Por Kay Pacha, Resumen Latinoamericano, 16 de diciembre de 2020.
En el año 2013 hubo un femicidio de una adolescente qom, Micaela Fernández, de 14 años, víctima de una red de trata de personas en complicidad con la policía. Su madre, Nancy Fernández, fue a la comisaría en varias oportunidades. Tuvo que soportar malos tratos e insultos en la comisaría, donde le gritaban «india de mierda, callate la boca» los cinco policías, mientras la golpeaban. Como la mujer nunca creyó la hipótesis del suicidio, comenzó a marchar junto a vecinos y organizaciones, hasta la comisaría, denunciando y reclamando justicia. El 2 de mayo de 2014 apareció muerta en su casa, semidesnuda y con signos de asfixia. Escuchamos el testimonio de Lisette Fernandez, de 19 años, quien está dispuesta a luchar hasta donde sea para esclarecer los asesinatos de su hermana mayor y de su mamá. «El Estado abandona a las personas que son pobres y de raíces indígenas», denuncia.
La Comunidad Qom Yecthakay del partido de Tigre, en la Provincia de Buenos Aires, está integrada por migrantes de ese pueblo indígena, que ha venido luchando por un territorio desde hace tiempo. Pero que también sufre situaciones de injusticias y violencias. Por eso en esta oportunidad queremos difundir una de estas situaciones, tan dolorosa y tan necesitada de acompañamiento.
En el año 2013 hubo un femicidio de una adolescente qom, Micaela Fernández de 14 años, víctima de una red de trata de personas en complicidad con la policía. Su madre, Nancy Fernández, fue a la comisaría en varias oportunidades, primero cuando Micaela desapareció y luego cuando apareció muerta de un tiro en la cabeza y golpes en su cuerpo, en casa de un hombre conocido como “Pato” Cenizo.
Nancy tuvo que soportar malos tratos e insultos en la comisaría, donde le gritaban “india de mierda, callate la boca” los cinco policías mientras la golpeaban. La mujer nunca creyó la hipótesis del suicidio y comenzó a marchar junto a vecinos y organizaciones, hasta la comisaría, denunciando y reclamando justicia. El 2 de mayo de 2014 apareció muerta en su casa, semidesnuda y con signos de asfixia.
Ahora, Lisette Fernández, hermana de Micaela e hija de Nancy, que en esa época era una niña, retomó la causa, asegurando que su hermana no se suicidó y su mamá tampoco sufrió una muerte natural. “Fueron dos femicidios”, asegura.
Afortunadamente, el Concejo Deliberante de Tigre aprobó un pedido de informes, afirmando que “es inadmisible que a casi una década de estos hechos aberrantes que generaron tanta conmoción, el Poder Judicial no haya podido esclarecer los crímenes. Necesitamos que de una vez se imparta justicia”.
Fuente: AnRed