Resumen Latinoamericano, 20 de enero de 2021.
Desde los procesos organizativos que conformamos la Coordinación Étnica Nacional de Paz (CENPAZ), queremos manifestar nuestro profundo rechazo ante el asesinato de nuestro Hermano, compañero y amigo de San Basilio de Palenque, Fredman Arturo Herazo Padilla, en hechos ocurridos el pasado 15 de enero en el Municipio La Apartada, departamento de Córdoba.
Con este lamentable hecho, la cifra de líderes asciende a 1.125 desde la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno Nacional y la antigua de las FARC, según INDEPAZ (1).
Desde joven Fredman se adentró en el conocimiento y rescate de las herencias culturales del palenque; era historiador, lingüista, traductor, comentarista, locutor, conocedor y pedagogo de la religiosidad africana y de la legislación afrocolombiana, profesor y guía turístico, combinaba sus múltiples saberes en beneficio de su comunidad. Su conocimiento y experiencia siempre al servicio de las comunidades negras, en especial en los territorios más empobrecidos.
En los últimos años se dedicó a realizar trabajo político organizativo conformando organizaciones afros y apoyando la creación de consejos comunitarios en el Caribe, acompañando y asesorando estudiantes afros en la búsqueda de acceso a créditos condonables para educación superior, entre otras actividades.
Su quehacer y compromiso en contra de la opresión, el racismo, la explotación, la pobreza y la injustica social que atraviesa a los Pueblos negros del caribe y de Colombia en general era invaluables, por eso lo acallaron.
Con dolor y preocupación, solicitamos:
– A la Fiscalía General de la Nación, implemente los mecanismos necesarios que conlleven a esclarecer el hecho, responsables materiales e intelectuales del que fue víctima nuestro hermano Fredman Arturo Herazo Padilla.
– A la Defensoría del Pueblo acompañamiento y acciones de incidencia ante el Estado para la implementación URGENTE de medidas de protección a los líderes y lideresas sociales.
– Al Gobierno colombiano liderado por el presidente IVAN DUQUE, comprometerse con la implementación real y efectiva del AFP, pues esto repercute en las garantías de protección, no solo a las y los firmantes de paz sino a los líderes y lideresas sociales que lo defienden y promueven.
– A la comunidad internacional, dar seguimiento a la grave situación en materia de Derechos Humanos por las que atraviesa nuestro país y acompañarnos en nuestro ejercicio de insistencia por la protección a la vida e integridad de líderes y lideresas sociales.
El asesinato de Fredman no puede quedar en impunidad como muchos otros casos en Colombia, el Pueblo negro exige justicia, verdad y reparación.
¡Por nuestros muertos ni un minuto de silencio!
Fredman Herazo, un cimarrón que vivirá para siempre.
Coordinación Étnica Nacional de Paz – CENPAZ
Enero 18 de 2021
#NosEstánMantando
#LasVidasNegrasImportan
Somos Paz, Somos Minga, Somos CENPAZ
Adendum:
Aiden Salgado Cassiani desde San Basilio de Palenque escribió:
“Qué triste que el primer artículo escrito en este 2021 sea para denunciar el asesinato de un líder, un humanista, una persona comprometida con el cambio social, un hombre sencillo y noble humilde y trabajador, un amigo de infancia con quien compartimos análisis del país, problemáticas y luchas conjuntas en la universidad, y en el Encuentro Nacional de Estudiantes Universitarios Afrocolombiano (ENEUA).
Ayer las balas asesinas mataron al líder social número ocho de este año y el 1.124 desde que se firmó el Acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y las Guerrilla de las FARC, según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), citado por el periódico El espectador.
En nuestro país se persigue y asesina a quien se atreva a buscarle solución a los problemas de la sociedad y todo esto bajo el silencio cómplice del gobierno, que por acción u omisión tiene un grado alto de responsabilidad, ya que es su deber constitucional preservar la vida de todos sus ciudadanos, no solo a los de una casta.
El viernes fue asesinado Fredman Arturo Erazo Padilla, un Palenquero, un hombre dedicado a salvaguardar la herencia cultural del Pueblo de Palenque de San Basilio. Él era un cultor popular comprometido con las causas más nobles, fue un lingüista empírico destacándose como la persona más joven que mejor habla la lengua Palenquera y la transcribía.
Fue un locutor popular presentador del festival de tambores de palenque, fue un historiador, a veces un guía turístico, se destacó en el mundo de la religiosidad africana como bien lo recordó el Babalao Jimi Viera, cuando le informé de la mala noticia sorprendido dijo: ¡cómo! si a diario compartíamos noticias sobre la religiones de matriz africanas.
Fredman también fue un abogado de las comunidades. En los últimos años se dedicó a asesorar y acompañar procesos sociales afros, entre consejos comunitarios y organizaciones sociales de base, así como a estudiantes para que accedan a las becas-créditos condonables para comunidad negra administrados por ICETEX, como lo recordaba Daily Jiménez, una líder estudiantil activista de la Guajira que hizo parte del ENEUA, 2007 a 2010. En ese trabajo de acompañamiento de Fredman logró crear y empoderar muchas comunidades afros en el caribe, allí puede estar una primera línea de investigación para las autoridades competentes sobre su asesinato; conocer el trabajo que desarrollaba y con qué comunidades puede ayudar a esclarecer los hechos.
La última vez que compartimos experiencias hace alrededor de dos meses, me preguntaba cómo estaban las condiciones de seguridad en un pueblo del Chocó, creo que Bagadó, ya que tenía invitación para ir a realizar trabajo de acompañamiento y fortalecimiento organizativo social, y como sabía que lo que él y muchos líderes sociales hacen no les gusta a los que ostentan el poder tenía claro que sus palabras incomodaban.
Lo vi hace unos seis días, él iba en una moto en la calle de Palenque y solo alcanzamos a saludarnos a la distancia. Lo sucedido con Fredman, su vil asesinato, es un ejemplo para decirle a los líderes sociales que hay que saber hacer las cosas, y saber hacer las cosas es: saber qué decir, saber cómo decirlo y sobre todo saber moverte, como pilotear las situaciones. La opción no es tampoco quedarnos quietos permitiendo que el estado de cosas con su estatus quo continúe matándonos en silencio con sus políticas. Lo que hacen los líderes sociales por minúsculo y noble que sea no le gusta al establecimiento, y no podemos quedarnos callados, debemos seguir la tarea para transformar esta sociedad.
Ser líder social no es un delito, exigimos justicia para Fredman Arturo Herazo Padilla, un cimarrón que las balas asesinas nos quitan hoy.
Desde el Palenque un cimarrón todavía
Fuentes: prensarural.org //PaCoCol