Por RedEco, Resumen Latinoamericano, 14 de diciembre de 2020.
La nominación de José Luis Palazzo y Jorge Edmundo Barbará como «Profesores Eméritos» de la Universad Nacional de Córdoba será tratada por el Honorable Consejo Superior de la casa de estudios este martes 15 de diciembre. La Comisión Provincual por la Memoria y Espacios de Memoria de Córdoba rechazan esta postulación por sus nexos con la última dictadura cívico militar
Los organismos de derechos humanos emitieron un carta de repudio que reproducimos a continuación y a la que se puede adherir enviando una firma:
Repudio a la postulación de los profesores palazzo y barbara como «Eméritos» de la UNC
La Comisión Provincial de la Memoria, los Espacios de Memoria de la Provincia de Córdoba, y cada uno de los firmantes de la presente carta, expresamos nuestra preocupación y el más enérgico repudio frente a la postulación impulsada por el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho ante el Honorable Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba, a fin de otorgarles el alto reconocimiento de “Profesores Eméritos”, a los docentes de dicha facultad, José Luis Palazzo y Jorge Edmundo Barbará.
Desde hace tiempo venimos denunciando la estrecha vinculación de ambos postulantes, con la última dictadura, siendo parte, como funcionarios de este andamiaje que sembró ferozmente el terrorismo de estado en nuestra Provincia.
En relación a José Luis Palazzo, la integración de prueba documental en la denominada “Mega Causa La Perla” deja muy claro su rol como Director de Personal de EPEC durante el último gobierno de facto y su estrecha relación y comunicación con quien fuera el Jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez. Dicha afirmación queda acreditada plenamente con la mencionada documentación obrante en el Archivo Provincial de la Memoria, cuyo tenor da cuenta de la alta estima a la labor de Palazzo, a quien el genocida Menéndez, reconocía como un “luchador frontal contra los elementos comunistas que en su oportunidad infectaron nuestra provincia en particular la Empresa Provincial de Energía, allí en EPEC activó y desplazó a los seguidores nada menos que de Tosco”. A partir de este documento rescatado del olvido, no es difícil inferir, la posible existencia de responsabilidad del entonces funcionario en el secuestro y desaparición de los trabajadores de dicha empresa.
Pero lo relatado no es la única faceta en la trayectoria de Palazzo por la que le cabe una enorme responsabilidad funcional como parte de la dictadura cívico militar instaurada en 1976, ya que en junio de 1979, tras pedir licencia en EPEC, asume como Fiscal de Estado adjunto de la Provincia, cargo de altísima implicancia y responsabilidad en la intervención militar en Córdoba.
Es necesario decir, que a raíz de la presentación del documento que corre el velo sobre la oscura trayectoria de Palazzo en Córdoba, y su posible responsabilidad en diversos hechos, se iniciaron las correspondientes actuaciones que se tramitan el el Juzgado Federal N.º:3
Similares vínculos con el gobierno de facto surgen también en la trayectoria política del postulante Jorge Edmundo Barbará, quien asumiera el cargo de Subsecretario de Gobierno y posteriormente como Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Córdoba en el gobierno de facto del interventor Ruben Juan Pellanda. Además, de ello, Barbará fue uno de los docentes de la UNC firmantes de la tristemente célebre solicitada de octubre de 1978, que llamaba “campaña anti Argentina” a las denuncias por violaciones de Derechos Humanos, realizadas merced al coraje de víctimas y familiares ante distintos organismos internacionales.
Es inadmisible que nada menos que la Facultad de Derecho, postule a quienes fueron parte de la vulneración del estado de derecho, a supuestos hombres del derecho que adscribieron a un gobierno de facto que mancilló la Constitución Nacional y el ordenamiento jurídico todo, que le negó a sus víctimas detenidas en centros clandestinos las más básicas garantías, que busco hegemonía de pensamiento secuestrando, torturando y asesinando, que secuestró niños y les negó su derecho a la identidad. A ese régimen del terror pertenecieron los docentes a los que hoy se pretende distinguir como “Eméritos”
Y si lo anterior nos parece inadmisible y digno de repudio, más aún nos alarma que la comunidad universitaria en su totalidad, y específicamente el rectorado, no se exprese contundentemente contra la postulación de estos hombres, cuya trayectoria está manchada de sangre, ya que su distinción, es una flagrante contradicción al juramento profesional de cada uno de los miles de egresados de esta casa de altos estudios, y echa por tierra más de cien años de una tradición democrática que siempre ha caracterizado a la UNC, y que la ha puesto a la vanguardia de procesos de cambio profundamente humanistas, como la reforma de 1918
No podemos permanecer en silencio mientras se intenta consumar un hecho vergonzoso de semejante envergadura, porque entendemos que dar aval a semejantes postulaciones es una afrenta directa a la memoria de centenares de estudiantes, egresados, docentes y no docentes de la UNC, desaparecidos y asesinados por el terrorismo de estado. Es por ello que reclamamos enfáticamente que las autoridades de la UNC se pronuncien en forma contundente, y se deje sin efecto la referida postulación de los docentes Palazzo y Barbará, de manera perentoria, como gesto ineludible del compromiso de la Universidad Nacional de Córdoba con los valores democráticos que siempre representó, y con la consolidación de los pilares de memoria, verdad y justicia sustento necesario para una democracia sólida y duradera.
Ya dijimos NUNCA MAS!
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Fuente: RedEco