Por Geraldina Colotti, Resumen Latinoamericano, 6 noviembre 2020.-
Entrevista al candidato en el estado Bolívar por la clase trabajadora.
Cuando nos contesta, José Ramón Rivero, todavía se oye el clamor de la multitud. En Ciudad Guayana, en el estado Bolívar, acaba de finalizar una gran marcha en la zona industrial del complejo siderúrgico más grande de Venezuela. Un territorio en el que la clase obrera es fuerte y organizada y, como explica Rivero, tiene una larga tradición de lucha desde la década de 1960, con la que siempre ha logrado contrarrestar los fines de la derecha.
En la marcha, José Ramón Rivero estaba en primera fila, como jefe nacional del Comando de Campaña del sector obrero. Por otro lado, es allí donde se formó como dirigente sindical de Alcasa, Aluminium del Caroni, una de las fábricas de aluminio más importantes del país. Luego de ser electo a la Asamblea Nacional, se le encomendó la tarea de formar trabajadores y trabajadoras en el Parlamento y posteriormente fue Ministro de Trabajo con Chávez, de 2007 a 2008. Su compromiso continuó luego como Viceministro de Trabajo en el sector de inspecciones y como miembro del Estado Mayor de los Consejos Productivos de Trabajadores y Mujeres (CPTT) en el estado Bolívar, donde ahora es candidato.
¿Cómo fue el evento?
Muy participativo. Emocionante. Con todos los problemas que tenemos por el bloqueo económico, incluida la escasez de combustible que dificulta el desplazamiento, esperábamos como máximo 5.000 personas. Han venido al menos el doble. Y pensar que, para hacer más efectivas las medidas de bioseguridad ‑toda la marcha estaba constantemente rociada con productos antisépticos- la habíamos convocado en la zona industrial, donde la gente va solo a trabajar. Pero hemos visto que cada vez más personas se han reunido espontáneamente. Una respuesta entusiasta de la clase trabajadora y del pueblo en general. Todos los sectores de la campaña estuvieron presentes con los trabajadores, junto al partido revolucionario, el PSUV, todos los partidos de la Alianza del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar: Ppt, Upv, Somos Venezuela, Podemos, Alianza Por el Cambio, Ora… Había entusiasmo y mucha alegría. A pesar de las dificultades que nos ocasiona, el imperialismo no ha logrado quitarnos la alegría. Esta es la zona industrial más importante de Venezuela, tiene una historia de lucha de clases que se remonta a los años sesenta del siglo pasado. El enemigo no ha logrado socavar la moral de la clase obrera, que sigue resistiendo felizmente. Es por eso que comenzamos la campaña 6D desde aquí. La clase obrera tiene una doble tarea: concentrarse en la producción, pero también recuperar la Asamblea Nacional.
Luego de los repetidos sabotajes de la derecha, ¿cuál es la situación en Bolívar?
Te daré algunas novedades. Luego del brutal sabotaje de la principal central hidroeléctrica del país, que sufrimos en el estado Bolívar el 7 de marzo del año pasado, hemos establecido un plan para defender las fábricas, junto con los trabajadores. El presidente Nicolás Maduro ha ordenado la formación de milicias obreras. Actualmente contamos con 4.000 milicianos y milicianas, obreros y trabajadores industriales capacitados, capacitados para utilizar cualquier tipo de arma, incluidas las antiaéreas. Hemos construido un búnker donde los trabajadores guardan 5.000 fusiles, listos para usarlos en caso de asalto. En los días previos a la campaña electoral, viajé por todo el país. Te aseguro que he visto tanta fuerza, convicción y firmeza en la clase obrera, decidida a defender esta revolución por todos los medios. A pesar de lo que nos ha hecho al inducir la escasez, destruir nuestra moneda, el poder adquisitivo de nuestros salarios, el imperialismo no ha logrado penetrar en el alma de los trabajadores y de las trabajadoras, que continúan resistiendo con estoicismo, fuerza y resiliencia a ataques y guerra económica.
¿Cómo se discute el tema de los salarios y la pérdida de poder adquisitivo en la clase trabajadora? Los que han decidido dejar la Alianza del Gran Polo Patriótico golpean mucho en este punto.
Todos estamos convencidos, desde el alto gobierno hasta la dirección sindical, de que se debe mejorar el poder adquisitivo. Por eso es necesario incrementar la producción endógena y seguir administrando los recursos obtenidos, de manera transparente y eficiente. Los recursos son muy pocos, porque no vendemos petróleo, nuestra principal fuente de ingresos y financiamiento para planes sociales y de mantenimiento del poder adquisitivo, desde octubre del año pasado, debido al bloqueo. Persiguen y bloquean barcos petroleros, sancionan capitanes, bloquean nuestros fondos para la compra de materias primas… A pesar de esto, hemos logrado producir el 85% de lo que consumimos. Un récord para un país que siempre ha importado alimentos. Y queremos seguir por este camino. Todos los esfuerzos por reconvertir la economía han permitido hoy ajustar las tablas salariales del sector público interviniendo en las distintas categorías con un incremento sustancial y con ayudas adicionales unificadas por la alimentación. Sin embargo, cabe señalar que la pérdida de poder adquisitivo no fue uniforme. En el sector privado, hay categorías que ganan entre 20 y 30 veces el salario mínimo. En la empresa metalúrgica donde trabajo, que pertenece al Estado, el presidente Maduro ha ordenado una compensación complementaria que nos permite recibir un salario superior al establecido en el convenio colectivo. Tuvimos el mayor retraso en la administración pública. Con la ley anti-bloqueo y con el nuevo dinamismo de la economía, no tengo ninguna duda de que mejoraremos el poder adquisitivo general. Mientras tanto, en todos los niveles de gobierno y la vanguardia revolucionaria se creía en elevar los salarios de los trabajadores del sector público y así se ha hecho.
¿De qué manera la ley anti-bloqueo puede influir favorablemente sobre los salarios considerando la persistencia de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el imperialismo? ¿Puede darnos algunos ejemplos concretos?
Estamos presentando al ejecutivo, propuestas, ideas, proyectos, discutidos con los trabajadores y las trabajadoras para mejorar la producción nacional. En el estado Bolívar, por ejemplo, tenemos una trayectoria ferroviaria de más de 100 años, pero nunca se han fabricado ruedas de acero para trenes. Aunque tenemos grandes reservas de hierro, que es la materia prima del acero, siempre las hemos importado. ¿Qué tiene que ver la ley antibloqueo con eso, que se publicará en Gazeta la semana que viene? Porque, con un conjunto de artículos, se establece la creación de un fondo que se alimentará de los recursos provenientes de todos los procesos que, desde el día de la publicación de la ley en adelante, produzcan ingresos. Por ejemplo: si hay un aumento en el pago de intereses, la diferencia entre los intereses que se pagaron antes y los que se pagan después, ingresa en ese fondo. Lo mismo ocurrirá con los impuestos a las impresas, y también con el ahorro que genera la sustitución de importaciones por la producción local. Además, el mandatario pidió una lista de empresas estatales en las que la vanguardia podría realizar la gestión directa de estas empresas para encontrar los recursos correspondientes a los proyectos que presentan estos trabajadores. Los ingresos que estos proyectos generen en la producción, provenientes de la clase obrera organizada, serán utilizados para mejorar las condiciones de vida de trabajadores y trabajadoras y recuperar beneficios sociales. Gracias a las medidas del gobierno para reconvertir la economía, hemos verificado que una economía diversificada y no dependiente de los ingresos petroleros está aumentando la producción tanto en empresas estatales como privadas. El viernes 6 presentaremos proyectos y propuestas para esta nueva etapa al presidente Maduro, de quien esperamos importantes anuncios.
Recientemente se realizó un importante Congreso sobre el Bloque Histórico, que se prolongará hasta el 4 de febrero de 2021. ¿Qué propuestas ha habido y qué expectativas se han abierto?
Se elaboraron cuatro documentos sobre el tema Gramsciano del Bloque Histórico elaborados por trabajadores, partidos, movimientos y uno específico para la clase trabajadora. Los partidos políticos del Gran Polo Patriótico reflexionaron sobre su papel dentro de la formación del histórico bloque venezolano. De igual forma lo hicieron 25 sectores sociales en los que hay movimientos que transversalizan la sociedad: mujeres, jóvenes, comunicadores populares, adultos mayores, movimientos LGBT, campesinos, sectores religiosos en todas sus diferentes manifestaciones. Un tercer documento recogió las propuestas de estos tres sectores, trabajadores, partidos y movimientos sociales. El documento de la clase obrera diría que fue el más importante porque, además de un abanico de propuestas que van en el sentido que mencioné anteriormente, se ha abierto un debate en las conclusiones sobre la visión a tomar en la construcción del bloque histórico, partiendo de dos perspectivas distintas: una según la cual lo nuevo aún no ha reemplazado al viejo, y la otra según la cual lo nuevo ha venido reemplazando a lo viejo desde que Hugo Chávez fue elegido presidente. Un punto de inflexión representado por el hecho de que un revolucionario había llegado al ejecutivo nacional, que sin duda es parte de la superestructura: el primer paso, en nuestra opinión, en la construcción del bloque histórico venezolano. El debate, que se desarrolla con los movimientos sociales de todo el país, se prolongará hasta el 4 de febrero, fecha de la rebelión cívico-militar de 1992. En el Congreso se decidió que el bloque histórico tendrá un carácter socialista y bolivariano, porque la sociedad que queremos construir es socialista, humanista, sin explotadores y bolivariana porque la patria que queremos dejar a las generaciones futuras es la del Libertador, que soñó con una Patria Grande capaz de jugar un papel preponderante en el concierto de las naciones como lo prefiguró en el Congreso de Angostura. Todas las propuestas que surjan serán debatidas. Tanto lo que estamos haciendo con la ley antibloqueo, como la propuesta productiva de la clase obrera organizada, van en la dirección de consolidar la base material del bloque histórico que, como sabemos, para Gramsci está compuesto por dos elementos: la estructura y la superestructura. La superestructura que dirige la sociedad en el caso del capitalismo es una superestructura capitalista, mientras que en nuestro caso estamos construyendo una superestructura bolivariana y socialista. El elemento más fuerte de la revolución bolivariana es una superestructura como dirección política unificada, consolidada, monolítica en sus múltiples diversidades que convergen de manera extraordinaria sin dejarse dividir, generando fraccionismo.
Es la dirección que formó Chávez, es el elemento más fuerte en la construcción de nuestro bloque histórico. Y esta sociedad necesita una base material, en el caso del capitalismo son empresas capitalistas que extraen plusvalía y la utilizan en el aparato represivo del estado, en el aparato de propaganda, en la dominación del capitalismo, y que se mueven en la superestructura. En nuestro caso estamos avanzando en la construcción de una base material, una estructura transitoria y que incluye elementos mixtos, entre empresas de propiedad social, empresas dirigidas por el Estado y empresas dirigidas por el sector privado. Y estamos avanzando con gran fuerza en este momento en producir lo que consumimos y abandonando el modelo rentista que ha sido parte de nuestra cultura económica hasta cuando el bloqueo o la pandemia, la crisis económica generada por la forma irresponsable con la que los gobiernos burgueses se han enfrentado a la pandemia nos ha obligado y nos está obligando bajo la dirección de Nicolás Maduro a cambiar de dirección.