Por Felipe Yapur*, Resumen Latinoamericano, 23 de enero de 2021.
Todo ocurrió en una cervecería de Villa Gesell hasta donde llegó Patricia Bullrich para desarrollar un pequeño acto de campaña electoral. El pretexto fue presentar «Guerra sin cuartel», el libro donde justifica la mano dura aplicada durante su gestión en el Ministerio de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri. Esa especie de acto político-cultural hubiese pasado sin pena ni gloria si no fuera por el hasta ahora inesperado ingreso de un grupo de efectivos de la policía bonaerense. Estos desfilaron ante una reducida presencia de seguidores macristas, se formaron en fila y saludaron haciendo la venia a la exministra. El hecho fue luego difundido, borrado y vuelto a difundir en las redes sociales de la presidenta del PRO que, sin duda, pretendió mostrar cierta ascendencia entre las filas policiales. La repercusión en las redes así lo mostraba. El ministro de seguridad bonaerense, Sergio Berni, dijo en declaraciones al canal IP que los efectivos debían explicar qué hacían en ese acto y que estudiaría si correspondía imponer sanciones. Sobre el final de la jornada trascendió un video de los policías que participaron del hecho, donde dijeron que habían sido «utilizados políticamente».
El sainete de Bullrich tuvo como escenario una conocida cervecería de Villa Gesell. Allí presentó el libro donde justifica la mano dura, como el caso del policía Chocobar, frente a unos veinte veraneantes macristas. Según el video que Bullrich subió a sus redes sociales, en medio de su presentación ingresaron media docena de efectivos policiales, cinco hombres y una mujer. Estos caminaron entre los presentes y se formaron ante la exministra, se pusieron firmes y le hicieron la venia. Ella respondió con una sonrisa y luego les ofreció el puño a cada uno a modo de saludo. Bullrich, a diferencia de los efectivos policiales, no usó barbijo. Luego, los policías se retiraron siempre entre aplausos y vítores un tanto desencajados.
A partir de ese momento comenzó lo que se puede definir como la utilización política del saludo de los policías. Bullrich publicó el video y luego de un rato en las redes lo despublicó generando, de esa manera, una catarata de críticas de los contrarios al macrismo pero también mucha «solidaridad» de parte de sus seguidores.
La presencia de efectivos policiales generó incertidumbre porque pertenecen a la misma fuerza que el año pasado paralizó la seguridad bonaerense al reclamar incrementos salariales e incluso llevó la protesta a la residencia del gobernador Axel Kicillof y la Quinta Presidencial de Olivos.
Los policías que participaron del «evento» son miembros de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) y del Grupo de Prevención Motorizado (GPM), dos creaciones del gobierno de María Eugenia Vidal que prestan servicio en la zona balnearia. Estos, según señalaron fuentes del ministerio que conduce Berni, fueron enviados por pedido del secretario de Seguridad de Villa Gesell para que eviten posibles incidentes en el pequeño acto partidario.
Sin embargo, ante las imágenes de los policías participando del acto y saludando marcialmente a la ex ministra hubo cierto desconcierto entre los integrantes del gobierno bonaerense e incluso se llegó a decir que los efectivos habían sido desplazados de sus cargos. Bullrich publicó un tuit donde escribió: «Métanse conmigo pero #ConLosQueNosCuidanNo» y otro donde pidió «que no comience una campaña de represalias contra policías que saludan a quien ejerció un cargo y muestran un respeto institucional».
Poco después, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni fue el encargado de dar las explicaciones. Primero dijo que antes de tomar alguna medida disciplinaria escucharía el descargo de los efectivos involucrados: «Cómo voy a sancionar a los policías que entrené para que hagan lo que hicieron“, dijo Berni ante el canal de noticias IP y agregó, en referencia al video publicado por Bullrich, que «lo concreto es que intentar sacar rédito político de una situación cotidiana y exponiendo a un policía como lo hizo, habla mal de lo que significa la compostura y los gestos en materia de seguridad». En el ministerio aseguran que Bullrich «armó un show para tratar de ocultar el fracaso de la presentación de su libro en Villa Gesell».
Tanto para el ministro como para la casa de gobierno bonaerense, todo lo sucedido fue una operación donde «montaron una escena y expusieron a laburantes. Eso es el PRO».
Durante el resto de la jornada, el macrismo buscó a través de sus redes sociales tensionar más la situación al sostener que el gobierno de Kicillof sancionaría a esos policías. Sin embargo, y también a través de las redes, la respuesta a lo que se consideró una provocación macrista vino de los propios policías que participaron del hecho.
Fue un video donde aparecen los efectivos y allí habla el sargento López, del Grupo de Prevención Motorizado, quien dijo que por órdenes superiores se ubicaron frente a la cervecería donde iba a estar «la doctora Bullrich». Dijo que estuvieron atentos a posibles incidentes y que incluso hubo algunos transeúntes que «gritaron agravios muy fuertes contra la exministra». Allí fue que relató que unos minutos después les hacen señas desde la cervecería y ellos ingresan porque «creí que podría haber algún problema adentro pero cuando entramos comenzaron a aplaudirnos y las cámaras giraron y nos apuntaron», relató López. En ese momento, reflexiona López, «me estoy encontrando con la situación de que estaba todo como armado». Una vez adentro, «saludamos a la exministra y luego nos retiramos. Damos aviso a la superioridad y nunca pensamos lo que sucedió hasta ahora. Somos una institución entrenada para prevenir delitos y no para ser usados como una herramienta política. Es una situación lamentable», concluyó López.
*Fuente: Página12