Resumen Latinoamericano, 4 de diciembre de 2020.
El Equipo Argentino de Antropología Forense detalló que hay más de 600 cuerpos NN con su perfil genético que no fueron identificados y pidieron a personas que buscan desaparecidos durante la dictadura que se acerquen para cotejar el ADN.
Especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense revelaron que hay más de 600 cuerpos enterrados como NN que no se pudo identificar, en el marco del juicio en La Plata por delitos cometidos en tres centros clandestinos de detención durante la última dictadura, por lo que pidieron a personas que buscan familiares desaparecidos de esa época que concurran a extraerse muestras de sangre.
«Aún quedan numerosos restos por identificar en el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), de los cuales hemos obtenido su perfil genético con lo cual hacen falta que se acerquen familiares», explicó Sofía Egaña del mencionado equipo forense.
La especialista declaró ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que desde el 27 de octubre último juzga a 18 represores, entre ellos Miguel Etchecolatz, por los secuestros, torturas, crímenes y abusos sexuales cometidos contra casi 500 víctimas alojadas en tres centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar.
Los centros funcionaron en dependencias de la Policía Bonaerense: el Pozo de Bánfield, Pozo de Quilmes y el que funcionó en la Brigada de Lanús y fue conocido como «El Infierno».
«Aún quedan numerosos restos por identificar en el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), de los cuales hemos obtenido su perfil genético con lo cual hacen falta que se acerquen familiares», sostiene Sofia Egaña.
Egaña relató hoy al Tribunal cómo fue la identificación de las víctimas de este juicio: Mario Mercader, Miguel Angel Soria, Liliana Ross de Rosetti, Alicia Risso, Héctor Pérez, José Rizzo, hallados en fosas comunes de los cementerios de San Martín y Lomas de Zamora.
En ese marco, y tras detallar la dificultosa identificación debido a que se trataba de esqueletos arrojados en fosas comunes y luego exhumados sin método de preservación, Egaña contó que aún resta identificar a un centenar de cuerpos NN hallados en esas tumbas.
«Hace falta que se acerquen familiares», insistió Egaña y explicó que «el familiar puede llamar a la línea 0800 345 3236 o las líneas directas donde van a ser atendidos y orientados sobre el procedimiento de toma, que es muy sencillo, una gota de sangre puede llevar a identificarlos, es un pinchazo muy pequeño en la yema de los dedos».
Egaña remarcó que se extraerá el ADN de esa gota de sangre «y se lo comparará con todos los perfiles genéticos de NN que aún restan identificar.
Precisó que si bien la sede del EAAF está en la Ciudad de Buenos Aires «pueden comunicarse por teléfono personas de cualquier zona del país, no es necesario que se acerque a la sede, se los orientará sobre cómo proceder, no importa en qué pueblo o ciudad esté».
Patricia Bernardi, también integrante del EAAF, al declarar en este juicio refirió que había «más de 150 cuerpos sin identificar en el Cementerio de Avellaneda».
La especialista detalló además que en el Panteón Policial de esa necrópolis «hay debajo cuerpos humanos enterrados, pero para poder avanzar en esa parte que es lindante al sector 134, habría que demolerlo».
La abogada, Florencia Tittarelli, querellante junto al abogado Pablo Llonto por tres víctimas de este juicio e integrante de la querella unificada, expresó a Télam que «es imprescindible tejer redes entre las generaciones para acompañar y para motivar a aquellos y aquellas que habiendo vivido el terrorismo de Estado en carne propia, aún no han podido acercarse a las instituciones que trabajan incansablemente por el reconocimiento no sólo de nietas y nietos».
En ese sentido, mencionó a Abuelas de Plaza de Mayo y a otras organizaciones que «remueven cielo y tierra por encontrar los restos de nuestros compañeros y compañeras».
Tittareli convocó a «colaborar cada uno desde su lugar para acompañar a quienes deben dar ese paso tan importante hacia la verdad y, sobre todo, nunca dejar de buscar».
«Se sorprenderían de todo lo que aún hay sin relevar, que va apareciendo con el correr de los años. Vayamos al encuentro de quienes tienen familiares desaparecidos, para ponernos a disposición. A veces, los trámites asustan, alejan o desgastan. Tendamos los puentes necesarios para no bajar los brazos», dijo con énfasis.
Fuente Telam