Para Nación Andaluza los presupuestos son las cuentas que hace un mero gobierno delegado de Madrid en Andalucía. Vuelven a caer en las políticas austericidas de gobiernos anteriores y se hacen sin sumar los fondos extraordinarios que serán probablemente distribuidos por la puerta de atrás y acomodándose a las necesidades del electorado del PP‑C’s y Vox. Además carecen de recursos a los que la Junta renuncia como los que proporcionaría la aplicación del Impuesto de Tierras Infrautilizadas. Nación Andaluza rechaza que la sanidad, la educación y las políticas sociales sean sus áreas prioritarias ya que su asignación presupuestaria está muy lejos de las necesidades ordinarias ‑no digamos en tiempos de pandemia- de los sistemas sanitario y educativo públicos andaluces.
Los presupuestos para la Comunidad Autónoma de Andalucía ya han sido aprobados con los votos a favor de PP, C’s y Vox, sumando una dotación total de 40.188 millones €. Desde Nación Andaluza queremos hacer algunas consideraciones previas antes de hacer una valoración global de los mismos.
Estos estos presupuestos constituyen unas cuentas que hace un gobierno delegado de Madrid en Andalucía. Nuestro país no posee una Hacienda propia con capacidad de recaudación y administración de los impuestos que pagamos. Estos van directamente a Madrid antes de volver ‑parcialmente- a manos de la Junta. Tampoco existe un Concierto Económico entre Andalucía y el Estado español que regule y permita el ejercicio de nuestra soberanía fiscal (en una fase previa a nuestra independencia nacional). Por ello no es posible que ‑tal y como propone Nación Andaluza- Andalucía participe en los beneficios de todas las empresas que operen o vendan aquí sus productos. Tampoco recibimos compensación alguna del Estado español por tonelada de mercancías introducida en el espacio aduanero común de contingentes de mercancías extracomunitarias mientras quedan en stock remanentes de la capacidad productiva andaluza que son destruidos. Atado de pies y manos. Así es como el Pueblo Trabajador Andaluz está dada la ausencia de mecanismos que incidan en el fortalecimiento de nuestro tejido productivo.
Sin tener todas estas consideraciones en cuenta, es inútil analizar unos presupuestos que ‑en tales condiciones- ya sabemos que van a profundizar el desequilibrio y la dependencia del actual modelo económico andaluz impuesto, consolidando la desigualdad social en Andalucía. Dicho esto desde Nación Andaluza queremos señalar:
1º Estos presupuestos vuelven a caer en las políticas austericidas de gobiernos anteriores, plegándose a las demandas de la oligarquía local y europea. En medio de una caída del PIB que quizás llegue al 15% los presupuestos para 2021 no han tenido en cuenta la financiación estatal ni los fondos europeos que podrían incrementarlo en una horquilla entre 2.980 y 4.000 millones proporcionando algo de oxígeno a las andaluzas. Unos fondos extraordinarios que mucho nos tememos serán distribuidos por la puerta de atrás, sin transparencia y acomodándose a las necesidades del electorado del PP‑C’s y Vox. Por eso Juanma Moreno ha afirmado que estos presupuestos “transmiten confianza y estabilidad” en un claro mensaje de complicidad con sus amos, la patronal.
2º Es un argumento falaz decir que la sanidad, la educación y las políticas sociales son las áreas prioritarias de las cuentas. Su peso en el montante total del presupuesto (el 55,9% del presupuesto total con 22.470,76 millones €) viene condicionado porque forman parte de las escasas competencias otorgadas a la Junta desde Madrid. Muy al contrario, los presupuestos andaluces se quedan tremendamente cortos ante las necesidades que en el Pueblo Trabajador Andaluz. Según sus propios datos a la sanidad irá destinado el 7% del PIB y el 5% a educación, muy lejos de las necesidades ordinarias (no digamos en tiempos de pandemia) de los sistemas sanitario y educativo públicos andaluces.
3º El Gobierno de la Junta de Andalucía sigue sin querer aplicar algunas medidas recaudatorias que tiene a mano a la oligarquía. Unas medidas con las que aumentar recursos rápidamente como la aplicación del Impuesto de Tierras Infrautilizadas (aprobado en la Ley de Reforma Agraria 3/1984) y nunca puesto en práctica. Seguiremos esperando la creación de una Banca Publica Andaluza que evite tener que recurrir a los mercados para financiar la administración pública andaluza y pagar con dinero público abundantes intereses a la banca. No sabemos nada de la reducción al menos en un 50% del presupuesto de todos los Consejos Andaluces o del fin de los conciertos educativos con empresas privadas que desde Nación Andaluza proponemos. Y es improbable con este gobierno que se termine con la financiación pública de las organizaciones religiosas, la recuperación de la Mezquita de Córdoba y de todo el patrimonio andaluz robado por la inmatriculaciones eclesiásticas (cuya gestión pública proporcionaría interesantes recursos a la Junta) que desde la izquierda independentista andaluza planteamos.
4º La Junta de Andalucía profundiza en la “colaboración público-privada” que inauguraron distintos gobiernos del PSOE. Esto significa ni más ni menos que continuar entregando cada vez más fondos públicos con externalizaciones y privatizaciones a las empresas privadas. Y sobre todo a las multinacionales.
5º Reseñamos el carácter sociópata del gobierno de Juanma Moreno que disminuye el presupuesto del Plan Andaluz sobre Drogas y otras adicciones un 6,5% respecto a 2020 mientras las adicciones no sólo no han disminuido sino que se están ampliando y diversificando especialmente las adicciones sin sustancia (apuestas, juego on-line, móviles). Además reduce las subvenciones a entidades que ejecutan proyectos de prevención e intervención en un 23,5%. Nos quieren empobrecidas, alienadas y adictas.
En resumen, estos presupuestos para 2021 vuelven a señalar la travesía que tendrá que recorrer el Pueblo Trabajador Andaluz si quiere que la riqueza que genera con su sudor se utilice para mejorar su vida y la de las nuevas generaciones de andaluzas: la organización y la lucha. Los presupuestos de Juanma Moreno para 2021 nos vienen a recordar que sólo organizadas y en lucha abierta para que ni un solo céntimo de la riqueza que generan las trabajadoras andaluzas sea utilizado para beneficiar a la oligarquía explotadora podremos mejorar nuestra realidad material.
¡No a otros presupuestos andaluces del subdesarrollo!
Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.
Andalucía, 29 de diciembre de 2020.
Francisco Vílchez
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.
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