Por Ramón César González Ortiz. Resumen Latinoamericano, 9 de noviembre de 2020.
Desde los inicios de la Guerra Fría, Washington impulso una política prohibicionista en el consumo y trasiego de drogas, la cual con el paso del tiempo se volvió cada vez más agresiva, hasta llegar actualmente a la provocación de sangrientos conflictos en naciones como Colombia y México.
Excusándose, en la maniquea visión de que, la responsabilidad completa de las adicciones que devastan a su sociedad recae en los países productores y de tránsito de estupefacientes.
Ocurriendo así, no obstante, desde hace muchos años, Estados Unidos, ha sido el epicentro del narcotráfico planetario. Sabiéndose que, actualmente en 29 de los 50 estados de la Unión Americana se permite el uso medicinal de la mariguana y en 9 el consumo recreativo de la misma es legal y permitido.[1]
Aspecto al que, se le debe añadir que la industria armamentista estadounidense, es la principal abastecedora de las organizaciones delictivas que fabrican, transportan y comercian drogas. Así como, sus circuitos financieros son el mayor centro de lavado para el dinero del narco, dado que, dicha actividad deja enormes márgenes de ganancia a bancos y casas de cambio estadunidenses.
En adición a ello, los proveedores de armamento, servicios de seguridad, tecnología de espionaje y asesoría estadounidense realizan pingües negocios vendiendo sus productos y servicios a los gobiernos que combaten el trasiego de estupefacientes.[2]
Negocios que, se han dado en el marco de la lucha contra las drogas y en los cuales, estructuras militares como las mexicanas también se han visto envueltas. Sabiéndose que, entre 2003 y 2019, pese a que más de 200 empresas fueron enlistadas por el SAT como empresas fantasma, la Secretaría de la Defensa celebró contratos por los que pagó más de 2 mil millones de pesos, justificados en la contratación de servicios o la compra de bienes como grava, concreto, artículos de papelería, de limpieza, uniformes, botas, luminarias, acarreo de escombro y hasta el mantenimiento de plantas.
Además de lo cual, las adjudicaciones directas que recibiera el Ejército mexicano, durante las administraciones de Peña Nieto y Calderón Hinojosa, la institución subcontrató empresas que también resultaron calificadas como inexistentes.[3]
En tanto que, por el lado contrario, en las naciones productoras y de tránsito la persecución contra las drogas ilícitas se ha traducido en violencia, pérdida de vidas y bienes, desintegración social y descomposición institucional. Asentándose de tal forma, una sistemática violación a los derechos humanos y el uso que se le ha dado a las Fuerzas Armadas.
Para el caso de México, particularmente desde que Calderón decreto su “guerra frontal contra el narco”. La estrategia consistió básicamente en sacar al Ejército a las calles, dando golpes mediáticamente redituables para ciertos líderes de la delincuencia organizada[4]. Pero, lo más importante es que, sirvió primordialmente para someter a México. Toda vez que, el esquema de Seguridad mexicano se ha convertido, en el esquema de Seguridad estadunidense.
Ocurriendo así, a partir, de profundizar en nuestro país la corrupción de los políticos (se calcula que la delincuencia políticamente organizada financia las campañas electorales hasta en un 80% del territorio nacional) así como del Ejército, desde sus bases hasta la cúpula militar.
Hechos que, tienen coherencia si se observa que la DEA ordenó la detención del general y ex secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos en el aeropuerto de Los Ángeles, el jueves 15 de octubre. No obstante, la investigación sobre sus contactos con el narcotráfico datan de hace 10 años[5].
Y más aún, han sido las Agencias de Seguridad estadunidenses las que han impuesto la militarización extrema y la violenta en México. Al respecto, debe tenerse en cuenta que, el general Cienfuegos, como otros personajes de alto perfil, han sido operadores muy cercanos de las Agencias norteamericanas.
De manera que, en casos como lo que fue conocido como el culiacanazo, el fallido intento de detención de Ovidio Guzmán en Culiacán, Sinaloa. Y la reciente detención del general Cienfuegos, hubo visitas previas a México de agentes de la DEA. Y ambos casos, han generado malestar e inquietud en altos mandos militares. Así como, han causado una inmediata desmoralización y división al interior del ejército.
Cobrando significativo dichos actos, a partir de que, Andrés Manuel López Obrador, si bien, ha seguido en materia de seguridad y combate a la delincuencia, la misma estrategia que la de sus antecesores en el sentido de la permanencia del ejército en labores de patrullaje y vigilancia policial[6].
Ha quitado, el efecto letal y optado en casos de extrema tensión por retirarse del escenario o ejercer mínima violencia. Generando con ello un profundo malestar en los generales partidarios de la línea dura. Así como, en las Agencias de Seguridad estadunidenses, puesto que, si bien, López Obrador ha optado por militarizar México, no ha sido en el sentido ni ha tenido las consecuencias que Washington quiere, es decir, la aplicación de la teoría del caos y la sangre corriendo como en tiempos de Calderón y Peña[7].
Saliéndose Andrés Manuel, del marco de la postración del Estado que, históricamente amplias facciones de las élites políticas han utilizado. A partir de emplear y dirigir a las organizaciones criminales para segmentar y controlar el territorio, así como, para formar parte de un negocio ilegal de carácter transnacional.
Ya que, las disputas protagonizadas por las organizaciones que se han posicionado en el territorio han posibilitado ampliar los espacios de acumulación, rentabilidad, explotación y apropiación ilegal de la riqueza.
Y, en ese sentido, las élites políticas y el Estado habían estado encauzado la violencia y la corrupción como mecanismos de control social e inoculación del miedo en la población. Así como, la llamada guerra contra el narcotráfico, en realidad ha sido una guerra entablada entre una franja del Estado –conformada por políticos, empresarios, jueces, militares, policías, civiles, agentes estadounidenses, barones de la droga, sicarios etc.– contra otras franjas rivales enquistadas en la propia unidad estatal[8].
Toda vez que, sin el mismo Estado les resultaría prácticamente imposible e inviable la vertebración de la economía criminal. Cooptándose las instituciones públicas, desde adentro del mismo Estado y protagonizada por aquellos agentes que toman las decisiones estratégicas y le controlan en sus distintas jurisdicciones y escalas territoriales.
Todo finalmente con la anuencia y el contubernio de distintas agencias estadounidenses como la DEA.
De manera que, las espirales de violencia criminal de los últimos lustros se encuentran estrechamente relacionadas con la repartición del territorio nacional y el establecimiento de reglas no escritas; como el desdén por la ley, la generalización de la corrupción y el inclemente maremágnum de la impunidad; la militarización del combate al narcotráfico; las ausencias de Estado y la proclividad de las poblaciones marginadas a «hacer justicia por mano propia».
Así como, con la ingobernabilidad – que se ha venido dado a través de acciones y estrategias concertadas para sembrar la inestabilidad sociopolítica– que desean implantar facciones inconformes de las élites políticas, en el contexto de la alternancia partidista de las últimas décadas[9][10].
Entramado dentro del cual, el golpe de desprestigio urdido por Estados Unidos, por medio de Salvador Cienfuegos, tiene como objetivo claro debilitar la vida institucional de nuestro país.
Con la finalidad de seguir manteniendo condiciones en las que, además de lo ya señalado, nuestro país siga obsequiando la extradición de delincuentes —que podrían ser juzgados por nuestros tribunales — , se permita una amplia operación de agentes norteamericanos, nos hagamos cargo de la contención de la migración ilegal y el terrorismo hacia los EE.UU[11].
De forma que, antecedentes como los Le Barón y el multihomicidio de la familia (que propició la amenaza estadounidense de ascender a rango de terroristas a los cárteles mexicanos); el Culiacanazo (típico operativo de la DEA que desencadena la conflagración interna); el arresto de Cienfuegos (cuyas razones azuzan sin pudor la narrativa narcobélica); y otras evidencias e incidentes, sugieren que Estados Unidos agita la beligerancia en México y ambiciona el control monopólico de los factores de la guerra, señaladamente las Fuerzas Armadas mexicanas[12].
La Coalición de la Guerra Fría y la subordinación de América Latina a los Estados Unidos.
En 1945, tres gobiernos sudamericanos dejarían en claro su alineamiento con Estados Unidos, a partir de un arreglo que sería promovido de distintas maneras por la potencia del Norte, y que sería conocido como la “Coalición de la Guerra Fría”. Misma que, habría de operar como un rasgo notable de la política interamericana hasta fines de la década de 1950.
A dicha coalición pertenecerían las administraciones de los presidentes: Juan Antonio Ríos Morales y González Videla, en Chile, entre 1945 y 1947; el gobierno de Dutra en Brasil en 1945; y en 1948; el General Manuel A. Odría en Perú, en 1948[13]. Así como, después del asesinato de Gaitán, las administraciones de los presidentes Ospina y Gómez en Colombia, tras culpar del hecho a los comunistas, romperían relaciones con la Unión soviética[14]. Así como, Cuba cuando era administrada por el dictador Fulgencio Batista, quien a petición del gobierno del presidente Harry Truman, en abril de 1952, rompió relaciones diplomáticas con la Unión Soviética[15].
Para el caso de Chile, Juan Antonio Ríos Morales, quien era militante del Partido Radical, en 1942, como presidente manifestaría su adición a la Coalición, al llevar a la ruptura de relaciones entre Chile y los países del Eje en 1943, así como a partir de la declaración de guerra a Japón en 1945.
Aun así, la Casa Blanca se inquietaría por el intentó de Ríos Morales de establecer un gobierno de unidad nacional, que integraba en sus diversos gabinetes a militantes de partidos de izquierda y derecha. De manera que su gobierno, daba forma a una coalición centro-izquierda que incluía al Partido Comunista.
Ante ello, Truman invitaría al presidente Ríos a Washington, lugar donde éste último ofrecería desarrollar iniciativas contra el comunismo a cambio de mayores inversiones del país del Norte. Pese a ello, en setiembre 1946, González Videla, quien era parte del Partido Radical, como Ríos, sería elegido presidente con apoyo del partido comunista y nombra a miembros de éste en su gabinete.
Actos ante los cuales, Estados Unidos expresaría su preocupación a González Videla e impondría posteriormente un bloqueo financiero, el cual solo terminaría después de que el presidente retira a los comunistas no solamente del gabinete sino también de cargos intermedios en su administración, así como finalmente, en 1948, termina por poner al partido fuera de la legalidad[16].
En tanto que, en Brasil el general Enrico Dutra lograría llegar a la presidencia en 1945, en elecciones realizadas tras un golpe militar que destituye a Getulio Vargas, quien había virado hacia la izquierda en sus últimos años de gobierno.
Y de ahí, Dutra rompería relaciones con la URSS, así como se daría a la tarea de reprimir a los sindicatos y favorecer marcadamente la inversión norteamericana. Al respecto, en 1946, con ayuda de EEUU, Brasil daría arranque a las primeras operaciones de la industria pesada en América Latina, con el complejo siderúrgico de Volta Redonda.
Empero, cuando Vargas vuelve al poder, en 1951, el gobierno brasileño se inclinaría por un momento al estatismo y la reforma, con la creación del Banco Nacional de Desarrollo y Petrobras, además de que contemplaría la posibilidad de una reforma agraria.
Acciones ante las cuales, en 1954, los militares darían un ultimátum a Vargas, pidiéndole su renuncia y él optaría por quitarse la vida, dejando una carta en la que se refiere al saqueo del país por el capital extranjero.
A su vez, en Colombia en 1946, el conservador Mariano Ospina derrotaría en las elecciones a un liberalismo dividido, asumiendo el poder, en una coyuntura de ascenso de un carismático líder liberal, que era Jorge Eliecer Gaitán, y quien propugnaba por establecer profundas reformas, en un país donde la oligarquía no había perdido ningún privilegio.
Ante ello, Gaitán sería asesinado en abril de 1948[17], y en medio de la represión a las manifestaciones populares que siguieron a dicho acto, quien era el líder máximo del conservadurismo, el ultraderechista Laureano Gómez, como candidato único, sería elegido presidente en 1949.
Y, a partir de ahí, Gómez desataría desde el Estado, una contrarrevolución que cobraría decenas de miles de víctimas. Así como, al mismo tiempo, se alinearía decididamente con EEUU, expulsando a la representación soviética de Colombia y convirtiendo a ésta en el único país latinoamericano que enviaría tropas a la Guerra de Corea en 1950 [18].
Pero más aún, en abril 1951, en la reunión de cancilleres panamericanos, Colombia, junto con EEUU y Brasil, propondrían la creación de un ejército continental.
Proyecto que no prosperaría, pero aun así, la Coalición de la Guerra Fría se consolidaría a partir de 1952 a través de una estrecha colaboración de Estados Unidos con las fuerzas armadas latinoamericanas.
De forma que, para 1953 Estados Unidos tendría acuerdos militares con ocho países latinoamericanos; diez países aprobaban el plan militar general norteamericano; y solamente dos países, Argentina y República Dominicana, carecían de misiones militares norteamericanas[19].
Siendo Argentina con Perón, en 1945, la gran excepción en el alineamiento de América Latina con Washington. Ya que, al contrario de Dutra y pese a ser manifiestamente anti-comunista no proscribiría al Partido Comunista y más bien restablecería relaciones con la URSS. En añadidura, también manejaría un discurso anti-imperialista, mediante el cual dejaría de afiliarse a las instituciones económicas de Bretton Woods y competiría con Washington por el liderazgo sudamericano, así como por el control del movimiento obrero en la región.
Y más todavía, cuando se diera el retorno de Getulio Vargas al poder, en Brasil, en 1950, Perón se dio a la tarea de ensayar lo que sería la mayor amenaza a la hegemonía norteamericana en América Latina. Proponiendo, entre 1952 y 1953, a Vargas y también al presidente Ibañez de Chile, una integración económica, con una fuerte intencionalidad política[20].
La Coalición de la Guerra Fría y la creación de Servicios de Inteligencia como mecanismos de subyugación de América Latina.
Durante La Coalición de la Guerra, la historia de la Inteligencia tanto en el Perú como en diferentes países de América Latina, no solo responderá a las influencias de las misiones militares que brindaron conocimientos y entrenamientos a los militares peruanos, sino que en su momento responderían también a la lucha contra la subversión[21].
Para el caso de Perú, desde los años 50 mediante el Ministro de Gobierno y Policía (actualmente Ministerio del Interior) que estaba a cargo de Alejandro Esparza Zañartu, quien era funcionario civil del régimen militar del dictador y general del Ejército Manuel Odría, se daría la formación de servicios de inteligencia con alcances nacionales.
Así como a su vez, el nacimiento de la inteligencia en el Ejército peruano estaría influenciada por la capacitación recibida por muchos oficiales en Fort Holabird entre 1950 a 1971, que tenía su sede en el Centro y Escuela de Inteligencia del US Army.
Y, con base en la formación recibida en Fort Holabird se registraría que tres militares tuvieron una influencia decisiva en la creación, institucionalización y consolidación de la inteligencia militar y nacional: principalmente Juan Bossio Collas, además de Marcial Romero Pardo y Edgardo Mercado Jarrín.
En tanto que, otros centros académicos norteamericanos como el Special Warfare Center and School (en Fort Bragg) y la Escuela de las Américas (en Panamá) se encontrarían a cargo del entrenamiento de cientos de oficiales peruanos.
Hechos que en su conjunto, llevarían a la persecución militar contra militantes comunistas y especialmente, apristas (miembros de la Alianza Popular Revolucionaria Americana – APRA, fundada por Víctor Raúl Haya de la Torre).
Y para consolidar dicha estrategia, la legislación se vincularía a la represión política, prueba de ello sería el Decreto Ley Nº 11049, Ley de Seguridad Interior de la República, que fue promulgada el 1 de julio de 1949 y que en su artículo 4° incluyó la pena de muerte frente a la perpetración de varios delitos.
Norma que, sería la versión peruana de la denominada “ley maldita” chilena, Ley Nº 8987, promulgada en democracia en septiembre de 1948, y el Decreto Nº 5839, Ley de Defensa Permanente de la Democracia, cuyo objetivo sería la neutralización de actividades y la expansión del Partido Comunista de Chile (PCCh), así como alternativamente, de militantes socialistas y falangistas[22].
A la vez que, por su parte, y en paralelo, el general peruano Marcial Romero Pardo esbozaría en su condición de director del entonces Centro de Altos Estudios Militares (CAEM, en la actualidad es el Centro de Altos Estudios Nacionales – CAEN) la necesidad de vincular la seguridad con el desarrollo nacional.
Con la intensión de, marcar algunas líneas matrices que ayudaran a enfrentar el creciente fenómeno de la guerra no convencional (subversiva, revolucionaria o insurgente). Dado que, ésta preocupaba mucho a los militares latinoamericanos, luego de la revolución china de Mao, los procesos de descolonización, las guerras en Argelia e Indochina, y la aparición del movimiento de países No Alineados en la Conferencia de Bandung de 1955.
E incorporándose las tesis de seguridad nacional y hemisférica, permitiría ésta a los militares ampliaran su participación en temas de desarrollo nacional, y a través de la inteligencia buscar ganar al enemigo subversivo. Así como, al mismo tiempo conllevaría a que los militares proyectarán su participación en la política como una extensión de su actividad militar.
Proyección político-estratégico de nivel nacional, que bajo losservicios de inteligencia tendría como fin principal que, los militares entendieran el mundo civil e incursionaran en lo que denominaron los campos, dominios o factores no militares de la seguridad y defensa nacional.
En tanto que, Bolivia sería el país precursor en América del Sur en crear una organización de inteligencia nacional de nivel político-estratégico dentro de un régimen democrático, porque en Argentina bajo el régimen del general Juan Domingo Perón en 1946 se creó la Coordinadora de Informaciones del Estado (CIDE), que tuvo un origen democrático pero con un temperamento militar/autoritario.
A la vez que, en Brasil, bajo el régimen del general Gaspar Dutra se creó el Serviço Federal de Informações e Contra-Informações (SFICI) y en Colombia, en 1953, durante la dictadura militar del general Gustavo Rojas Pinilla creó su Departamento Administrativo de Seguridad (DAS –SIC).
Resultando ser entonces que, también los servicios de inteligencia creados en regímenes democráticos por gobiernos civiles también fueron, en muchos casos, represivos y con acciones contrarias al respeto por los derechos fundamentales de las personas.
Y dentro de tal orden, en el mes de julio del año de 1956, se realizaría la Cumbre de Panamá, donde se reunirían los presidentes de la época, que en su mayoría eran dictadores militares de facto y usaban la inteligencia como policía política para contrarrestar a los opositores a sus regímenes.
Así como, en dicha cita se aprobaría la “Declaración de Panamá” que tendría como fin fortalecer la paz, la seguridad, y la consolidación de la democracia en el hemisferio, pese a que, solo los mandatarios Siles (Bolivia) y Prado (Perú), habían sido elegidos mediante voto popular[23].
Escenario dentro del cual, en México también se daría la creación de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) por el presidente civil Miguel Alemán Valdés durante el año 1947. Así que, México también recibiría un fuerte apoyo de sus contrapartes norteamericanas, particularmente de la naciente Central Intelligence Agency (CIA) y del Federal Bureau of Investigation (FBI) que ya operaba en el país, y desde 1947 con la promulgación del Acta Truman de todo el andamiaje estatal de entidades como el National Security Council (NSC) y del Departamento de Defensa.
Pero más aún, deberá aquilatarse la presencia en la embajada del Perú en México, del oficial peruano Juan Bossio Collas, quien fue agregado militar. Ya que, la presencia de Juan Bossio en México habría obedecido a impulsar el proceso de institucionalización de la inteligencia mexicana, bajo la influencia, modelo y orientaciones que iba adquiriendo los Estados Unidos de Norteamérica en tal proceso, con evidentes miras a esbozar algo similar a lo que finalmente sucedió en el Perú en 1960 con la creación del SIN.
Por último, también es conveniente recordar que, los servicios de inteligencia derivarían en aparatos represivos con alcance internacional.
Al respecto, se sabe que, a fines de agosto de 1975, en Perú, el general Francisco Morales Bermúdez Cerruti, tras tomar el poder en una suerte de putsch militar conocido como el “Tacnazo” (ya que se dio en la ciudad sureña de Tacna, limítrofe con Chile), desplazaría al general Velasco. Y después de ello, le daría un giro conservador a una “segunda fase” del GRFA, quitando del poder a los militares peruanos del ala progresista del Ejército que apoyaban el régimen de la denominada “primera fase” del GRFA.
Y tras tales actos, Bermúdez Cerruti gestaría relaciones de afinidad con sus pares argentinos en el período de 1976 a 1980, así como se entablarían importantes relaciones entre jerarcas militares. Como las habidas entre, el ex jefe del Ejército peruano Pedro Richter Prada y el argentino Leopoldo Fortunato Galtieri, en el contexto del apogeo en el cono sur americano de la represiva Operación Cóndor.
Derivando de ello que, el Batallón de Inteligencia N° 601 del Ejército de Argentina actuaría en territorio peruano en operaciones contrasubversivas contra elementos del movimiento “Montoneros” en la denominada “Base Lima”, porque planeaban acciones desestabilizadoras contra la dictadura militar de Jorge Rafael Videla[24].
La Coalición de la Guerra Fría y la criminalización de la cocaína.
Dentro del contexto descrito arriba, antes que nadie supiera de los narcotraficantes colombianos, se daría forma a una nueva clase de traficantes internacionales de cocaína entre 1947 y 1964, liderada por peruanos, bolivianos, chilenos, cubanos, mexicanos, brasileños y argentinos poco conocidos.
Entramado dentro del cual, en los años 50 con los incentivos creados en Perú también emergerían una clase de nuevos contrabandistas internacionales, más profesionales y dispersos que los primeros marineros. Siendo muchos de los narcotraficantes pioneros árabes y judíos, estos últimos refugiados del Holocausto[25].
A partir de que, la parte oriental amazónica ha tenido una larga historia desde el siglo XIX, relacionada con una industria legal, respetable, medicinal, de la cocaína. Produciéndose en dicha zona, por décadas lo que se conoce como cocaína bruta, un sulfato impuro, que es parecido a lo que hoy se denomina su pasta básica.
Sin embargo, tras la Coalición de la Guerra Fría y la creación de Servicios de Inteligencia, esa zona se transformaría en la cuna del comercio lícito. Toda vez que, tras emerger los Estados Unidos como la indiscutible potencia en asuntos mundiales relacionados con las drogas, impondría su visión erradicacionista ampliada por medio de las nuevas agencias antidrogas de las Naciones Unidas como la Comisión de Drogas Narcóticas (CND, por sus siglas en inglés).
Visión que también contaría con el apoyo de regímenes obedientes, alineados del lado estadounidense durante la Guerra Fría. Y de ahí, el Buró Federal de Narcóticos (FBN, por sus siglas en inglés), así como, el Departamento de Estado pudieron criminalizar la cocaína (y en papel, hasta la hoja andina de coca).
Naciendo especialmente en Perú, en 1948, la droga ilícita en la región de Huánuco Alto Huallaga, en el oriente de ese país. A partir de que, entre 1948 y 1949 Perú recibiría a una Comisión de la ONU sobre la coca, la cual, en consonancia con el enfoque norteamericano de control de sustancias narcóticas, plantearía el uso de la hoja de coca como un problema social que debía ser atacado por el Estado, no obstante existían opiniones científicas opuestas. Y después de ello, el gobierno de Odría establecería poco después un monopolio estatal sobre la coca[26].
Criminalización que, también sería acompañada en 1947 por una campaña secreta en el extranjero por parte del FBN en contra de la cocaína andina y que, en conjunto, darían píe inmediatamente, al nacimiento, la difusión y el crecimiento de un circuito ilícito de producción de cocaína[27].
Notas:
1 Excelsior. Colaboración ingrata. Por: RAÚL CONTRERAS BUSTAMANTE. 24 de Octubre de 2020.
2 Al respecto, en fechas más recientes, la oficina estadunidense de control de alcohol, tabaco y armas de fuego (ATF, por sus siglas en inglés) proporcionó armas de alto poder a una organización delictiva mexicana; y más aún: entre 2009 y 2011 la propia DEA ayudó a El Chapo Guzmán a lavar en el sistema financiero del país vecino más de 10 millones de dólares, todo ello al amparo de la Iniciativa Mérida, firmada en junio de 2008 por George W. Bush y Felipe Calderón. La Jornada. Opinión. Lunes 19 de octubre de 2020.
3 La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desvió 2 mil 371 millones de pesos entre 2013 y 2019, el periodo de Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto. Los recursos se declararon ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como el pago a 250 empresas que resultaron fantasma.
Un reportaje de Zorayda Gallegos en el periódico El País demostró que ninguno de los altos mandos que autorizaron las compras ha recibido una sanción por el ejercicio de operaciones que podrían incurrir en el delito de defraudación fiscal, realizado a través de las empresas factureras, es decir, aquellas que son compañías inexistentes que emiten facturas de operaciones simuladas.
En octubre de 2019 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció que, luego de varias reuniones con el sector empresarial, llegaron a un acuerdo para hacer ajustes en materia fiscal para combatir a las empresas factureras, aclarando que no se actuará contra contribuyentes.
Los gastos incluyeron la compra de grava, arena, concreto, artículos de papelería, de limpieza, uniformes, botas, chalinas, cortinas, chalecos de seguridad, sábanas, llantas, luminarias, losetas, renta de andamios, viajes de agua en pipa, acarreo de escombro, arrendamiento de equipo de cómputo e impresión, instalación de ventanas, servicios de lavandería y hasta el mantenimiento de plantas eléctricas y de aguas residuales.
La información obtenida por El País destacó que los más de 2 mil millones de pesos fueron desviados a través de 11 mil 175 comprobantes digitales que amparan la contratación o la compra de bienes y servicios para decenas de instalaciones militare como campos, cuarteles y guarniciones a lo largo del país. La Sedena no emitió ningún comentario al respecto de los presuntos desvíos identificados.
Algunas de las instalaciones que supuestamente se vieron beneficiadas con estas compras fueron el Heroico Colegio Militar; el Museo Nacional de la Cartografía; un parque eólico, ubicado en el Itsmo de Tehuantepec; el cine del Centro de Atención Social para Militares Retirados; el Campo Militar 37‑D en Santa Lucía, en el Estado de México; la Escuela Militar de Sargentos; la Dirección General de Administración y en el ahora cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México, en el municipio de Texcoco, en el Estado de México.
Otros de los rubros en los que se detectó el desvío de fondos fue en la ejecución de labores de mejora en caminos rurales o carreteras en el camino de entrada a los cuarteles del Ejército mexicano. También para obras de mantenimiento o adecuación de bases aéreas, prisiones, juzgados, centros de justicia, unidades habitacionales, cafeterías, centros deportivos, estacionamientos, gimnasios, museos, centros de desarrollo infantil, además de 15 hospitales militares.
El reportaje descubrió que las facturas falsas demostraban reparaciones en las unidades médicas por un valor de 115 millones de pesos, entre 2013 y 2018, por supuestos insumos médicos. Las obras justificadas se habrían realizado en los hospitales Militar de Zona en Ixtepec, en Oaxaca; Militar Regional de Puebla; de Zona del Campo Militar 1 en Naucalpan, en el Estado de México; Regional de Especialidades en Mérida; además de en la Unidad Médica de Consulta Externa del Colegio Militar.
Por el concepto de obras civiles, la Sedena realizó pagos por 50 millones de pesos para la instalación de invernaderos y viajes para acarrear grava viveros forestales ubicados en los estados de Veracruz, Jalisco, Sinaloa, Guanajuato e Hidalgo, en las unidades conocidas como Perote, Ameca, Pueblo Viejo, El Sauz, Sarabia y Zimapán.
El País aseguró que la Dirección General de Comunicación Social de la Sedena comprobó gastos por 51.5 millones de pesos para empresas distribuidoras de papel.
Entre 2014 y 2015 se encontraron contratos con las empresas “Advertising and Digital Effects” y “Producciones Siehj” por los servicios de masajes e hidratación; también para el suministro de playeras y medallas, además de la organización de eventos deportivos, como una carrera conmemorativa de la Fuerza Aérea Mexicana y para la carrera titulada “La gran fuerza de México”.
Sólo en 2013 la Sedena entregó a empresas fantasma 619.4 millones de pesos. La compañía “Construglobal de Chiapas” fue una de las más beneficiadas, con la erogación de 312.7 millones de pesos, entre 2013 y 2014, para la contratación de servicios de renta de maquinaria de construcción que se habrían empleado en la rehabilitación de la unidad habitacional militar de Cintalapa, en el estado de Chiapas.
La Dirección General de Materiales de Guerra e Industria Militar facturó 260.5 millones de pesos en la supuesta compra de insumos para la fabricación de armamento. De acuerdo con un reportaje anterior de el mismo medio, “DRM Aceros Internacional” se encargó de elevar los precios de los bienes contratados por la Sedena. La Auditoría Superior de la Federación alertó de este caso, por lo que la empresa fue sancionada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) en 2019, pero ninguno de los mandos militares (Generales) al frente de la división resultó sancionado. Sin Embargo. 25 de agosto, 2020.
4 Rebelión. Cienfuegos, y el incendio de la militarización. Por: Héctor A. Hoz Morales | 19/10/2020.
5 La periodista Anabel Hernández cita al general y sus nexos con los Beltrán Leyva en el libro “México en llamas” (año 2011).
Cienfuegos Zepeda fue Secretario de la Defensa en plena guerra contra México en la que el ejército era denunciado por violaciones a los derechos humanos cotidianamente. El caso más conocido fue cuando padres de familia de los 43 estudiantes víctimas de desaparición forzada, junto a miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independiente, GIEI, solicitaron ingresar a las instalaciones del 27 Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero. El general Cienfuegos se negó rotundamente alegando que “solamente respondemos a las autoridades ministeriales mexicanas”… “No puedo permitir que interroguen a mis soldados, que no cometieron hasta ahora ningún delito”. Rebelión. Drogas, corrupción y el ejército (II). Por: Por Xicoténcatl. 23/10/2020.
6 Otros cambios importantes han sido la ampliación de funciones, misiones y destinos que se están adjudicando a los militares: en julio de este año el presidente López Obrador anunció que la Marina y el Ejército estarán al mando de los puertos y aduanas, “a fin de erradicar la corrupción y frenar la entrada de drogas al país”.
También el resguardo y distribución de libros de texto gratuitos, vigilancia de papelería electoral, producción y siembra de árboles, combate al robo de combustibles, la construcción de aeropuertos civiles, la construcción de las miles de sucursales del llamado Banco del Bienestar impulsado por la 4T y hasta la construcción de dos de los tramos del proyecto turístico conocido como Tren Maya.
La Secretaría de la Defensa Nacional, asumió, desde el pasado 6 de octubre el control operativo de la Guardia Nacional. Rebelión. Drogas, corrupción y el ejército (II). Por: Por Xicoténcatl. 23/10/2020.
7 (Memorando Presidencial para Determinar a los Países Principales de Producción y Tránsito de Drogas Ilegales. – 16 de septiembre 2020 -). Aspecto que, en palabras de Donald Trump se ha expresado de la siguiente manera: “México correrá un grave riesgo de que se descubra que no ha cumplido de manera demostrable sus compromisos internacionales de control de drogas”… “Los decomisos de drogas en México siguen siendo demasiado bajos… estos cárteles representan una clara amenaza para México y la capacidad del gobierno mexicano de ejercer un control efectivo sobre partes de su país”… México debe demostrar claramente su compromiso de desmantelar los cárteles y sus empresas criminales y hacer más para proteger las vidas de los ciudadanos mexicanos y estadunidenses amenazados por estos grupos”
En: Rebelión. Drogas, corrupción y el ejército (II). Por: Por Xicoténcatl. 23/10/2020.
Por el desenvolvimiento de los hechos, es posible conjeturar que las agencias de Estados Unidos no aprueban el protagonismo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador otorgó a las Fuerzas Armadas en todas las esferas de su gobierno, puntualmente aquellas que conciernen a funciones extramilitares o no-bélicas. En este sentido, el maxiproceso neoyorquino también encierra una disputa entre Estados Unidos y México por el control de las Fuerzas Armadas mexicanas (sí, Estados Unidos está acostumbrado a disponer de ellas a su antojo).
Rebelión. 7 tesis sobre el arresto del general Cienfuegos. De la «descartelización» a la doctrina de la enchilada. Por: Arsinoé Orihuela Ochoa | 27/10/2020 |
8 Rebelión. 7 tesis sobre el arresto del general Cienfuegos. De la «descartelización» a la doctrina de la enchilada. Por: Arsinoé Orihuela Ochoa | 27/10/2020 |
9 Aderezado ello por una división internacional del trabajo criminal –fundamentada en redes ilícitas globales para la producción, comercialización y consumo de psicotrópicos y la financiarización de sus ganancias – , donde el norte del mundo, con su insaciable voracidad por el consumo de narcóticos, reserva para naciones como México el especializarse en una economía subterránea de la muerte que lubrica el proceso económico de las drogas y el tráfico de armas. Es de notar que la mal llamada “Guerra contra el narcotráfico” es un negocio transnacional con implicaciones diplomáticas y geopolíticas, vinculado al complejo tecnocientífico/militar/industrial, que le da forma a esa división internacional del trabajo criminal.
Ante las ausencias del Estado en vastos territorios, sus funciones básicas son suplantadas –tras el abandono deliberado– por el crimen organizado y su sofisticada capacidad de cooptación social y de control de territorios. Rebelión. Crimen organizado, espirales de violencia y postración del Estado. Por: Isaac Enríquez Pérez | 24/10/2020.
10 Rebelión. Crimen organizado, espirales de violencia y postración del Estado. Por: Isaac Enríquez Pérez | 24/10/2020.
11 Excelsior. Colaboración ingrata. Por: RAÚL CONTRERAS BUSTAMANTE. 24 de Octubre de 2020.
12 Rebelión. 7 tesis sobre el arresto del general Cienfuegos. De la «descartelización» a la doctrina de la enchilada. Por: Arsinoé Orihuela Ochoa | 27/10/2020 |
13 “El Gobierno Provisorio… eliminará todo brote comunista y totalitario para preservar al Perú y a la América de los peligros que se derivan de esas doctrinas disolventes que predican el odio de clases y que tienen el desorden y la agitación como método”.
Con esas palabras, el 27 de octubre de 1948, el General Manuel A. Odría explicaba a los ciudadanos peruanos las razones por las cuales había llevado a cabo un golpe de Estado.
Revista Política Internacional Nº 110 Octubre-diciembre 2013. Odría y la incorporación del Perú a la coalición de la Guerra Fría.Por: Javier Alcalde Cardoza y Gonzalo Romero Sommer.
14 Dentro de tal lógica, en 1954, la Revolución boliviana, luego de la visita del enviado presidencial Milton Eisenhower, sería condicionada a través de una sustancial ayuda norteamericana. Revista Política Internacional Nº 110 Octubre-diciembre 2013. Odría y la incorporacion del Peru a la coalicion de la Guerra Fría. Por:Javier Alcalde Cardoza y Gonzalo Romero Sommer.
15 Rebelión. Francia fue el mejor espía de EE.UU. en Cuba. Por: Hernando Calvo Ospina. 21/10/2020.
16 Dentro de la misma lógica del enrolamiento de Chile en la Coalición de la Guerra Fría, en 1948, La Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas (CEPAL) que había sido promovida por el diplomático chileno Hernán Santa Cruz, iniciaría sus funciones en su sede de Santiago de Chile. Revista Política Internacional Nº 110 Octubre-diciembre 2013. Odría y la incorporacion del Peru a la coalicion de la Guerra Fría. Por:Javier Alcalde Cardoza y Gonzalo Romero Sommer.
17 Acto que coincidiría con la conferencia panamericana de Bogotá que crearía la Organización de Estados Americanos y donde el colombiano Alberto Lleras Camargo, sería elegido como primer secretario general de la organización. Revista Política Internacional Nº 110 Octubre-diciembre 2013. Odría y la incorporacion del Peru a la coalicion de la Guerra Fría. Por:Javier Alcalde Cardoza y Gonzalo Romero Sommer.
18 La recompensa que pediría Gómez por ese aporte sería la venta de armas a Colombia, acto que sería denunciado por los liberales y la oposición, señalando que serían usadas para la represión interna. Revista Política Internacional Nº 110 Octubre-diciembre 2013. Odría y la incorporacion del Peru a la coalicion de la Guerra Fría. Por:Javier Alcalde Cardoza y Gonzalo Romero Sommer.
19 En el caso de Chile, el presidente Ibañez en 1952 entregaría a los Estados Unidos las tareas de equipamiento, preparación y doctrina de las fuerzas armadas, pero éstas rechazarían el requisito de recabar el visto bueno norteamericano para la contratación de expertos militares. Revista Política Internacional Nº 110 Octubre-diciembre 2013. Odría y la incorporacion del Peru a la coalicion de la Guerra Fría. Por:Javier Alcalde Cardoza y Gonzalo Romero Sommer.
20 La gran idea de Perón era crear una comunidad económica y política basada en la posesión estratégica de materias primas y centrada en Argentina, Brasil y Chile, que se extendería a Bolivia y Perú e incluso podría proyectarse a convertirse en un tercer bloque en la política mundial, interesando a España, Portugal y Francia.
Las resistencias internas en Brasil y Chile malograrían el despegue de dicho proyecto.
Revista Política Internacional Nº 110 Octubre-diciembre 2013. Odría y la incorporacion del Peru a la coalicion de la Guerra Fría. Por:Javier Alcalde Cardoza y Gonzalo Romero Sommer.
21 Los militares peruanos recibieron influencia de diversas misiones militares, para lo que debemos destacar la influencia francesa que desde 1896 ha marcado el pensamiento en el ejército peruano y con fuerte presencia fundacional, orientado a temas de desarrollo nacional, más ideológicos que administrativos, pero principalmente en la idea de que tienen “una función en la construcción de una nación moderna”.
Además, esta influencia también llegó a la lucha contrasubversiva con base en Gallieni y Lyautey. En tanto que, la influencia norteamericana pasó de la defensa hemisférica a la seguridad interna y entrenamiento contrasubversivo, donde se les enseñó temas de seguridad interna y entrenamiento antisubversivo, inteligencia militar, comando y estado mayor, así como la importancia de la acción cívica para emprender el crecimiento económico y aminorar el descontento social, en especial el rural.
Dentro de lo desarrollado en el pensamiento castrense se tuvo en consideración la información para tener éxito, donde la población fue el objetivo para recolectar información, se estudiaron todos los problemas sociales, y hasta se usaron métodos de las ciencias sociales para sus investigaciones.
URVIO, Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad, núm. 21, 2017. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Orígenes en el proceso de inteligencia en el Perú.Por: Andrés Gómez de la Torre Rotta y Arturo Medrano Carmona.
22 El andamiaje jurídico, 1960 – 1970
La inteligencia peruana requería un soporte legal, el mismo que se dio cuando el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) fue creado mediante un Decreto Supremo de solo 12 artículos el 27 de enero de 1960 por el ex Presidente Constitucional de la República Manuel Prado y Ugarteche, junto a su entonces Ministro de Justicia, el abogado Raúl Gómez de la Torre Tamayo.
Como primer jefe del SIN estaría el general EP Julio Doig Sánchez, quien posteriormente sería Ministro de Guerra (en la actualidad, Ministerio de Defensa) del expresidente Constitucional Fernando Belaúnde Terry. El 30 de septiembre de 1960 se promulgó otro Decreto Supremo aún más breve y con rango similar que puede considerarse como el principio del Sistema de Inteligencia Nacional (SINA), ya que en su Considerando señaló la necesidad de precisar las relaciones entre el SIN y los Ministerios.
Prueba irrefutable del empoderamiento del Ejército en el SIN fue el hecho que sus jefaturas recayeron en oficiales de esa institución armada de manera exclusiva desde el año 1960 hasta entrada la década de los años ochenta, que perfiló la fuerte influencia castrense en materia de inteligencia.
URVIO, Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad, núm. 21, 2017. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Orígenes en el proceso de inteligencia en el Perú.Por: Andrés Gómez de la Torre Rotta y Arturo Medrano Carmona.
23 Adhiriéndose asimismo, hijos de expresidentes en sus respectivos países, que alternaron con personajes de la denominada “legión anti-comunista”: Anastasio Somoza García (Nicaragua), Alfredo Stroessner (Paraguay), Fulgencio Batista (Cuba), Carlos Castillo Armas (Guatemala) y Marcos Pérez Jiménez (Venezuela), entre otros mandatarios asistentes. URVIO, Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad, núm. 21, 2017. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Orígenes en el proceso de inteligencia en el Perú.Por: Andrés Gómez de la Torre Rotta y Arturo Medrano Carmona.
24 URVIO, Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad, núm. 21, 2017. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Orígenes en el proceso de inteligencia en el Perú.Por: Andrés Gómez de la Torre Rotta y Arturo Medrano Carmona.
25 En 1947 grupos de marineros usaron barcos para transportar pequeñas cantidades de la droga a Nueva York.
Hacia 1948 agentes estadounidenses comenzaron sus primeras investigaciones y operaciones anti narcóticos. Dos años más tarde se implementaron medidas represivas, desde las Naciones Unidas hasta los militares peruanos, para extinguir el brote de este estupefaciente andino.
Antes de 1945, la cocaína apenas existía como droga ilícita; en 1950, un puñado de mensajeros lo contrabandeaba por onza desde Perú; a mediados de la década de 1960, este flujo hemisférico superó los cientos de kilos anuales, uniendo a miles de cultivadores de coca en los Andes orientales con laboratorios, redes de tráfico organizadas y una bulliciosa diáspora minorista en puntos de consumo como Nueva York y Miami.
Volumen 64, Número 2Octubre de 2007 , págs. 133 – 176. La era “precolombina” del narcotráfico en las Américas: cocaína, 1945 – 1965. DOI: https://doi.org/10.1353/tam.2007.0148
26 En 1948 – 1949 el régimen militar pro estadounidense del general Manuel Odría tomó medidas enérgicas en contra de las últimas fábricas legales del país, encarcelando a varios manufactureros (a quienes calificó de subversivos de izquierda) y mandando a otros por conductos clandestinos. La técnica que pasó a manos ilícitas era la tradicional “cocaína cruda” de la jungla peruana, que los campesinos contratados podían adoptar fácil y económicamente con químicos de desarrollo como el queroseno y cemento con cal.
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27 Revista Política Internacional Nº 110 Octubre-diciembre 2013. Odría y la incorporación del Perú a la coalición de la Guerra Fría.Por: Javier Alcalde Cardoza y Gonzalo Romero Sommer.
El caso de Cuba es más conocido. Entre 1959 y 1961 la Revolución Cubana fue un hito transformador en la historia de la cocaína. Fidel Castro expulsó a los gángster capitalistas, y ellos, muchos dependientes de la cocaína, crearon otra diáspora de narcos hacia las Américas, desde Argentina y México hasta el corazón de Estados Unidos, y representó una nueva etapa de la intensificación e internacionalización del producto.
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Ramón César González Ortiz es Licenciado en Sociología y Maestro en Estudios Políticos por la UNAM.
FUENTE: Rebelion