Desde Nación Andaluza volvemos a denunciar la violencia machista que a día de hoy nos sigue destruyendo y poniendo en tela de juicio. Según cifras oficiales son ya 8 vidas de andaluzas las que se ha cobrado en 2020 el patriarcado. Denunciamos así mismo los subterfugios que pretenden ocultar la violencia patriarcal con otras denominaciones que pretenden encubrir su carácter estructural y la propia existencia del patriarcado.
Estamos hartas de seguir apareciendo en las estadísticas como asesinadas, o halladas muertas según los periódicos, del maltrato psicológico y de los golpes recibidos, de las violaciones puestas en duda. Estamos hartas de que nuestras denuncias y palabras no valgan nada. Menos que nada. Con toda una sociedad juzgándonos, cuestionándonos y volviendo a ejercer violencia sobre nosotras una y mil veces más.
Dejad de matarnos y violarnos literal y simbólicamente. No somos nosotras las violadoras ni las asesinas, sois vosotros. Son nuestros maridos, nuestros novios, nuestros padres, nuestros hermanos… Estos son los hijos sanos del partriarcado, a quienes se les debería juzgar como personas cuerdas y no como enajenados viscerales de sus instintos.
Dejad de ocultar el carácter inherente de esta violencia bajo mil nombres que esconde el patriarcado. Vuestra cobardía contrasta con la valentía de la granadina Ana Orantes y otras muchas mujeres, que se atrevieron a hablar logrando que la cuestión de la violencia machista no pudiera seguir pasando inadvertida.
Así como convierten la tierra en territorio de conquista, nuestros cuerpos siguen siendo campos de batalla y exterminio. Basta de vuestra violencia sin límites, de vuestra impunidad, de vuestra explotación, de nuestra opresión, de vuestro imperio. Basta ya de la constante cosificación y colonización de nuestros cuerpos. Vosotros, machistas, sois los terroristas.
¡Andaluzas, Vivas Nos Queremos!
¡Por una Andalucía libre, socialista y feminista!
Comisión Permanente de Nación Andaluza.
Andalucía, 24 de noviembre de 2020.
Carlos Ríos
Vine al mundo en Granada en 1977. Soy licenciado en Geografía y trabajador en el sector de la enseñanza. Escribí "La identidad andaluza en el Flamenco" (Atrapasueños, 2009) y "La memoria desmontable, tres olvidados de la cultura andaluza" (El Bandolero, 2011) a dos manos. He hecho aportaciones a las obras colectivas "Desde Andalucía a América: 525 años de conquista y explotación de los pueblos" (Hojas Monfíes, 2017) y "Blas Infante: revolucionario andaluz" (Hojas Monfíes, 2019).
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