Resumen Latinoamericano*, 22 de diciembre de 2020.
A minutos de una de las antiguas siembras de café en Orocovis, descansa la escuela Ángel Gabriel Rivera, en el barrio Cacao Hacienda, la cual cerró en el 2015. El espacio dejó de recibir niños desde entonces, quedando más de 500 residentes sin una escuela cercana. A esto se añade que el barrio Cacao Hacienda queda a hora y media de la zona urbana de Orocovis, lo que dificulta el acceso a servicios a una comunidad cuya población está bajo pobreza extrema, con un 68% de sus residentes devengando un salario menor de $10,000 anuales.
En medio de esa realidad, Dalma Cartagena comenzó a buscar opciones para atender a la población. Cartagena, quien es agrónoma, inició un proyecto el cual llamó Pedagogía de la Tierra. Según compartió, este es el segundo ensayo de esta metodología, la cual comenzó en la escuela del barrio Botijas #1 del mencionado municipio. En Botijas #1, decenas de niños iniciaron su formación en la Pedagogía de la Tierra, donde aprendieron a sembrar y amar la tierra.
En el segundo ensayo de la Pedagogía de la Tierra, Cartagena trabaja con la gente de la comunidad Cacao Hacienda, muchos de los cuales quedaron desempleados después del paso del huracán María, debido al desastre que representó para las siembras cafetaleras.
“Hemos estado trabajando un proyecto en una escuela que estaba abandonada, hemos sembrado cilantrillo, habichuelas, zanahorias, cebollas, repollos entre otras hortalizas y farináceos, además de estar elaborando composta. Estoy usando Pedagogía de la Tierra para enseñar las destrezas básicas de producción de alimentos sanos y trabajo en comunidad ante esta terrible crisis. Nos ha ido muy bien”, señaló Cartagena.
Este trabajo produjo que el alcalde de Orocovis, Galdy Colón, se comprometiera con ceder la estructura escolar, siendo el segundo plantel en manos de la comunidad. Al igual que los residentes colindantes con la escuela Ana Dalila Burgos, Cartagena busca generar condiciones para hacer de la estructura cerrada un centro de usos múltiples, donde la comunidad pueda recibir servicios sin tener que llegar al casco urbano. “Nos otorgaron la escuela para adiestrar líderes y duplicar los maestros y maestras”. En esta encomienda, la organización de concertación ciudadana VAMOS acompañará la comunidad, asistiendo en el proceso administrativo y logrando movilizar recursos para alcanzar el cometido.
En la conversación con Puerto Rico Te Quiero, Cartagena señaló:“nos han metido en la mente que para trabajar proyectos hay que tener grandes cantidades de dinero y no es así. En Cacaos hemos honrado la memoria del trabajo realizado por los niños y niñas de la escuela Botijas #1, que han estado desarrollando agroecología de forma humilde y simple, con el uso de herramientas básicas. Saber cómo producir alimentos sanos debe ser considerado un derecho humano fundamental de los niños y niñas de Puerto Rico y ahora decimos de todos y todas las mujeres, hombres, jóvenes y ancianos”.
*Fuente: Puerto Rico Te Quiero