Resistencia, ir al tema de la Resistencia junto con la reconstrucción del Estado en el Líbano; aquí Hizbullah puede jugar un papel importante, pero el papel de vanguardia estaría reservado para una coalición de fuerzas patrióticas laicas junto con fuerzas opuestas al proyecto estadounidense-israelí encabezados por Hizbullah; Hizbullah tiene un papel importante en este campo cuando se le hace evidente el imperativo de avanzar hacia la reconstrucción del Estado en el Líbano.»
Fuente: Al Mayadeen