Cuando estamos asistiendo a la carrera de las farmaceúticas por sacar la vacuna contra el Covid y hacerse con el botín de miles de millones de euros, así como el enriquecimiento de personas y empresas cercanas a los dirigentes de la Junta de Andalucía, en concreto la empresa donde trabaja la mujer del Presidente Bonilla…nos quieren obligar a inyectarnos una vacuna cuyos efectos secundarios no han sido suficientemente analizados por las autoridades sanitarias. Ni la saturación publicitaria ni el miedo inducido han sido suficientes para que la población acepte voluntariamente la vacunación. El siguiente paso es la represión a todas aquellas personas que se nieguen a inyectarse la vacuna.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha detallado este sábado que el Gobierno andaluz está trabajando en distintas “fórmulas” que puedan servir como certificado personal de haberse vacunado contra la covid-19, que pueden ir desde un documento físico o telemático a un “código QR”, el cual será “obligatorio” para poder acceder a acontecimientos o actividades en los que pueda haber “grandes aglomeraciones de personas”.
A preguntas de los periodistas en una visita a la estación de esquí de Sierra Nevada (Granada), con motivo de su reapertura tras la apertura de la movilidad entre las provincias andaluzas, Moreno ha especificado que “la única manera de permitir esas grandes aglomeraciones de personas sin que haya problemas” sería mediante una certificación de PCR negativa realizada “70 horas antes” o de vacunación.
En ese sentido, ha explicado que la vacuna abrirá al ciudadano las puertas al acceso a estadios deportivos para, por ejemplo, un partido de fútbol, o “viajes”, siendo, “en definitiva, una garantía” sin la que “no va a poder entrar”.
Fuente: La Opinión de Málaga.
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